Guadiana del Caudillo cambiará de nombre tras la victoria del PSOE en el feudo de Vox

Guadiana del Caudillo ya no se llamará Guadiana del Caudillo. “Será la primera medida que tomaré”, dice por teléfono Francisco Moreno, el nuevo alcalde socialista. El municipio de Badajoz, de 2.033 vecinos, ha cambiado de color político tras ocho años. “Vamos a intentar que todo esté listo antes de finales de junio. Las urnas han hablado”. Moreno, de 52 años, logró 836 votos frente a los 652 de Vox y los 60 del Partido Popular. Tras el recuento, el Ayuntamiento ha quedado dividido en seis concejales para el PSOE y cinco para la formación de extrema derecha.

El nuevo alcalde, conocido en el pueblo como Kiko, también retirará todos los vestigios franquistas del municipio. “Tanto la placa blindada del Ayuntamiento —que el mismo Franco inauguró en 1951—como el Águila de San Juan y todo aquello donde ponga 'caudillo”. ¿Qué nombre tendrá ahora el municipio? “Vamos a reunirnos con las distintas asociaciones y lo decidiremos en las próximas semanas. Quiero cumplir con la ley de memoria histórica”.

La Diputación de Badajoz certificó en 2017 que tanto el nombre del pueblo como el rótulo incumplían con la normativa. Y avisó: los municipios que no retiren los vestigios franquistas se quedarán a partir de ahora sin las subvenciones de la diputación. El anterior alcalde se negó en redondo en 2017, 2018 y 2019. El pueblo ha perdido 168.300 euros en ayudas.

La ley de memoria histórica de 2007 recoge en su artículo 15.1 que aquellas Administraciones Públicas "tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura. Entre estas medidas podrá incluirse la retirada de subvenciones o ayudas públicas". Hace dos años hubo un caso similar en Águeda del Caudillo (Salamanca), que pasó a llamarse Águeda para cumplir con la normativa.

“Ahora vamos a trabajar por la convivencia”, dice el nuevo alcalde de Guadiana, que recuerda que en la presentación de su candidatura estuvo el presidente de la diputación. “Le dije que si había un cambio de gobierno existía la posibilidad de recuperar las subvenciones perdidas. Y se comprometió”.

Guadiana del Caudillo fue feudo del PP hasta que hace ocho meses su alcalde, Antonio Pozo, que llevaba en el poder dos legislaturas, se pasó a Vox. “¿Por qué no se quitan las calles de Adolfo Suárez que fue secretario del Movimiento?”, dijo a este periódico hace solo dos meses. Pozo se opuso durante su mandato a cambiar el nombre. Es más, presumía de ello ante los medios conservadores. Y denunció a la diputación, a la Junta y a todo aquel que pusiera por delante la memoria histórica. Los pleitos, eso sí, los pagó con el presupuesto municipal, que alcanza los 1.815.100 euros.

Pozo estaba tan convencido de que ganaría, que contrató como letrado al sobrino del general que dio el golpe de Estado en 1981. El bufete Milans del Bosch le ha cobrado 24.004 euros por los servicios prestados desde 2016. El caso está en el Tribunal Supremo, que todavía no ha tomado una decisión.

La plataforma Guadiana Despierta nació el pasado octubre “ante el empecinamiento” del alcalde. “Otros pueblos han quitado sus vestigios [franquistas], ¿qué necesidad tenemos?”, se quejaba Ana Plaza, de 34 años y portavoz.

El argumento principal de Pozo, de 47 años, era la consulta popular que realizó el 11 de marzo de 2012. Aquel día acudieron a las urnas 817 vecinos. De estos, 495 dijeron que el pueblo siguiera con el apellido “Del Caudillo”. La Fundación Nacional Francisco Franco le premió por ello en 2017. “Hay que reconocer la gran obra de Franco”, dijo al recoger el galardón. “Mientras el que os habla, respire y sea alcalde, nadie borrará la historia del pueblo”. El pasado domingo estuvo presente en el recuento electoral. Tras perder la alcaldía, felicitó al ganador. “Se ha portado bien”, dice el nuevo alcalde.