_
_
_
_

Fly Scribe, vuelos baratos de último minuto a destinos misteriosos

Orlando Guerra ha creado una plataforma digital para acceder a vuelos de último minuto asociados a asientos vacantes que permiten un viaje imprevisto

Jerónimo Álvarez y Flaminia Pelazzi

Hay un concepto de startup que sobrepasa al usuario, proyectos tan complejos que necesitan de un esfuerzo de abstracción para entender su potencial transformador. Y hay startups que aterrizan sus ambiciones, las vuelven terrenales. Fly Scribe es de este segundo tipo.

La idea de Orlando Guerra, de vida itinerante, nace de un deseo habitual. “He viajado a 80 países y siempre he soñado con una suerte de pase universal que te permitiera seguir volando en cualquier avión a cualquier destino. Cada vez que veía un asiento libre a mi lado, pensaba: ‘Conozco a tantos amigos que se apuntarían si solo el precio de vuelos de último minuto no fuera tan alto…'".

La aerolínea logra más dinero del que tendría con sus pasajeros habituales. ¡Es un servicio que debería existir ya!

Fly Scribe ha abordado la solución, su propia plataforma digital para acceder a esos vuelos de último minuto asociados a asientos vacantes que permiten un viaje imprevisto. Pero en vez de un coste estratosférico, el precio es el anzuelo. “Nuestra visión es construir ese pase para cualquier vuelo disponible, para que puedas viajar a un lugar nuevo. La aerolínea logra más dinero del que tendría con sus pasajeros habituales. ¡Es un servicio que debería existir ya!”.

La tarifa plana vuelve a ser la reina del modelo económico. Fly Scribe ofrece precios fijos que potencian la fidelización. Uno puede embarcarse en un vuelo misterioso por 150 €. Pero los precios son más competitivos cuando se pasa a tarifas anuales o mensuales. Por 300 € al mes uno puede viajar tantas veces como quiera en los vuelos disponibles en la aplicación. No hay límite de uso dentro de la tarifa plana. Si se es estudiante, la mensualidad baja a la mitad, siempre que el usuario se comprometa un año.

Guerra es un ejemplo de emprendedor singular. Lo normal en el mundo startup es el tránsito de cualquier parte del mundo a EE UU. Pero para el CEO de Fly Scribe la tierra de los sueños estaba a un mar de Nueva Jersey, en París. Las razones de por qué le gusta un ecosistema más verde como el europeo son las siguientes: “El deseo de los jóvenes de crear algo nuevo. Se puede sentir. Los chavales que salen de las escuelas quieren ser emprendedores. Me encanta”.

Pero también es consciente de los problemas europeos para ponerse al día. Algunos son culturales y marcan un abismo respecto a cómo se entienden los negocios en EE UU: “Falta mentalidad abierta. He estado en ambos lados de la mesa en lo que a inversión se refiere, y tengo problemas para encontrar a gente que quiera arriesgarse en ideas locas. La gente aquí, si los comparo con los estadounidenses, prefiere apostar por lo que se sabe más seguro. Dicho esto, hay lugares como Reino Unido y Alemania que muestran mayor apetito por el riesgo. Espero que esto se extienda y los universitarios piensen cada vez en locuras más grandes para cambiar el mundo”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_