_
_
_
_

Bitcoin, la criptomoneda por excelencia, cumple 10 años

En esta década, la tecnología 'blockchain' ha planteado nuevos horizontes y las criptodivisas han dibujado un escenario totalmente disruptivo

En enero de 2009, semanas después a la caída de Lehman Brothers, Satoshi Nakamoto —el alias de un personaje aun por identificar— decidía divulgar en internet un plan a modo de tutorial en el que explicaba los primeros pasos de una moneda digital: bitcoin. Sus instrucciones revolucionaron el mundo de la programación conocida porque, por primera vez, podría existir una divisa digital bajo el control de usuarios particulares, sin entidades bancarias ni organizaciones gubernamentales.

Más información
Las cinco criptomonedas más valiosas: los gigantes que emulan al bitcoin
La irracionalidad que rodea al bitcoin

Los últimos diez años han visto el nacimiento de otras monedas digitales que aumentan su capitalización, como Ethereum o Ripple. Según Investing.com, cada una de las 14 monedas digitales actuales con una capitalización de mercado superior a 1.000 millones de dólares ha cerrado este pasado mes de octubre con un nivel más bajo del que había comenzado. Y el desplome ha continuado en noviembre.

“Todas las criptomonedas empezaron costando céntimos de dólar. El valor máximo de bitcoin llegó a 20.000 dólares y las multinacionales han invertido mucho dinero a través de sus filiales de capital riesgo e I+D”, apunta Alain Aguirre, cofundador de CryptosolarTech, una startup malagueña encargada de construir la granja de minería de criptomonedas con energías renovables más grande de nuestro país.

Un minero, ya se sabe, es una persona o empresa que dedica su potencia de cálculo a resolver problemas matemáticos de criptografía y, específicamente, la localización de una llave llamada hash. “Algo así como un pegamento criptográfico que permite unir un bloque a la cadena contable de la criptomoneda en la que se está minando. Cuando un minero logra unir dos bloques con la llave correcta, se le paga una retribución por su labor: unos 12,5 bitcoins por cada bloque que logres unir, alrededor de 72.000 euros”. Aguirre destaca la importancia de estos nuevos mineros, a cargo de un sistema totalmente descentralizado, incapaz de ser corrompido u alterado. O no.

“Yo empecé minando en casa en un momento en el que éramos pocos, por lo que era una actividad muy rentable si tenías conocimientos informáticos y electrónicos. Pero ha dejado de serlo”, recuerda Aguirre, que explica cómo se convierten las energías renovables en un instrumento para la minería: “Los dispositivos mineros consumen mucha energía eléctrica. Aprovechamos el sol para poder alimentarlos, las placas fotovoltaicas actuales tienen una capacidad superior a las originales y duran más tiempo”.

La delincuencia ataca las Bolsas de criptomonedas y las carteras de propiedad. Herminio Fernández de Blas, CEO de Eurocoinpay, una plataforma que permite a sus usuarios realizar pagos y cobros con la criptomoneda que elijan, cree que “las plataformas de servicios de identidad centralizadas son incapaces de garantizar la seguridad y la integridad de los datos del usuario, debido a que su mecanismo de control de acceso es vulnerable y constantemente son violados por hackers maliciosos”, y apunta a la autentificación biométrica como una alternativa viable a estos sistemas.

Según Eurocoinpay, las criptomonedas se lo han puesto difícil a los ladrones desde que el dinero digital fuese creado, pero al igual que cualquier sistema, su seguridad puede ser puesta a prueba: “Se han robado más de 2.000 millones de dólares en criptomonedas. Cualquiera que haya seguido esta divisa sabrá que no han sido pequeños golpes, siempre debido a fallos humanos en grandes puntos de concentración de bitcoins”, cuenta Fernández.

Recientemente, la Dirección General de Tributos del Ministerio de Hacienda emitía un comunicado donde se establece la minería de criptomonedas como una actividad económica sujeta a impuestos, por lo que toda persona natural o jurídica debe tributar los impuestos por las ganancias obtenidas de la minería. Como cualquier actividad económica, se tendrán en cuenta varios puntos al hacer la declaración y el beneficio será calculado quitando todos los gastos —la inversión en el equipo, mantenimiento, comisiones…—, incluso el valor por el que se cambió la criptomoneda a euros.

A escala internacional también se están tomando medidas de contención en el terreno de las criptodivisas. Por ejemplo, el organismo de control de China ha anunciado que va a regular las empresas de blockchain. Según Clement Thibault, analista senior de Investing.com, “China requerirá formularios de identificación para la compra de criptomonedas, así como que las empresas en el espacio se registren con las autoridades. El objetivo final, por supuesto, es controlar el flujo de dinero”. Teniendo en cuenta que 2017 supuso un antes y un después en la fiebre de las criptodivisas y, concretamente, bitcoin alcanzó una revalorización de un 1.300%. A lo que Thibault, opina: “Muchas personas ven bitcoin como una simple burbuja y podría ser difícil convencerlos de lo contrario en el futuro. Si el nuevo aumento de dinero crea servicios dignos y útiles, las consecuencias a largo plazo serán mayormente positivas”. Pero, ¿es posible integrar las criptomonedas en el día a día de los particulares?.

Herminio Fernández de Blas, CEO de Eurocoinpay, opina que bitcoin no lo facilita, porque “verificar las transacciones en la cadena de bloques requiere tiempos que muchas veces superan los diez minutos, por lo que los sistemas tradicionales son más eficientes”. Sin embargo, Alain Aguirre, cofundador de CryptosolarTech, está convencido de que su uso se aprovechará de forma cotidiana. “Se trata de una tecnología muy joven. Tras el miedo inicial, hay que empezar a adaptarnos y ver que significa otro paso en nuestra evolución. Pronto, podrás pagar cualquier cosa desde tu móvil o desde un pequeño tatuaje en tu mano, invisible para los demás. Esta tecnología es instantánea, seguro, gratuita y sin fronteras”.

La realidad es que algunos bancos españoles ya están utilizando criptomonedas para realizar pagos internacionales y otros ya están incorporando blockchain para mejorar sus servicios, por lo que Eurocoinpay vaticina que, a corto plazo, todas las transacciones se llevarán a cabo con criptomonedas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_