Un grupo de europarlamentarios pide una reunión con el Papa para evitar que Franco se entierre en la Almudena
La iniciativa del grupo de memoria pretende evitar que la Catedral se convierta en un centro de peregrinación fascista
El grupo de memoria histórica del Parlamento Europeo ha enviado una carta al papa Francisco pidiéndole que interceda para que los restos de Francisco Franco, que serán exhumados de su cripta en el Valle de los Caídos, a las afueras de Madrid, no se entierren en la catedral de la Almudena, en el centro de la capital, como quiere la familia del dictador fascista. “Las autoridades eclesiásticas no se han opuesto a esta solicitud alegando que la familia posee derechos de enterramiento adquiridos en su día a los rectores del templo”, se lee en el escrito en referencia al Arzobispado de Madrid que alega que los herederos del dictador compraron una serie de criptas en el templo católico y tienen derecho a usarlas.
“El Papa debe tomar cartas en el asunto para que no deje de ser un espacio para todos y se convierta en un lugar para los fascistas que seguiría humillando a las víctimas 40 años después”, dice Miguel Urbán, eurodiputado de Podemos e impulsor de esta iniciativa que han secundado representantes del PNV, Iniciativa per Catalunya Verds, PSOE, ERC, PdeCat y BNG en la Eurocámara.
Los firmantes temen que, como ya sucede con la basílica del Valle de los Caídos en la que están enterrados Franco y José Antonio Primo de Rivera, líder de Falange, la Almudena se convierta en un centro de peregrinación fascista. “Su ubicación puede propiciar que el permanente desfile de personas que no respetan las mínimas reglas de la convivencia democrática acabe generando enfrentamientos y episodios violentos con ciudadanos pacíficos que rechazan de plano la exaltación de la dictadura”, se lee en la carta.
El grupo de memoria pide además una reunión con el papa Francisco: “Queremos solicitar una entrevista a Vuestra Santidad para poner a su disposición toda la información respecto a este problema, llevar la voz de las víctimas de la dictadura franquista y exponerle la opinión de la sociedad a la que representamos. Queremos pedir ayuda para que no se consume una decisión a todas luces errónea”.
Para tratar de convencer al Papa, los europarlamentarios le recuerdan que, en Argentina, país natal de Francisco, el dictador Jorge Rafael Videla fue enterrado en una tumba anónima después de morir en su celda. “También nos dirigimos al corazón de Vuestra Santidad como ciudadano de un país, Argentina, que sabe mucho sobre dictaduras militares, represión y desapariciones. Jorge Rafael Videla, por higiene democrática, por humanidad hacia sus víctimas y por reclamo popular fue enterrado en una tumba anónima del parque memorial de Pilar”.
Tres años de trabajo
El grupo de memoria del Parlamento Europeo se creó en 2015 y está formado por el Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea (GUE, por sus siglas en francés), la Alianza de Liberales y Demócratas por Europa (ALDE) —en la que se agrupa Ciudadanos aunque no participa en este tipo de iniciativas—, los socialistas europeos y los verdes. Se reúnen después de cada pleno en Estrasburgo para organizar actividades como la visita de un grupo de ocho europarlamentarios el pasado marzo al Valle de los Caídos o al Pazo de Meirás, propiedad de la familia Franco, en mayo.
Urbán, uno de los promotores de este grupo, fue también el responsable de presentar el proyecto que Podemos ha presentado al Gobierno de Pedro Sánchez para la reforma del Valle de los Caídos. La formación propone que se conserve el diseño arquitectónico, pero sin dejar de realizar algunas actuaciones que rompan, lo que consideran, “el poder simbólico” de este espacio dedicado a la memoria del dictador donde se calculan hay unas 33.800 personas enterradas. “No queremos destruirlo”, explicó el eurodiputado durante la presentación.
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