La alta comisionada de la ONU defiende las garantías de la justicia española

La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, no alberga “ninguna duda” sobre la independencia de la justicia española. Así lo manifestó el martes por la noche en un encuentro con la cúpula del Ministerio de Exteriores, encabezada por la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles. La afirmación de Bachelet, obvia en cualquier otro contexto, se producía después de la controversia que generó un grupo de trabajo de la ONU que consideró arbitraria la prisión preventiva que cumplen varios presos del procés. Robles, que compatibiliza su ministerio con el de Exteriores tras la marcha de Josep Borrell a Bruselas, defendió “la absoluta independencia del poder judicial en España”. La alta comisionada, que ha asistido en Madrid a la cumbre del clima, respaldó esa idea, según explican fuentes conocedoras del encuentro.

Ninguna de las dos mencionó ese informe emitido a finales de mayo que pedía la libertad del líder de ERC, Oriol Junqueras, y de los Jordis por considerar que sus encarcelamientos violan los derechos fundamentales. Tampoco el que se conoció poco después, a principios de julio, relativo a otros cuatro presos. Pero la alusión de la ministra —juez de profesión— a que el sistema español ofrece todas las garantías dejó claro que esos comentarios obedecían al encontronazo a cuenta del procés.

Tras la comunicación del grupo de detenciones arbitrarias de la ONU, que actúa de manera independiente y con expertos externos, Borrell escribió una dura carta a Bachelet en la que denunciaba manipulación de los hechos y pedía que se recusara a algunos de los autores del texto por conflicto de intereses. La ex primera ministra chilena siempre ha renunciado a pronunciarse sobre este contencioso con el argumento de que su alto comisionado no responde por los grupos de trabajo vinculados al Consejo de Derechos Humanos. Aun así, el secretario de Estado de Exteriores, Fernando Valenzuela, ya había abordado el asunto con Bachelet en un encuentro anterior.

Más allá de esta cuestión, la cita —una reunión seguida de una cena de trabajo— sirvió para hablar de la defensa de los derechos humanos en distintas dimensiones (en relación con el cambio climático y las cuestiones de género, entre otras facetas). También para tratar las diferentes crisis que sacuden a varios países latinoamericanos, entre ellos Venezuela, Nicaragua y Bolivia, según un comunicado del Ministerio de Exteriores. Además de Robles y de Valenzuela acudieron al encuentro la secretaria de Estado de la España Global, Irene Lozano, y el Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia.