Así lucha un pueblo de Jaén contra la despoblación: alquileres de 30 o 50 euros para familias con hijos y empleo

En plena campiña jiennense, entre un mar de olivos sedientos que cada vez encuentra menos población activa para recoger la aceituna, las calles de Santiago de Calatrava (600 habitantes, lejos de los 3.000 que tenía en los albores de este siglo) hacen visibles al viajero los signos más evidentes y característicos de la España Vaciada. Numerosas viviendas cuelgan en sus fachadas los carteles de “Se vende” y “Se alquila”, por las vías públicas apenas se dejan ver personas de edad avanzada y en el colegio público el griterío de los alumnos cada vez resuena con menor intensidad.

“Estamos desbordados por la avalancha de solicitudes recibidas, vamos a ver cómo gestionamos ahora el tema”, admite Rocío Zamora, la alcaldesa de este pueblo que ha recibido más de 8.000 peticiones de todo el país a la oferta municipal de siete pisos con un alquiler de apenas 30 o 50 euros mensuales. Se trata de las siete viviendas, de cuatro habitaciones y dos baños, que el Ayuntamiento ya puede gestionar tras haber recibido la cesión por parte del Estado del antiguo cuartel de la Guardia Civil, que estuvo operativo hasta 2022. Se encuentran en buen estado, aunque algunas estancias y zonas comunes sí que requieren de alguna reforma antes de volver a ser habitadas.

Los dos únicos requisitos que el Ayuntamiento ha puesto para optar a estos pisos son que se trate de familias con un empleo estable y, sobre todo, que tengan hijos pequeños en edad escolar, a más hijos mayor puntuación en el baremo de méritos. De este modo, además de contribuir a repoblar el pueblo, se quiere ayudar a mantener el colegio público, al que asisten este curso 33 niños (solo pueden estudiar hasta segundo de la ESO), pero del que pende la amenaza de cierre si persiste el descenso paulatino de alumnos. Este año, sin ir más lejos, no ha entrado ningún niño nuevo.

El anuncio que el Consistorio difundió hace un par de semanas en redes sociales se hizo viral enseguida, colapsando los teléfonos y los correos municipales, lo que ha obligado a las autoridades locales a cerrar ya el plazo de inscripciones. “Es verdad que nos están llamando desde toda España, pero yo creo que estos pisos a quienes más pueden interesar es a familias de la comarca y que no les importe desplazarse para trabajar o bien a las personas que pueden teletrabajar desde aquí, y que traigan niños al pueblo”, apunta la alcaldesa mientras enseña los pisos que han causado tanto revuelo en la localidad.

Algunos interesados se han quejado de falta de información municipal para detallar con mayor precisión tanto los requisitos como la fórmula de inscripción. “Escuchamos y atendemos las inquietudes y necesidades y nos podemos en la piel de todas y cada una de las personas que vienen buscando una vivienda, pero evidentemente tenemos que establecer unos baremos para poder otorgarlas”, ha replicado Zamora, enfermera de profesión y que afronta su cuarto mandato como regidora local.

A la espera de que el Ayuntamiento solucione este colapso burocrático, lo que ya parece claro es que esta ocurrencia municipal ha ayudado a poner en el mapa a Santiago de Calatrava. “Si no somos seleccionados, nos gustaría contactar con algún propietario particular para alquilar una vivienda, deseamos vivir en ese pueblo”, ha escrito desde Francia Lou Toussaint. Otra familia ha logrado vender su inmueble favorecido por esta campaña municipal. “Aunque el tema se ha desbordado, yo creo que la propuesta ha sido todo un éxito porque ha dado pie a que se conozca el pueblo, la gente de fuera vea la calidad de vida que puede encontrar aquí”, sostiene Antonio Díaz, un nativo del pueblo que vive en la capital.

Y es que, Santiago de Calatrava, pese al ostensible envejecimiento de su población, presume de ofertar a sus vecinos servicios como un gimnasio o un spa municipal, además un consultorio médico o una farmacia, algo que no es baladí en el medio rural. Además, esta misma semana se ha cerrado un acuerdo con el empresario Antonio Morales, oriundo del pueblo y residente en Barcelona, que va a invertir siete millones de euros en una residencia de mayores que se va a construir en terrenos cedidos por el Ayuntamiento. Al mismo tiempo, también se dispone de una nave industrial de 1.000 metros cuadrados que se oferta con un alquiler de 30 euros al mes a los empresarios que se comprometan a generar empleo en el municipio.

La alcaldesa espera ahora que los vecinos del pueblo se sumen a esta campaña municipal para poner en servicio muchas más viviendas. “Tienen que abrir la mente y no pedir 80.000 euros por casas en ruinas, así es imposible avanzar”, señala Zamora, que advierte de que habrá sanciones desde el Ayuntamiento para los dueños de viviendas en mal estado de conservación y que no las pongan en alquiler o en venta.

Despoblación

Santiago de Calatrava es uno de los 80 municipios de la provincia de Jaén que, año sí y otro también, pierden población irremediablemente. La provincia jiennense es la más castigada en Andalucía por la sangría demográfica. Desde hace más de una década el censo provincial no para de menguar y, por si fuera poco, Jaén será también la provincia que más decrecerá en los próximos 15 años, según la proyección de población que ha dado a conocer el Instituto Nacional de Estadística (INE). De los 619.055 habitantes de 2024 se pasará a 574.606 en el año 2039. El Instituto Andaluz de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) va más allá y estima que en 2050 se habrán marchado casi 100.000 habitantes de Jaén.

Jaén y Córdoba son las únicas provincias andaluzas donde, según el INE, se prevé un descenso de población en los próximos 15 años, de un 7,18% y un 3,34%, respectivamente. Un escenario que contrasta con el conjunto de Andalucía, donde se espera un aumento del 8%, lo que supone 690.515 habitantes más, de tal forma que la comunidad pasará de 8.631.862 personas en 2024, a 9.322.377 en 2039.