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Las startups a seguir según Carina Szpilka

El listado que nos proporciona Carina Szpilka configura un atractivo abanico de sectores: seguros, salud, energía, coches autónomos, lanzamiento de satélites...

Son nuevos proyectos que han llamado la atención de Szpilka (su K Fund ha invertido en las cinco primeras). El listado que nos proporciona configura un atractivo abanico de sectores: seguros, salud, energía, coches autónomos, lanzamiento de satélites....

“El mundo del seguro necesita una transformación”, asegura Szpilka. “Coverfy te permite llevar todos tus seguros en el móvil y te ayuda a mejorar tu cobertura”. Con más de 71.000 usuarios, Coverfy ha cerrado una ronda de financiación de 3,5 millones de euros, en la que ha participado K Fund. Vicente Arias, su creador, tiene 15 años de experiencia en el sector tecnológico. En 2010 fundó la web de descuentos Offerum y después SeedRocket, una aceleradora de empresas. Coverfy es la primera app de seguros en España. Gracias al big data, propone la oferta más apropiada para coberturas similares. “Gastamos una media de 1.760 € al año en seguros de coche, salud, hogar, vida”, cuentan en su página, “pero la mayoría no sabemos qué nos cubren, si pagamos mucho, o qué hacer si los necesitamos”.

Lucera distribuye energía verde con un modelo de total transparencia para el consumidor. Optimizan el consumo de electricidad a cambio de 3,9 euros de cuota al mes”, detalla Szpilka. “Así tienes la seguridad de que no quieren que pagues más porque ese margen no sale de ahí”. Esta eléctrica nace en Valencia en el año 2014 para comercializar energía 100% renovable. Cuenta con 6.000 clientes y espera poder cambiar un sector inalterado pese a la liberalización y la entrada de nuevos competidores. Lucera suministra energía al mismo precio al que la compran ellos. “Somos la primera eléctrica que no gana dinero vendiendo energía”, explican en su web, que cuenta con una “calculadora de derroche” para saber la potencia que se ajusta a cada caso y si conviene o no la discriminación horaria.

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“Es un producto SaaS [software como servicio] que ayuda a los hoteles a establecer el precio óptimo de sus habitaciones en función de más de 20 variables internas y externas”, dice Szpilka. K Fund lideró una ronda de financiación de 1,4 millones el pasado mes de mayo. Desde Salamanca, Rubén Sánchez y Emilio Galán dirigen esta herramienta para que los hoteles maximicen el precio de sus habitaciones. Aplicando análisis de big data Beonprice analiza los precios de la competencia, la cantidad de usuarios que viajan al destino, si hay ofertas inferiores en otros portales... Entre sus clientes figuran NH Hoteles, Room Mate Hotel, Petit Palace Hoteles o Iberostar. En total tienen más de 1.500 clientes en 30 países. Su próximo reto es abrir oficinas en Reino Unidos, Alemania y Estados Unidos.

Si el contenido es el rey, el contexto es la reina, señalan en su web. “La herramienta permite analizar multitud de datos y hacer grupos con comportamientos similares, buscar patrones y decirte qué tienen en común. Permite a las empresas predecir la pérdida de clientes, de talento... Mil cosas”, asegura Szpilka. El germen de la idea es el proyecto de fin de carrera de Victoriano Izquierdo: estudiaba informática y quiso conocer la estructura social de los alumnos de su Colegio Mayor. La aplicación permite comprender estructuras sociales y encontrar patrones ocultos. Para las empresas resulta relevante sacar conclusiones sobre la información que se acumula en redes sociales. Los algoritmos de Graphext convierten estos datos en visualizaciones accesibles.

“Es una cosa muy técnica”, aclara Szpilka. “Starflow Networks pretende mejorar el rendimiento de Internet y a través de algoritmos de IA ser capaces de transmitir información en diez veces menos tiempo de lo que la red te remite. Es muy importante para los sistemas que hacen backup o países donde no hay buena cobertura de Internet”. A mitad de camino entre Silicon Valley y Barcelona, un grupo de veteranos ingenieros ha desarrollado una tecnología de redes disruptiva y que, según ellos, tendrá un enorme impacto en Internet. La empresa acaba de echar a andar y está en fase de selección de más personal (buscan cuatro perfiles informáticos para trabajar en Barcelona). De momento, ha conseguido levantar 1,7 millones de euros de financiación.

