Los Franco piden que el hijo de Tejero celebre la inhumación en Mingorrubio
El letrado de la familia solicita al Gobierno por escrito honores fúnebres militares para el dictador en su condición de expresidente y la participación del prior del Valle
Los Franco enviaron este lunes una carta al Consejo de Ministros del Reino de España en la que piden al Gobierno del socialista Pedro Sánchez honores fúnebres militares y una misa en el Valle de los Caídos para la exhumación del dictador y otra posterior en el cementerio de Mingorrubio para su inhumación. La primera misa quieren que la oficie el prior de la Basílica, Santiago Cantera, que se ha convertido en el valladar de la familia contra la exhumación. El segundo oficio plantean que lo cocelebre el sacerdote Ramón Tejero Díez, ahora párroco de La Cala del Moral-Totalán (Málaga) e hijo del teniente coronel Antonio Tejero, que protagonizó el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.
La misiva del letrado Luis Felipe Utrera-Molina, fechada este 14 de octubre, recuerda al Ejecutivo su compromiso de respetar la “dignidad” en el tratamiento de los restos mortales de Francisco Franco, que serán trasladados de la basílica de Cuelgamuros al cementerio de El Pardo-Mingorrubio antes del 25 de octubre, según aprobó este pasado viernes el Consejo de Ministros.
En su notificación, Utrera-Molina niega que la familia desee “privilegio alguno” y recuerda al Gobierno su obligación con el “estricto cumplimiento de la ley”, que, a su juicio, pasa por dispensar a Franco los honores militares que le corresponden como expresidente del Gobierno entre 1936 y 1973, según lo dispuesto en el Reglamento de Honores Militares. Y específica quiénes tendrían derecho a ese honor: "Los expresidentes del Gobierno y otras personalidades de especial relevancia a las que por sus excepcionales servicios a España así se determine por real decreto de la Presidencia del Gobierno". El abogado hace notar en su escrito que la determinación arbitraria atribuida al Consejo de Ministros se refiere a "las otras personalidades" pero no a los expresidentes, para los que entiende que debe ser "imperativa".
Los familiares de Franco demandan así, según el artículo 37 de ese reglamento, que esos honores se le debían rendir "por una unidad con bandera, banda y música y consistirá en la interpretación del himno nacional completo, arma presentada y una descarga de fusilería". Y, añade en este caso, además "la salva de cañonazos que corresponda”.
Además, los Franco demandan al Ejecutivo que el ataúd del dictador, "dadas las dignidades que ostentó en vida" como "jefe del Estado y generalísimo de los Ejércitos", debe estar provisto una vez exhumado de una bandera nacional durante el traslado de los restos. Los siete nietos de Franco representados por Utrera-Molina anuncian que el traslado del féretro desde el prebisterio de la Basílica hasta el vehículo que lo vaya a transportar debería efectuarse "a hombros de sus familiares, quienes asimismo harán lo propio desde el vehículo hasta el lugar de la reinhumación". El Gobierno aún no ha decidido cóm se efectuará ese transporte y hasta baraja realizarlo en helicóptero para evitar posibles incidentes o problemas en los más de 50 kilómetros que distancian el Valle de Mingorrubio. El escrito de los Franco no se refiere al cementerio de El Pardo-Mingorrubio, sino al “lugar indicado por el Gobierno”.
La Moncloa ya ha anunciado que avisará a los familiares del dictador con 48 horas de antelación para que puedan asistir al traslado de los restos, que, se prevé, tendrá lugar en algún momento entre el 18 y el 22 de octubre. Este jueves, el Tribunal Supremo levantó los últimos obstáculos legales para la exhumación de Franco, que fue aprobada el 13 de septiembre de 2018 por el Congreso de los Diputados.
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