Celaá acusa a Ciudadanos de “propaganda antidemocrática” por querer reprobarla

Aires electorales de confrontación entre el Gobierno y Ciudadanos con la educación como campo de batalla. La ministra de Educación, Isabel Celaá, difundió ayer un duro comunicado con membrete del ministerio en el que acusa a Ciudadanos de cometer “un acto de propaganda antidemocrática que busca desatar la sospecha, la desconfianza y la ilegitimidad de un Gobierno constitucional como es el de Pedro Sánchez” por haber pedido su reprobación en el Congreso de los Diputados acusándola de no actuar contra el “adoctrinamiento” en las escuelas catalanas y de Baleares.

El texto de la ministra de Educación, en términos graves, censura el “ataque” de Ciudadanos, “exagerado e hiperbólico”, cuyas acusaciones “solo están sirviendo a los intereses del extremismo más populista y demagógico”. Se trata de “un acoso político carente de fundamento”, se queja Celaá, que incluso afirma que Ciudadanos “contraviene” sus propios principios fundadores y le aqueja una “deriva hacia planteamientos fundamentalistas en el ámbito educativo”.

El motivo del enfado de la ministra es una proposición que Ciudadanos registró ayer en la que insta al Congreso a reprobarla porque su "inactividad ha posibilitado el adoctrinamiento en las escuelas catalanas y de Baleares”, así como “la comisión de otras ilegalidades que han roto con la neutralidad ideológica y política” en las aulas, afirma el texto de la iniciativa. Sostiene Ciudadanos esa acusación en que las escuelas catalanas han recogido —sin que el ministerio actúe— la celebración de actos “de índole política relacionados con el referéndum inconstitucional de 1 de octubre”, así como “en la exhibición de símbolos independentistas”.

Afirman que existe “adoctrinamiento, irregularidades históricas encontradas en los libros de texto, discriminación y el acoso ejercido por docentes a hijos de guardias civiles e incluso suspensión de un inspector que denunciaba todos estos hechos”, relata su texto. Ciudadanos sostiene que Celaá no ha hecho nada con un informe de la Alta Inspección Educativa del Estado sobre los libros de texto en Cataluña, que se elaboró bajo el mandato del ministro anterior, Íñigo Méndez de Vigo, y en el que supuestamente (porque nunca se ha hecho público) se detallaban algunos casos de adoctrinamiento en los manuales. Según la ministra, el informe contenía “conclusiones contradictorias y carentes de rigor” y por eso no se publicó. El partido también critica los “notables elementos de carga ideológica” de un libro de Lengua y Literatura de 1º de Bachillerato de Anaya en Islas Baleares, que la ministra de Educación afirma que la inspección educativa ha revisado y avalado.