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Una jueza denuncia la calidad del café que se sirve a los presos peligrosos de Soto del Real

Critica en un auto que los reclusos en primer grado penitenciario de esta cárcel reciben la bebida "fría, aguada y en jarra de plástico"

Óscar López-Fonseca
Imagen del exterior de la cárcel de Soto del Real, en Madrid.
Imagen del exterior de la cárcel de Soto del Real, en Madrid.Álvaro García

La titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria 2 de Madrid, Mercedes Fernández, ha denunciado ante el Ministerio del Interior la calidad del café que se sirve a los presos clasificados en primer grado penitenciario (los catalogados como peligrosos) en el Centro Penitenciario Madrid V, situado en el término municipal de Soto del Real. En un auto del pasado 21 de diciembre al que ha tenido acceso EL PAÍS, la magistrada asegura que durante la visita que realizó a esta prisión unos días antes pudo constatar que las condiciones en que se dispensa el café a estos reclusos "son inaceptables" ya que se les entrega "frío, aguado y en jarras de plástico".

También tilda de "deficientes" los productos higiénicos que se les facilitan y destaca que con todo ello se está incumplimiento cuatro artículos de la Ley Orgánica General Penitenciaria y uno del Reglamento Penitenciario. Además de notificar a Instituciones Penitenciarios y a la dirección de la cárcel dichos hechos para que sean subsanados, la jueza ha dado traslado de los mismos a la fiscalía "a los efectos que considere procedentes". Prisiones, que está elaborando un escrito de respuesta, niega las deficiencias y asegura que el café que se sirve es igual para los cerca de 1.400 internos que acoge en la actualidad esta cárcel, una de las mayores de España.

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Según se detalla en el auto, la jueza acudió el 13 de diciembre al centro penitenciario para escuchar las quejas de los internos —una práctica habitual de los jueces de vigilancia penitenciaria— y procedió a inspeccionar el Módulo de Régimen Especial, donde están recluidos los presos clasificados en primer grado y que tiene normas de funcionamiento más severas por la peligrosidad de los internos. De dicha visita, la comitiva judicial levantó un acta en la que se recogían las suficientes deficientes detectadas. Entre ellas destaca las supuestas malas condiciones en las que se sirve el café a estos reclusos y que considera consecuencia directa de que "los termos destinados a tal fin está[n] deteriorados y no han sido repuestos". La jueza destaca que la calidad de esta bebida no es "una trivialidad". "El momento del café es parte de lo cotidiano, ayuda a relacionarse y, por tanto, forma parte del tratamiento penitenciario", señala en su escrito.

Además, el auto constata que los productos higiénicos que la prisión facilita a estos reclusos son insuficientes, además de recoger las quejas "generalizadas" de los presos entrevistados sobre el estado de "los colchones, mantas, sillas y servicios como peluquería". También destaca que algunos internos, aunque de modo "más esporádico", critican "la cantidad y calidad de la alimentación" así como ciertos incumplimientos cuando estos adquieren aparatos de televisión para instalar en sus celdas. La jueza de Vigilancia Penitenciaria considera que, "por lo menos en parte", las quejas de los presos "tienen fundamento y suponen incumplimiento de la Legislación Penitenciaria".

En la actualidad, en la cárcel de Soto del Real se encuentran recluidos siete de los condenados por las tarjetas black, entre ellos Rodrigo Rato y Estanislao Rodríguez-Ponga, ex secretario de Estado con los gobiernos de José María Aznar. También cumplen condena el extesorero del PP, Luis Bárcenas, el ex alcalde de Majadahonda, Guillermo Ortega, y el ex viceconsejero del Gobierno de Esperanza Aguirre, Alberto López Viejo, todos ellos condenados por el caso Gürtel. Además, están en prisión preventiva Cesar Román, conocido como El Rey del Cachopo, y Komi Koutche, ex ministro de Economia de Benín. Este centro penitenciario fue escenario el pasado 26 de diciembre de un grave suceso: un recluso que acababa de ingresar en la cárcel mató golpes a su compañero de celdas tras discutir por la cama de la litera iba a ocupar cada uno.

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Sobre la firma

Óscar López-Fonseca
Redactor especializado en temas del Ministerio del Interior y Tribunales. En sus ratos libres escribe en El Viajero y en Gastro. Llegó a EL PAÍS en marzo de 2017 tras una trayectoria profesional de más de 30 años en Ya, OTR/Press, Época, El Confidencial, Público y Vozpópuli. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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