¿Aceptarías que tu jefe fuese un robot?
Los expertos prevén que en 2018 tres millones de trabajadores serán supervisados por IA. El director de marketing de Unit4 Ibérica se pregunta cómo será esa transformación
Hubo un tiempo en el que la idea de poder recibir órdenes de un ordenador parecía una quimera fantástica pero improbable. Sin embargo, tras varias décadas hablando de Inteligencia Artificial (IA) como si de un tema futurista se tratase, podemos decir ya que formamos parte de esa generación “privilegiada”, que está siendo testigo de su aplicación real y viendo como cada vez toma decisiones más avanzadas: realizando diagnósticos médicos, decisiones inteligentes en el mercado financiero, gestionando el control aéreo, redactando simples artículos periodísticos, o incluso conduciendo automóviles.
Hasta Libratus, una máquina de IA, ha sido capaz de “crackear” uno de los juegos más complicados que existe, el póker, ganando a cuatro grandes jugadores mundiales. Libratus ha sido capaz de aprender a jugar, pero también mentir y a detectar si algún jugador va de farol. Increible.
Nadie duda ya de que la IA podrá tomar decisiones gerenciales mejores que la de los humanos".
Y a medida que la tecnología siga desarrollándose es de esperar que cada vez más tareas sean realizadas por IA, incluyendo muchas que actualmente puedan resultar impensables. Sin ir más lejos, la consultora Gartner prevé que en 2018 tres millones de trabajadores serán supervisados por IA. Cabe preguntarse cómo será esa transformación.
Y, siendo así, ¿es posible que algún día el ser humano quede obsoleto para trabajar? Es cierto que hasta ahora hemos visto automatizar principalmente tareas de bajo nivel competencial, como los robots de las líneas de montaje que incorporaron hace bastantes años los fabricantes de automóviles. Pero, ¿qué sucederá cuando hablemos de automatizar tareas directivas?
Nadie duda ya de que la IA podrá tomar decisiones gerenciales mejores que la de los humanos. De esta forma, los ejecutivos pueden verse obligados en unos años a dar un paso atrás, les guste o no. La sociedad no aceptará al ser humano que pueda tomar decisiones erróneas, que produzcan ineficiencias estructurales en las empresas. Y probablemente, con el tiempo, incluso los seres humanos no queramos trabajar para gerentes “demasiado humanos”, inconstantes e imprevisibles.
Sin embargo, y aunque muchas veces se pasa por alto, una de las partes más importantes de ser un jefe eficaz, un líder, tiene que ver con temas emocionales. Un buen gerente necesita conocer bien a sus empleados, transmitir órdenes sin sonar autoritario, tener en cuenta el comportamiento emocional e incluso irracional del ser humano al tomar decisiones, tratando los temas con soltura, incluso en situaciones tensas como los despidos.
Los fabricantes de soluciones que incorporan Inteligencia Artificial se esfuerzan por darles un toque humano a sus creaciones, entendiendo que eso puede ayudar a que se integren más fácilmente en la sociedad. Pero ese camino del software "amigable" está plagado de dificultades. Por ejemplo, existe una teoría que afirma que un interfaz de IA se nos hace más extraño y desagradable cuando parece semi-humano que cuando es completamente y obviamente inhumano.
Y tú, ¿qué opinas? ¿Preferirías recibir órdenes de una máquina antes que de tu jefe? Imagina que las instrucciones para tu trabajo las recibes por correo electrónico, sin errores ortográficos, pero con claras evidencias de que no han sido escritas por un ser humano. ¿Te costaría obedecerlas? ¿Más o menos que si te las pide tu jefe actual?
Es probable que muchos puestos gerenciales acaben cubiertos por IA. Pero en una economía en constante evolución, es posible que se abran nuevas oportunidades para esos gerentes".
Seguro que con el tiempo se superarán estos y muchos otros obstáculos. De esta forma, la IA se dedicará a la toma de decisiones y los gerentes seguirán desempeñando un papel vital: ser el rostro humano que transmite instrucciones en las empresas. Pero probablemente darán instrucciones orientadas hacia el trabajo emocional con los empleados y no tanto a la toma de decisiones.
Así que es probable que muchos puestos gerenciales acaben cubiertos por IA. Pero en una economía en constante evolución, es posible que se abran nuevas oportunidades para esos gerentes. Es siempre difícil imaginarse cómo será el mundo empresarial del futuro, pero seguro será muy diferente del actual.
Francesc Jiménez, Director de Marketing de Unit4 Ibérica
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