Sánchez identifica a Ayuso con la “multinacional ultraderechista” en su plan para reconquistar Madrid
“La política nacional le queda grande”, dice el presidente de Feijóo mientras se vuelca con Oscar López para devolver la fe en la victoria en una comunidad donde el PSOE no gobierna desde 1995
Madrid es, junto a Murcia, territorio comanche para el PSOE desde 1995. La derecha solo lleva gobernando más tiempo de forma ininterrumpida en Castilla y León, desde 1987. Por eso el primer paso del reto que Óscar López afronta como nuevo secretario general es titánico: acabar con el espíritu derrotista y la resignación en la que la federación madrileña lleva décadas instalada. La connotación especial de la comunidad capitalina, con un simbolismo sin igual por cómo condiciona la política nacional y por el importantísimo número de diputados que reparte en el Congreso —37 escaños, solo por detrás de Andalucía (61) y Cataluña (48)—, ha decidido a Pedro Sánchez a subir la apuesta con un ministro, como también ha hecho con María Jesús Montero en Andalucía y con Pilar Alegría en Aragón, para tratar de desbancar al PP en uno de sus fortines históricos.
“Madrid no necesita una izquierda que salga a defender el resultado, Madrid necesita una izquierda que salga a ganar el partido, y ese es el PSOE”, ha apelado el presidente del Gobierno, quien ha cuestionado la autoridad de Alberto Núñez Feijóo al frente del PP y ha vinculado a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, con la ultraderecha global reaccionaria. “¡Aquí nació el PSOE, en Madrid! Y el PSOE es un partido ganador”, ha remachado Oscar López. “¿Qué es eso de que Madrid es derechas? Rafael Simancas tuvo que gobernar en 2003 y no gobernó por las malas artes de la derecha [en alusión al Tamayazo]. Ángel Gabilondo se quedó a un escaño de gobernar en 2015 y no lo hizo por la división de la izquierda [IU no entró por unos miles de votos en el Parlamento regional tras presentarse en solitario Podemos]. Y Gabilondo ganó las elecciones en 2019 y no gobernó por la marca blanca del PP, que se llamaba Ciudadanos. Eso se acabó, ¡en 2027 a ganar y a gobernar también, porque esto es Madrid!”, ha clausurado el sucesor de Juan Lobato el 15º congreso regional del PSOE madrileño. El ministro de Transformación Digital y Función Pública ha sido la figura indiscutible de un congreso en el que Sánchez se ha declarado “admirador declarado” suyo y se ha mostrado seguro de que su exjefe de gabinete y compañero de correrías cuando daba sus primeros pasos en el escalafón de Ferraz “tiene la capacidad de liderazgo y de articular grandes mayorías para que en 2027 haya un cambio en Madrid”.
La principal conclusión del cónclave es que el PSOE pretende sacudirse de encima todos sus complejos en Madrid y no izará la bandera blanca por adelantado ni le regalará la victoria a Isabel Díaz Ayuso, la némesis del Ejecutivo con permiso de Feijóo. El desafío que Sánchez y López se han puesto como tarea es transmitir al resto de la organización y a su electorado la fe en la victoria, que el cambio en la Puerta del Sol, sede del Gobierno regional, es posible en 2027 y que pasa por “persuadir”, con las políticas progresistas del Ejecutivo como bandera, a los votantes de izquierdas para que se movilicen en las urnas y no se queden en sus casas. La alternativa sería, según Sánchez, el éxito de un proyecto que identifica con recortes, que gobierna para los ricos y la extrema derecha que se expande por las democracias liberales. “Aquí no tenemos a una internacional ultraderechista, aquí tenemos a la multinacional ultraderechista, que consiste en lo siguiente: Yo te pongo una alfombra roja para que hagas negocio con los derechos de la gente y a cambio te financio pseudomedios digitales y tertulianos en las televisiones y en las radios para expandir bulos, desinformación y condicionar el debate público en la Comunidad de Madrid y en el conjunto de España. Esa es la multinacional ultraderechista, la coalición entre los de arriba que tienen el dinero y el Partido Popular y Vox cuando es necesario. Todos ellos unidos por la pasta para hacer negocio con los derechos de la gente”, ha arremetido Sánchez contra la presidenta de Madrid. Ayuso le concedió el año pasado a Javier Milei la medalla internacional de la región en plena crisis dilplomática del presidente argentino con el Gobierno central. Vox celebrará el 8 de febrero un acto público en Madrid con líderes de la extrema derecha europea como el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y la líder del Reagrupamiento Nacional francés, Marine Le Pen.
