Tazas inteligentes, gafas para disléxicos, sastres conectados… las ideas de los ‘japos’

Cuando uno piensa en Japón y tecnología tiene el riesgo de quedarse únicamente en los robots. No es que no existan, hay hasta un restaurante en Tokio en el que son quienes te atienden, pero su relación con la técnica va más allá. El Fujitsu Forum, organizado en la capital nipona la semana pasada, sirvió de gran escaparate para mostrar cuáles son las curiosidades tecnológicas que pretenden irrumpir, o ya lo han hecho, en nuestro día a día. Con el lema de “Cocrear para el éxito”, Fujitsu quiere transformar la forma en que trabajan las empresas. “Los resultados de la cocreación tienen que llegar a la sociedad. No basta solo con que produzcamos porque el círculo estaría incompleto”, afirmó su presidente, Tatsuya Tanaka, durante la apertura del encuentro.

1. Serembler, tu taza inteligente

La unión entre internet de las cosas y big data ha llegado hasta las tazas donde tomamos una cerveza o un té. Serembler, que es como así se llama este dispositivo, está todavía pendiente de patentarse, pero el año que viene se comercializará en Japón. La misión de este recipiente es facilitar la vida tanto a los consumidores como a los productores. Detecta qué líquido ingerimos, si se nos está acabando la bebida, qué es lo que más se está bebiendo y el nivel de satisfacción de los clientes gracias a dos botones para emitir nuestra opinión. Con todos estos datos, tal y como afirmaron sus diseñadores, será posible recomendar a cualquier persona una bebida y saber qué productos son más exitosos.

2. Oton Glass, las gafas para personas con dislexia o problemas visuales

El funcionamiento resulta bastante sencillo. Estas gafas inteligentes capturan lo que estamos leyendo a través de nuestros parpadeos. Esta imagen se envía a la nube, donde se analiza el texto, y, automáticamente, se transmite como voz por los auriculares que llevan incorporados en las patillas. Es decir, las lentes con las que cuenta trabajan como un espejo que refleja el ojo humano. Con este mecanismo, tanto personas con dislexia como aquellas con problemas visuales ya pueden olvidarse de sus dificultades lectoras.

3. Robopin, un reclamo publicitario

Este robot, que lleva en pleno desarrollo desde 2012, ha sufrido diferentes evoluciones. Desde asistente de atención al cliente hasta vendedor de cupones promocionales pasando por el reconocimiento de emociones. Su inteligencia artificial le permite recomendar determinados productos en función de lo que sintamos o dirigirnos en un hospital hacia la planta donde tenemos que realizarnos una prueba. Sin embargo, su último hit es que se ha convertido en un éxito publicitario. Robopin forma parte de shows de entretenimiento, en los que baila diversas coreografías al son de la música. “Tiene una gran capacidad de atraer público y de que la gente se fije en nuestra empresa”, explicaron desde Fujitsu.

4. Sastrería IoT

Se terminaron los problemas para tomar las medidas en las prendas de vestir. Esas marcas de tiza para recoger los bajos de un pantalón o la ilegibilidad de los números para arreglar cualquier vestimenta han quedado atrás con la cinta métrica IoT de Fujitsu. Con los sensores que incorpora en el cajetín negro, mide milimétricamente a la vez que recaba estos datos para futuras recomendaciones a los clientes en función de su tamaño. De esta forma, podemos olvidarnos de los diferentes tallajes de las marcas y comprar siempre aquello que nos siente como un guante.

5. Nuestro corazón en tres dimensiones

Para mejorar el aprendizaje de los futuros cirujanos cardiovasculares, Fujitsu, en cooperación con la universidad de Tokio, ha puesto en marcha un software, llamado Heart Explorer, que simula en tres dimensiones el funcionamiento del corazón. Esta solución, que requiere de unas gafas de realidad virtual para trabajar, permite observar por dentro este músculo y ver desde el flujo sanguíneo hasta un infarto de miocardio. Todos estos parámetros pueden modificarse con el cambio de datos en el programa informático, lo que ayudará a los estudiantes a conocer cuáles son los patrones en estas enfermedades cardíacas y detectarlos más fácilmente.

6. Ubiquitousware, la caja que controla a las personas mayores

El control de las personas mayores también evoluciona y deja atrás aquel botón rojo que tenían que pulsar para solicitar asistencia médica en su domicilio. Ubiquitousware es una caja de control digital muy útil para los ancianos que viven solos. Detecta desde cambios en la humedad de la casa, cuántas veces hemos tosido, nuestros movimientos y si roncamos mientras dormimos. Envía directamente todos estos datos a nuestro médico o al familiar que hayamos elegido. Por si acaso, también cuenta con un botón que llama automáticamente a una ambulancia o a la persona que hayamos establecido previamente en caso de emergencia.