_
_
_
_
_

Cómo financiar el Estado de bienestar

La derecha plantea rebajas de impuestos y la izquierda subidas fiscales. España necesitará más recursos para sufragar pensiones y sanidad ante el reto demográfico y digital

Jesús Sérvulo González
Miles de pensionistas han vuelto a reivindicar una pensiones de 1.080 euros en Bilbao.
Miles de pensionistas han vuelto a reivindicar una pensiones de 1.080 euros en Bilbao.FERNANDO DOMINGO-ALDAMA

España logró el año pasado la mayor cifra de recaudación de impuestos de su historia. Los ingresos fiscales escalaron hasta los 207.610 millones de euros. Pese a ello, las Administraciones públicas volvieron a gastar más de lo que ingresaron por décimo año consecutivo. Los principales partidos que concurren a las elecciones apenas han abordado el debate sobre una profunda reforma fiscal que ataje el déficit, permita reducir la deuda y adapte el sistema tributario español a los desafíos demográfico y digital.

Más información
¿Por qué España recauda poco pero creemos que pagamos muchos impuestos?
La modernización del sistema fiscal
Los impuestos que el mundo necesita

Para contextualizar la situación en la que se encuentra España hay que recordar que los ingresos públicos equivalen al 37% del PIB, unos ocho puntos menos que la media de la eurozona. ¿Por qué estamos tan lejos de Europa? En primer lugar, porque el sistema tributario español está cuajado de deducciones, exenciones y bonificaciones, que dejan los impuestos como un queso gruyer. Por estas grietas fiscales se escapan unos 50.000 millones al año. Los expertos señalan que detrás de cada deducción hay un grupo de interés político. “España tiene tipos marginales altos, pero tipos efectivos bajos”, explica José Ignacio Conde-Ruiz, profesor de la Universidad Complutense. Es decir, los impuestos son poco eficientes y pierdan capacidad de fuego por el camino.

Uno de los ejemplos más significativos es el tipo reducido del 10% que el sector turístico tiene en el IVA. Cuesta explicar por qué alojarse en hoteles de lujo o comer en restaurantes de tres estrellas Michelin tiene un IVA reducido. Los políticos explican que esta circunstancia se debe a la importancia de un sector vital para la economía española. Por otro lado, la alta tasa de desempleo de España hace que haya menos contribuyentes que en otros países. Por último, España tiene un nivel de economía sumergida superior al del resto de países del entorno. La percepción social es que el fraude aumentó con la crisis.

Modelos contrapuestos

Valentí Pich, presidente del Consejo General de Economistas, describe la inspiración fiscal de los dos grandes bloques. Los partidos de ideal conservador, dice, apuestan por una bajada de impuestos porque creen que los recursos deben estar en el bolsillo de los ciudadanos. Por otro lado, añade, los partidos de izquierdas apuestan por que las Administraciones públicas dispongan de suficientes recursos para financiar el Estado de bienestar. “Cuando se habla de impuestos hay una gran parte ideológica detrás”, sostiene.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Un vistazo a las propuestas fiscales de los partidos constata la tesis de que la derecha, PP y Ciudadanos, apuesta por bajar impuestos, y la izquierda, PSOE y Unidas Podemos, por subirlos. Pero cada uno tiene sus matices.

Los académicos tienen otra visión. Todos los impuestos distorsionan la actividad económica. A más impuestos, más distorsión y menos actividad. Lo que es falso es que las bajadas se financian solas. Si se reducen los impuestos habrá que recortar gastos o suprimir deducciones. En caso contrario, el déficit público se disparará.

¿Hay que subir o bajar impuestos?

Hasta ahora casi todos los Gobiernos han tratado de mantener un nivel de ingresos entorno al 38% del PIB, muy inferior que nuestros principales socios europeos. La explicación es que ese nivel permite un crecimiento económico lo suficientemente vigoroso para converger con Europa. Pero las tensiones de gasto social en el futuro, con una población envejecida, y la eclosión de la digitalización que amenaza con dejar a miles de personas sin trabajo aconsejan elevar el nivel de ingresos, según organismos como la OCDE.

Entonces, ¿hay que subir impuestos o bajarlos? “Pues depende de las preferencias de la sociedad. Si los españoles quieren una sanidad pública de calidad, una educación pública que dé las mismas oportunidades a todos y unas pensiones suficientes habrá que subirlos”, concluye Conde-Ruiz. “España tendrá que decidir si quiere ser Estados Unidos [con un Estado de bienestar reducido] o Francia”, apunta. Conde-Ruiz explica que si finalmente apostamos por mantener un estado de Bienestar vigoroso hay mucho camino por recorrer en la imposición indirecta: fiscalidad medioambiental, copagos, peajes en las autopistas o eliminar tratos especiales en el IVA.

Uno de los grandes desafíos de España son las pensiones. Para garantizar su sostenibilidad solo hay tres vías: más recursos, menos prestaciones o una vida laboral más larga. Ninguno de los partidos está dispuesto a enfrentarse a un grupo de electores numerosos. Así que ninguno plantea recorte del gasto. Si a partir de 2023 comienza a jubilarse la generación del baby boom, todo parece indicar que España necesitará más ingresos para financiar las pensiones, la sanidad y, en general, el Estado de bienestar.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_