A Szpilka le gusta la idea de Rebeca Minguela porque pretende que las grandes gestoras no solo valoren a las empresas por sus beneficios sino también por su impacto social. Clarity quiere ser una herramienta disruptiva que modifique la toma de decisiones de inversión informando dónde, cómo y cuándo el dinero generará más rendimiento en una comunidad determinada. Esta startup parte de la idea de que los recursos financieros están mal repartidos y que el factor que guía las decisiones es el beneficio. Clarity quiere cambiar esa dinámica construyendo un indicador estándar que mida el impacto social y permita establecer comparaciones entre compañías, sectores y proyectos. Un sistema parecido al de las agencias de clasificación de riesgo, basándose en big data y machine learning.

“A través de sensores y cámaras Gestoos identifica el movimiento de las personas y qué va a provocar. Lo utilizan en retail y en coches autónomos, por ejemplo”, explica Szpilka. Un conductor cansado es un peligro, pero un sensor de IA puede detectar los síntomas y mandar una alerta o activar el piloto automático (cuando se perfeccione el coche autónomo). Esta es una de las aplicaciones de este software de IA desarrollado por los ingenieros Germán León, Andrea Halfpap y Marcel Alcoverro. Gestoos también se puede instalar en una pantalla publicitaria y gracias a la interpretación de gestos interactúa con la persona. Se puede ver si le interesa el producto, si le falta un descuento para decidirse... Así, permite a las empresas crear experiencias muy atractivas para el usuario.

“Algo alucinante está llegando”. Así se anuncia Moov en su web. No hay mucha más información. Szpilka aclara que se trata de una plataforma de coches autónomos compartidos. “A lo mejor es pronto, pero una de las revoluciones va a venir de la movilidad”. Fundada en Barcelona en 2016, plantea su modelo de negocio en tres pasos. El primero será un agregador con las opciones de movilidad del mercado para que el usuario elija cuál le conviene. En la segunda etapa se desarrollará una aplicación con hardware para el vehículo. Y el tercer paso llegará cuando se instalen los coches autónomos y Moov cree una plataforma para compartir tipo Airbnb. Uno de estos coches compartidos sustituirá a diez coches particulares, reduciendo las emisiones de CO2 y el coste del transporte.

Mediktor, startup fundada en Barcelona, se perfila como un instrumento perfecto, según Szpilka, para ayudar en la gestión médica de los seguros. “Se va a usar mucho para dirigir al paciente al especialista adecuado en los casos de urgencias, por ejemplo.” Parece la aplicación con la que estaban soñando los hipocondriacos del planeta: una herramienta capaz de analizar síntomas y evaluar nuestro estado. Mediktor ofrece además la posibilidad de hablar con un especialista por 5,98 €. Los médicos que trabajan para la plataforma obtienen evaluaciones de los usuarios, como los restaurantes. Se puede contactar con ellos vía chat, mandando fotos o videos. La app ofrece tres resultados, basados en IA: posibles diagnósticos, información sobre si es urgente o no y recomendaciones.

En Elche hay una startup dedicada a abaratar el lanzamiento de pequeños satélites al espacio. La idea parte de dos estudiantes de aeronáutica que empezaron a trastear en la fontanería del padre de uno de ellos. En 2011 montaron PLD Space y en 2016 la Agencia Espacial Europea les encargó un proyecto para desarrollar una tecnología que “reciclara” cohetes. Los creadores Raúl Torres y Rául Verdú han diseñado el primer motor de combustible líquido reutilizable de Europa y en 2018 lanzarán su primer satélite; Arión 1. Buscarán clientes que quieran mandar sus proyectos a un entorno de gravedad cero para luego analizarlos. Todo el diseño es made in Spain. “Piensas: ¿Cómo es posible?”, comenta Szpilka. “Sirve para darnos cuenta de que en España tenemos cosas de primer nivel”

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