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Urkullu cree que la “fragilidad del Estado” se supera reconociendo la plurinacionalidad

El lehendakari emplaza a los partidos a alcanzar un nuevo consenso constitucional

El lehendakari, en la escalinata del palacio de Ajuria Enea.
Pedro Gorospe
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El lehendakari Íñigo Urkullu ha reclamado un nuevo pacto en torno a la Constitución y a un modelo de Estado que reconozca la plurinacionalidad, como la única manera de superar la mayor crisis territorial de España desde la aprobación de la Carta Magna. "La fragilidad del modelo de Estado solo se puede superar trabajando un nuevo consenso que asegure la convivencia en un marco plurinacional", ha dicho en el discurso de fin de año desde el palacio de Ajuria Enea, en Vitoria.

Ha sido la única referencia directa a la política nacional, en un discurso que prácticamente en su totalidad ha centrado en los retos económicos políticos y sociales vascos. Tampoco ha metido prisa al presidente del Gobierno Pedro Sánchez para que elabore el prometido calendario de transferencias para completar el Estatuto, consciente de que está ya consensuado —se producirá en las próximas semanas—, y ha obviado absolutamente la crisis catalana.

La única referencia a la crisis del Estado la desarrolló hace cuatro días, durante el discurso que ofreció a la sociedad vasca en la recepción de Navidad. Entonces explicó que el Estado debe "asumir su realidad plurinacional y ofrecer cauces de solución a los problemas de naturaleza política", y propuso para ello recuperar la "reinterpretación de su espíritu mediante una convención positiva de la Constitución". Urkullu aprecia serias dificultades en el Estado para recuperar la cultura política del acuerdo y para prestigiar la política, en el contexto de una nueva realidad multipartita y cree que solo el diálogo, el acuerdo y un nuevo consenso que tenga presente esa realidad podrán superar esta coyuntura.

El lehendakari ha trasladado a los ciudadanos que esa situación le preocupa. "La realidad internacional, el contexto europeo, la situación política en el Estado y la acumulación de dificultades en nuestro entorno generan inquietud, incertidumbre e incomodidad", ha explicado para pedir un esfuerzo extra a los partidos políticos y a su propio Gobierno. "Ni debemos, ni podemos instalarnos en la autocomplacencia. Justo lo contrario. Debemos centrarnos en responder a las dificultades. Está en nuestras manos. Nadie nos ha regalado nunca nada y la única amenaza real es no actuar", se ha exigido.

Frente a esa realidad, Urkullu propone el esfuerzo y agradece a los partidos vascos el que están realizando hasta lograr en Euskadi lo que denomina el "microclima vasco" en el que con mayor o menor dedicación todos los partidos arriman el hombro para mejorar la situación de los ciudadanos.  "Tenemos problemas, desacuerdos y divisiones; sin duda. Pero, al mismo tiempo, estamos consolidando un modelo de respuesta diferente". "Hoy microclima vasco es positivo y constructivo. Lo es, al menos, en mayor medida que en nuestro entorno"."Es la cultura del esfuerzo que nos corresponde afianzar", ha dicho.

Memoria

El lehendakari ha puesto en valor que a lo largo de 2018 ha desaparecido ETA, se ha logrado rebajar del 10% el desempleo en Euskadi y ha crecido la respuesta frente a la violencia de género, pero ha explicado que quedan muchos retos como "avanzar en el compromiso con la memoria, las víctimas y la convivencia", mejorar la calidad del empleo, "seguir invirtiendo en igualdad entre mujeres y hombres" y mejorar aspectos relacionados con la educación, la demografía, y la juventud entre muchos otros. "El propósito de mejora se llama, también, solidaridad, salud, educación y protección social, que conforman la columna vertebral de una sociedad capaz de avanzar sin dejar a nadie atrás", ha dicho. Su receta para todo ello: "Trabajar más y más. Estos días de encuentro, balance y mirada al futuro, comparto la esperanza de que, trabajando juntos, seamos capaces de superar las dificultades y alcanzar nuestros sueños", ha concluido.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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