Así funciona un centro de innovación a la carta
Entramos en un centro de innovación a la carta que estudia cómo lograr que la pantalla del portátil no produzca reflejo, que no se queden nuestras huellas al tocar el pomo de la puerta o que se nos gaste el cigüeñal del coche
Cómo lograr que la pantalla del portátil no produzca reflejo, o que no se queden nuestras huellas al tocar el pomo de la puerta, que se nos gaste el cigüeñal del coche y no tengamos que cambiarlo, o reducir el consumo de un avión o unos brackets dentales que ni se noten, o unas gafas a medida de su problema de visión específico,. Son solo algunos de los retos -aparentemente cotidianos- a los que se han enfrentado los investigadores de IK4-Tekniker, un centro tecnológico que se dedica a la innovación en fabricación a escalas nano, micro y macro: desde piezas de precisión diminutas hasta grandes sistemas mecatrónicos, estructuras para aviones, telescopios, biomedicina, automoción, etc.
Este centro ubicado en el País Vasco se define como “un departamento externo de I+D”. Tiene una plantilla de 280 personas aproximadamente, acumula 119 patentes. Un sistema de innovación a la carta que ha dado lugar a la creación de 29 empresas y señalan que, a diferencia de la I+D que se realiza en universidades y otros centros tecnológicos, su foco está muy puesto en el producto. “No solo nos dedicamos a publicar artículos científicos”, señalan. Sus especialidades son la mecatrónica de precisión, fabricación avanzada, la ingeniería de superficies y de productos, y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC)
Iván Arriola, gestor de Transferencia de Tecnología de IK4-Tekniker y el investigador Jesús Alonso cuentan a EL PAÍS RETINA algunos casos de éxito de este centro que factura alrededor de 24 millones de euros anuales procedentes, según detallan, de empresas, del Gobierno vasco y de programas europeos (en una proporción aproximada de 50%, 25% y 25%, respectivamente).
Coagulómetro portátil
El primer producto que Arriola y Alonso citan es el coagulómetro de iLine Microsystems, que nació como una startup de la mano de dos chavales que querían facilitar la vida a los pacientes y que ahora son una empresa de más de 60 personas. Su idea: desarrollar un dispositivo para que cualquier persona que lo necesite pueda conocer al instante su nivel de coagulación en sangre y valorar la necesidad de tomar medicación (por ejemplo, Sintrom). Y, así, ahorrarse el viaje al hospital y la espera.
LED más eficientes
¿Cómo mejorar la eficiencia lumínica de las luces de emergencia con menos bombillas LED? A este reto se enfrentaron en el centro tecnológico. “Estos focos tienen una carcasa de protección transparente y tú ves los LED que están dentro, que en realidad son muchas bombillitas que permiten iluminar toda la cavidad”, explican los ingenieros. La empresa que las fabrica acudió a ellos para diseñar una tecnología óptica que permita dispersar más la luz de estas LED y hacerla más homogénea, de forma que no tengan que usar tantos LED.
IoT en fábricas
Entre los proyectos de internet de las cosas de IK4-Tekniker está el europeo Twin Control, que este centro lidera, en colaboración con empresas como Renault, Massa, Comau, Gepro y otros centros de investigación. El propósito es crear un mundo virtual en el que simular cómo se fabricaría una pieza variando diferentes condiciones, comprobar lo que ocurre en la realidad y combinar ambas experiencias para aumentar la eficiencia, optimizar el proceso, reducir puestas a punto, etc.
Libres de bacterias
“Hay formas (texturas) o recubrimientos especiales que transforman una superficie para que a las bacterias no les guste, por lo que evitan estar ahí o mueren directamente. Si replicas estas formas o aplicas estos recubrimientos en una mesa de quirófano es más probable que nadie se contagie de alguna infección por contacto”, explican Arriola y Alonso. Uno de los ejemplos que están desarrollando es una mesa de quirófano con efecto goretex, inspiradas en la naturaleza. Concretamente, en las cualidades y forma que hacen que se escurra el agua en la flor de loto.
Aviones y más
Trabajan con empresas como Aernnova y otras grandes compañías en sistemas de fabricación aditiva: el proceso de fundir materiales para crear objetos a partir de datos de modelos tridimensionales generados por ordenador, generalmente de capa en capa. Se llama así en oposición a las metodologías tradicionales de fabricación sustractiva y está cambiando la forma en que las organizaciones diseñan y fabrican productos por el ahorro de tiempo y dinero que facilita en términos de diseño de prototipos, optimización de fabricación y consumo de materiales, y de eliminación o reducción de errores. En su caso, han creado una máquina que la industria la pueda incorporar a su línea de producción para crear piezas grandes de gran valor añadido (muy costosas) y ahorrar materia prima y tiempo de mecanización.
Incluso se está desarrollando una máquina, que no existe actualmente en el mercado, que puede taladrar una chapa de titanio agujeros de 50 micras. “Esta microperforación va a permitir se reduzca el consumo de combustible de los aviones considerablemente”, señalan los ingenieros
Diagnóstico y rehabilitación visual
A petición de una empresa de Navarra, desarrollaron una máquina de inspección visual que permite evaluar y tratar de forma automática la visión de una persona. “Pagas alrededor de 20 euros y te dan un informe del estado de tu salud visual con hasta 75 parámetros diferentes (ojo vago, miopía, astigmatismo…), te recomiendan las mejores gafas para tu caso, te citan, si es necesario, para alguna sesión de rehabilitación con la propia máquina, etc.”, explican los ingenieros de IK4-Tekniker. Este sistema está ya disponible en dos ópticas de Madrid y en una de Navarra.
Robot guía
El Museo de Ciencias de San Sebastián cuenta con un robot desarrollado por IK4-Tekniker y Dinamo Design que recibe y guía a los visitantes a lo largo de rutas predeterminadas a través de exhibiciones. Opera a través de un iPad en la parte posterior de su cabeza que le permite alternar entre diferentes opciones para ver exhibiciones adicionales y obtener más información sobre paradas específicas a lo largo del recorrido. Los ingenieros indican que se está trabajando el la posibilidad de transferirlo para usarlo en hospitales.
Reparación inteligente
Los costes de mantenimiento pueden suponer un 20% del gasto de una aerolínea. Por ello han trabajado en el desarrollo de una pequeña máquina capaz de moverse con una cámara para adentrarse e inspeccionar cualquier superficie e incluso repararla en caso de encontrar algún inicio de fisura que pueda anticipar un problema mayor. Los ingenieros destacan que este tipo de herramientas, desarrolladas en el marco de proyectos Europeos con compañías como Rolls Royce o Air France, puede tener una gran utilidad también para evitar incidentes en lugares de alto riesgo como las centrales nucleares.
Colonoscopia más precisa
Con Médicos del Hospital La Paz estudian la posibilidad de desarrollar un sistema de rectoscopia más avanzado y sencillo de utilizar. Para ello, plantean utilizar un determinado tipo de luz que “traspasa” el intestino para saber realmente en qué posición está el tumor y así facilitar la labor del cirujano.
Mejores cosméticos
También han desarrollado una máquina que limpia órganos de animales como pulmones o cordones umbilicales de animales para extraer células activas que luego se utilizarán en otros productos derivados. Un ejemplo son los productos cosméticos. “Eso que dicen que te revitaliza la piel es porque tiene un principio biológico activo que se extrae en algunos casos de animales”, señalan.
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