‘El Bigotes’ sitúa a una diputada del PP en las oficinas de la trama Gürtel
Un segundo testigo del juicio por la pieza de Jerez también asegura que vio a Isabel García-Pelayo en la sede de las compañía de la red de corrupción
"Hace mucho tiempo decidí no callarme absolutamente nada”. Álvaro Pérez, El Bigotes, considerado el responsable de la trama Gürtel en Valencia, insistió este miércoles en la Audiencia Nacional, donde acudió para declarar como testigo en el juicio por las andanzas de la red de corrupción en el Ayuntamiento de Jerez (Cádiz), que sigue dispuesto a tirando de la manta como ha hecho en sus últimas comparecencias judiciales. En prisión tras ser condenado por varias piezas del caso Gürtel, El Bigotes aseguró ante el tribunal que la actual diputada del PP y exalcaldesa de esta localidad gaditana, María José García-Pelayo, acudió al menos en una ocasión a las oficinas que la red de corrupción tenía en Madrid.
García-Pelayo, que por su condición de diputada es aforada, ya fue investigada por la adjudicación supuestamente irregular en 2004 de un contrato a la trama para el diseño y montaje del stand del consistorio gaditano en la Feria Internacional del Turismo (Fitur), que se juzga ahora. El juez que instruía entonces el caso Gürtel, Pablo Ruz, envió los indicios contra ella al Tribunal Supremo. Allí, el magistrado que asumió la investigación terminó archivándola en abril de 2016 al considerarlos insuficientes procesarla. Esta decisión fue recurrida por Anticorrupción, que ayer preguntó a varios testigos por la diputada, entre ellos a El Bigotes.
Este miércoles, Pérez ha detallado cómo se gestó el proyecto para hacerse con aquel contrato, por el que la red se embolsó 355.000 euros, y aseguró que en enero de 2004 se encontró en la puerta de la sede que la Gürtel tenía en el número 40 de la madrileña calle Serrano con la entonces alcaldesa de Jerez. “Ella me dijo: ‘no me conoces, pero yo a ti sí. Cómo olvidarte con ese bigote’. Fue agradable y simpática”, añadió. Cuando algunas defensas intentaron poner en duda su testimonio, El Bigotes se reafirmó en sus palabras “por encima de todo”. También recalcó que "ni he hablado con el Ministerio Fiscal, ni he cerrado ningún acuerdo, ni he llegado a ningún tipo de tingladillo... nada, nada, nada he negociado con ustedes".
Pérez no fue, sin embargo, el único testigo que aseguró este miércoles ante el tribunal haber visto a García-Pelayo en las oficinas de la calle Serrano. También lo aseguró Mónica Magariños, extrabajadora de Orange Market, empresa que dirigía El Bigotes en Valencia. Magariño, también condenada en otras piezas de la causa y que comparte abogado con Pérez, aseguró que “en una ocasión” vio a la hoy diputada en las oficinas de la Gürtel. La empleada de la trama también utilizó su intervención para asegurar que tampoco había llegado a un pacto con Anticorrupción y se lamentó de no haberlo hecho antes para evitar entrar en prisión por su condena por las adjudicaciones irregulares de la Comunidad Valencia a la red para el montaje de su stand en Fitur entre 2005 a 2009.
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