El juez envía a prisión al detenido por matar a sus padres y a su hermano en Alicante

El juez de guardia de Alicante ha decretado este lunes el ingreso en prisión provisional de Francisco Javier M.B., detenido por matar a cuchilladas a su hermano y a sus padres en la vivienda familiar en el distrito norte de la capital alicantina. El sospechoso, de 44 años y en tratamiento por su adicción crónica a las drogas, asegura que no recuerda nada de lo sucedido y se ha negado a prestar declaración ante el magistrado, según han precisado fuentes jurídicas.

Su abogado tiene previsto pedir en los próximos días que sea sometido a un examen psiquiátrico, pues está convencido de que sufre problemas de salud mental que podrían acabar con una declaración de inimputabilidad. El arrestado percibía de hecho una pensión de incapacidad del Instituto Nacional de la Seguridad Social.

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La lista de antecedentes que acumula por maltratar a sus familiares se remonta a 1992 y llega hasta el pasado mes de julio, cuando fue detenido por la Policía Nacional por amenazar de muerte, supuestamente, a sus progenitores. Pepe y Encarnación, de 71 y 69 años, respectivamente, decidieron sin embargo no ratificar la denuncia y Francisco Javier M.B. fue absuelto del delito leve del que estaba acusado tras la celebración de un juicio rápido, según fuentes judiciales.

“Los llevaba mártires. Hasta que no los ha matado no ha parado”, se lamentaba el pasado sábado, horas después de la detención, Magdalena, una vecina que conoce desde hace décadas a toda la familia. Al parecer, las discusiones y las peleas en el domicilio del Pasaje Maestro Enrique Granados donde vivían eran constantes.

El sábado, poco después de la una y media de la madrugada, el presunto parricida efectuó una llamada al teléfono de Emergencias, el 112, para avisar de lo ocurrido. Las víctimas llevaban para entonces muertas cerca de 36 horas. La investigación ha determinado que el triple crimen fue cometido el jueves a mediodía.

Los agentes del grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía creen que Francisco Javier M.B. se peleó primero con un hermano, Alejandro, de 42 años, tras discutir con él por dinero, y le asestó una decena de puñaladas. Ambos hombres luchaban desde hace años contra su adicción a las drogas y estaban medicados con metadona.

En las horas posteriores llegaron a casa los padres, a quienes esperaba el mismo trágico final. Cuando arrestó al presunto parricida, la Policía Local encontró los tres cuerpos con múltiples heridas de arma blanca. La escena debía de ser dantesca. Un auténtico baño de sangre. Pepe, el padre, incluso había sido degollado.

El detenido fue trasladado a un centro hospitalario para ser atendido de las lesiones que presentaba en los brazos, recibió el alta horas más tarde y fue trasladado a la comisaría, donde tampoco quiso contestar a las preguntas de la policía.

Este lunes, al mediodía, ha comparecido en el juzgado de guardia de Alicante, pero se ha negado de nuevo a colaborar en el interrogatorio. El caso será remitido ahora al Juzgado de Instrucción número 3 de la ciudad, en el que han recaído las diligencias.

Inicialmente, el detenido, que ya ingresado en el Centro Penitenciario de Fontcalent, será investigado como presunto autor de tres delitos de homicidio. Sin embargo, la Fiscalía podría agravar en los próximos meses esos cargos, como ya ha avanzado una representante de la institución. El presunto parricida podría acabar siendo acusado de homicidio por la muerte de su hermano y de dos asesinatos, por las de sus progenitores.