Rivera comunica a Sánchez que no cuente con él para la investidura

A pesar de las presiones de la patronal y los empresarios, y de la invitación del líder del PP, Pablo Casado —o precisamente por ellas— Albert Rivera ha comunicado este martes oficialmente a Pedro Sánchez, durante la reunión de 50 minutos que ambos han mantenido en La Moncloa, que no cuente con él para facilitar su investidura. El presidente de Ciudadanos traslada así en privado al presidente en funciones lo mismo que ha explicado ya en público: que no contempla votar a favor o abstenerse para que el candidato socialista vuelva a ser investido. "Nosotros no estamos para corregir lo incorregible, que es Pedro Sánchez", ha anticipado este martes Rivera, antes de su reunión con Sánchez, en un desayuno informativo en Madrid. El líder de Cs da por hecho que Sánchez tiene un pacto con Podemos para gobernar y se arroga el liderazgo de la oposición.

Rivera tiene intención de ejercer una oposición "firme en los principios liberales y constitucionales, y leal a España", y se atribuye el papel de líder de esa oposición "ante la descomposición del PP". El presidente de Cs, con 57 escaños, afirma que estará vigilante "para que no se pisotee ningún artículo de la Constitución", en referencia al desafío catalán, y "para que Sánchez no meta la mano en el bolsillo a las clases medias", en relación con la subida de impuestos. El líder de Ciudadanos, que llegó en 2016 a un acuerdo de legislatura con Sánchez pero se presentó a las últimas generales con el compromiso de desalojarle del poder, cierra la puerta a facilitar la investidura pero tiene una actitud abierta ante posibles pactos de Estado: de hecho pretende "liderarlos".

El presidente en funciones se reúne por la tarde con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, quien le pedirá un Gobierno de coalición. 

Pedro Sánchez recibe este martes en La Moncloa a los líderes del tercer y cuarto partido del Congreso de los Diputados, Albert Rivera y Pablo Iglesias, respectivamente, tras mantener este lunes una reunión de hora y media con el presidente del PP, Pablo Casado, segundo en escaños en las elecciones del 28 de abril. Tras ese encuentro, Casado explicó que el PP no facilitará con su abstención la investidura de Sánchez, pero invitó a Ciudadanos a hacerlo para evitar que el Gobierno de España dependa de un pacto con los independentistas. Rivera también se fajará de esa responsabilidad.

"Le vamos a trasladar que estaremos en la oposición. Ni se nos pasa por la cabeza dar alas a un Gobierno que ya está hecho de Sánchez con los populistas y apoyado en los nacionalistas", anticipó este lunes la portavoz de la ejecutiva de Cs, Inés Arrimadas. Para liberarse de las presiones, Ciudadanos argumenta que Sánchez tiene negociado ya bajo cuerda un Gobierno con Podemos y el apoyo externo de los nacionalistas, aunque el PSOE y el Ejecutivo están trasladando que quieren gobernar en solitario. "Lo que sabe toda España es que Sánchez tiene ya su Gobierno con Iglesias y apoyado en los nacionalistas. Solo está esperando a después de las elecciones municipales y autonómicas para que sea oficial", incidió Arrimadas.

Ciudadanos no contempla facilitar la investidura de Sánchez, pero sí está dispuesto a hablar y negociar posibles pactos de Estado. El líder liberal trasladará también al presidente socialista que su pretensión es ejercer la oposición con "firmeza y sentido de Estado". Eso implica abrir la puerta a otros acuerdos puntuales durante la legislatura. Pero no presupone un tono más amable con el Gobierno socialista. Este lunes, Arrimadas volvió a calificar a Sánchez como "presidente fake [falso]".

Por su parte, Pablo Iglesias acude hoy martes a La Moncloa con el gesto más sereno. “Vamos a trasladar nuestra disposición al diálogo sin líneas rojas, sin ultimátums y sin arrogancia, con mucha claridad”, dijo este lunes en la reunión del Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, máximo órgano entre asambleas. Fue en este foro, delante de la dirección de su partido, candidatos a las elecciones del 26 de mayo y líderes territoriales donde insistió en su objetivo. Unidas Podemos luchará por formar un Gobierno de coalición "liderado" por el PSOE. “España necesita un Gobierno estable y es nuestra obligación convencer al PSOE de esto”, aseguró Iglesias pese a que el Ejecutivo en funciones ya ha manifestado su intención de gobernar en solitario.

Unos días antes, el 1 de mayo, en la manifestación por el día de los trabajadores, el líder de Unidas Podemos dejó claro su enfado. Se había enterado por la prensa de que Pedro Sánchez convocaba al PP y Ciudadanos antes que a su formación. “Cuando sepamos el contenido de las reuniones y la voluntad del candidato socialista de negociar un programa de Gobierno y un Gobierno con nosotros, nuestra disponibilidad es plena. Pero de momento vamos a esperar”, llegó a decir.

Iglesias tiene el apoyo de la mayor parte de su partido para iniciar una negociación con el PSOE en la que no empezará por pedir carteras —como hizo en 2016—, pero en la que tampoco cederá a “una representación testimonial” dentro de un posible Gobierno. Unidas Podemos apuesta por un Ejecutivo en el que sus miembros trabajen en equipos con los socialistas al mismo tiempo que asumen puestos de responsabilidad. “Es Pedro Sánchez el que debe liderar este Gobierno”, reconoció Iglesias que asume una posición de inferioridad en una posible mesa de diálogo. El 28-A perdió más de un millón de votos respecto a la anterior cita electoral, se quedó en 42 diputados —frente a los 71— y pasó a ser cuarta fuerza política. Aún así, esgrime que el peso del bloque progresista es más fuerte que el de los tres partidos en la derecha.

“Desde el máximo respeto porque es justo que el PSOE deberá liderar las negociaciones y el Gobierno, pero no podrán caminar solos”, explicó el lunes. “Queda claro al examinar el cuadro completo de las elecciones. Las tres derechas suman 149 escaños, frente a los 123 del PSOE. Con nuestros 42 escaños las fuerzas progresistas tienen 165”.