El PSOE no gobierna la locomotora económica de España desde hace 30 años, un periodo en el que el PP ha convertido a la región en su incubadora de ideas y campo de pruebas para sus políticas, en muchas ocasiones neoliberales, antes de su exportación a otras comunidades autónomas. “Lo hicimos en España y lo vamos a hacer en Madrid porque esta es la izquierda valiente”, ha martilleado López, que repitió una y otra vez el lema escogido para el congreso, al que han acudido los ministros Félix Bolaños, Pilar Alegría —que se acaba de imponer, también sin necesidad de primarias, como secretaria general en Aragón— y José Manuel Albares, la presidenta del Congreso Francina Armengol, el portavoz parlamentario Patxi López y Eneko Andueza, secretario general de Euskadi. “Juntos vamos a recuperar Madrid, no tengáis ninguna duda. ¿Sabéis por qué va a perder Ayuso? Por una razón muy sencilla, porque la izquierda no la soporta, pero la mitad de la derecha tampoco”, ha afirmado López en el auditorio de la Universidad Carlos III de Leganés. Una elección que es un guiño claro a la defensa del modelo de enseñanza público y de calidad en una comunidad que se ha convertido en el paraíso de las universidades privadas. La región no solo es la que menos invierte por alumno en España pese a su renta per cápita regional, también es la que cuenta ya con 13 universidades privadas y seis públicas ―la última fue inaugurada en 1996― y la intención del Ejecutivo de Díaz Ayuso es que se implanten más. López se ha comprometido a aplicar en Madrid una moratoria sine die a la creación de universidades privadas si el PSOE gobierna. El ministro está seguro de poder aprovechar, frente a la desafección de la izquierda, el malestar por los recortes y falta de financiación en servicios públicos como la sanidad y la educación, con Madrid a la cola de toda España. Por el momento, su ejecutiva obtuvo un respaldo del 83,37% —Lobato obtuvo un 76,2% en su único mandato— mientras Sánchez alternaba los golpes contra Ayuso y Feijóo.
Sánchez ha aprovechado las contradicciones del PP con el decreto ómnibus, al que Feijóo ordenó votar en contra y ha anunciado tras su modificación que votará a favor condicionado por la reacción de los 12 millones de pensionistas, para cargar contra Feijóo. “[Ayuso] Ha puesto Madrid en venta y ya sabemos quien se lleva la comisión. Feijóo tiene muchos argumentos y razones de peso para exigir una dimisión como una casa, bueno como un ático, a Ayuso y no lo hace”, ha afirmado el líder del PSOE aludiendo a la polémica que rodea a la pareja de Ayuso, Alberto González Amador, investigado por la presunta comisión de dos delitos fiscales y uno de falsedad documental, y la vivienda en la que reside con la presidenta regional. “Sabéis por qué? Porque Feijóo no quiere acabar como Pablo Casado. A veces me pregunto que pensará Casado después de ver a Feijóo, pero al paso que va, se va a abrir la puerta solo... La política nacional a Feijóo le pilla lejos o le queda grande. Hace bueno el dicho de otro vendrá que bueno me hará”, ha incidido mientras resaltaba los vaivenes del PP con el decreto ómnibus. “Feijóo está que si sí, que si no… En Madrid son más de p´alante. Feijóo, el autor de no soy presidente porque no quiero, ahora viene con que vota que sí a la revalorización de las pensiones cuando su voto es irrelevante. Cuando su voto es decisivo votan que no y cuando no, votan que sí. No son de fiar. Nosotros en cambio cuando estamos en el Gobierno la revalorización de las pensiones va p´alante, las ayudas al transporte, p´alante, y el escudo social claro que va a ir p´alante. Y la economía española no va p´alante, va muy p´alante”, ha aseverado apropiándose del lema fetiche del PP de Madrid acuñado por Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de Ayuso. Sánchez ya le dio la vuelta a su favor al lema zurdo, empleado de forma despectiva por Milei para referirse a la izquierda.
La declaración de guerra a la presidenta madrileña no acabó ahí. La confección de la nueva dirección regional del PSOE, del agrado de los alcaldes de las grandes ciudades del sur de Madrid y del corredor del Henares y de las distintas familias de la federación, fue toda una declaración de intenciones. Y no solo por la elección como secretaria de Organización de Pilar Sánchez Acera, el el ojo del huracán desde que Lobato decidió registrar ante notario la conversación en la que le facilitó información sobre el fraude de la pareja de la presidenta de Madrid y el correo electrónico en el que el abogado de González Amador había propuesto un acuerdo a la Fiscalía reconociendo la comisión de dos delitos fiscales. Además, el delegado del Gobierno, Fran Martín, será el número cuatro de la ejecutiva como secretario de Política Institucional. Sánchez Acera recibió el nombramiento como “un reconocimiento” a su trabajo. La número tres será Lorena Morales, encargada en la Asamblea de Madrid del escándalo de las muertes de más de 7.000 ancianos en residencias en la pandemia. “Yo no quiero un Madrid donde la vida y la muerte dependa de un seguro privado, no hemos llegado aquí para eso”, ha remarcado López, sobre los residentes que salvaron su vida en lo más crudo de la pandemia al ser derivados a hospitales por contar con un seguro. Javier Guardiola será el portavoz de la dirección autonómica, otra de las grandes novedades de un congreso al que Lobato no asistió.
“Tenemos una responsabilidad, que la izquierda se una y sea valiente para luchar en este momento para defender la democracia y las libertades. Algunos están intentando arrogarse esa palabra tan bonita que es la libertad, una libertad que trajimos muchísimos españoles de izquierdas que estuvieron luchando por traer la libertad y la democracia. No podemos permitir que esa palabra se la apropien cuando además están intentando borrar lo que significó la memoria”, ha sentenciado Paca Sauquillo, nueva presidenta de la federación madrileña.
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