Los barones frenan el plan de Casado para nombrar portavoz a Álvarez de Toledo

Lo más importante del primer comité ejecutivo del PP tras el 26-M ocurrió después, tras la reunión oficial, llena de discursos triunfantes pese a la cosecha real de votos y la cuota de poder conservada. Casado oficializó el inicio de una nueva era para su PP (“hoy empieza todo”) y enumeró cinco autonomías y 23 capitales de provincias donde ese “volver a empezar” podría materializarse de inmediato. Ninguno de esos gobiernos está asegurado. Los barones territoriales escuchaban y no daban crédito tras haber sufrido una campaña electoral muy complicada.

Feijóo y otros presidentes regionales del PP interpretaron de los mensajes de Casado que este había optado por el inmovilismo. Los barones entendieron que después de la ligera mejoría del 26-M “no hacía falta cambiar nada, no había pasado nada y todos los males estaban ya superados”, según fuentes que asistieron a la discusión. Ya en la comida, ante más de una veintena de presidentes autonómicos y regionales del partido, y de la que se perfila como próxima presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel García Ayuso, Feijóo tomó la palabra en tono “firme pero sereno”, según varias fuentes consultadas.

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Ni Casado ni su lugarteniente, Teodoro García Egea, el secretario general, habían citado en sus intervenciones previas el nombre de su aspirante oficiosa para portavoz en el Congreso, pero todos los presentes sabían ya que su plan era designar a Cayetana Álvarez de Toledo, que en las elecciones generales se presentó por Barcelona al frente de una lista de la que solo ella salió elegida. Ni para Feijóo ni para otros líderes regionales como Juan Manuel Moreno, Alfonso Alonso o Alfonso Fernández Mañueco, el perfil de Álvarez de Toledo encaja con el giro al centro que le reclamaron tras las generales para abandonar la línea dura aznarista. Al contrario.

Feijóo espetó algunas reconvenciones, bastante inéditas en el PP. Según uno de los asistentes, el presidente gallego defendió que fue el cambio de discurso tras las elecciones del 28-A lo que permitió subir del 16% al 22% conquistado el pasado domingo. Fue ahí cuando el líder gallego argumentó ante Casado que los “nombramientos no son neutrales” sino que tienen una carga política. La valenciana Isabel Bonig terció para reclamar más acento en los temas sociales.

Casado no se arredró y, para rebatir ese escoramiento hacia las tesis de José María Aznar y la derecha que le achacan, recriminó a Moreno el pacto a la andaluza con Ciudadanos y Vox. Moreno tiró de currículo para presumir de moderado tanto en su pasado político como en sus declaraciones actuales. Feijóo y Moreno tuvieron que dejar la reunión antes de que acabase y el asunto de los nombramientos ha quedado pospuesto para dentro de un mes, cuando esté más claro el panorama de alcaldes, presidentes autonómicos y senadores. En el Senado continuará por ahora como portavoz interino Ignacio Cosidó y en el Parlamento Europeo seguirá Esteban González Pons, hasta saber si el popular Manfred Weber se convierte en el próximo presidente de la Comisión.