Las ocho diferencias entre las tomas de posesión de Puigdemont y Torra

En un acto institucional sobrio y sin el boato de otras tomas de posesión, Quim Torra ha jurado en la mañana de este jueves su cargo como nuevo presidente de la Generalitat de Cataluña en el Palau de la Generalitat. La jura, que ha estado llena de simbolismos, ha querido reflejar por parte del nuevo president el distanciamiento con la política que ha mantenido el Ejecutivo de Rajoy desde el pasado 1 de octubre, con la celebración del referéndum ilegal y la posterior aplicación del artículo 155, en la que no han acudido ningún representante gubernamental. La ceremonia en nada se ha parecido a la de Carles Puigdemont hace más de dos años, y EL PAÍS ha recopilado las diferencias que se han dado entre una y otra.

El lugar

• Puigdemont acudió al Palau de la Generalitat acompañado de su esposa, Marcela Topor. A las siete de la tarde, el expresidente juró el cargo en el Salón de Sant Jordi.
• Torra ha jurado el cargo a las once y media de la mañana de este jueves en el Saló Verge de Montserrat, una sala de la Galería Gótica del Palau de la Generalitat contigua al despacho del president. En su origen fue el salón del Consell de la Generalitat. 

Número de invitados

• A la ceremonia oficial de Puigdemont acudieron unos 400 invitados.
• Una decena de invitados han acudido a la ceremonia de Torra, calificada por la propia Gernalitat desde un principio como "austera y breve". El encuentro, casi íntimo, ha contado con la presencia de la familia del president y de algunos trabajadores del Palau de la Generalitat. 

Asistencia de medios de comunicación

• No hubo ninguna limitación a la prensa que acudió a cubrir la toma de posesión de Puigdemont.
• Comparado con su predecesor, al acto del nuevo presidente de la Generalitat solo han acudido medios catalanes (TV3, Catalunya Ràdio y la Agencia Catalana de Notícies), además de dos agencias de noticias (EFE y Europa Press).

Asistentes políticos

• En la toma de posesión de Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat, acudieron en representación del Gobierno central el por entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, (el máximo representante gubernamental) acompañado por la anterior delegada en Cataluña, María de los Llanos de Luna. Entre las autoridades presentes en el acto destacó la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que se ausentó en la investidura celebrada en el Parlament dos días antes. Por parte de la delegación catalana, asistieron Carme Forcadell (entonces presidenta del Parlamento catalán) y Artur Mas (predecesor de Puigdemont en el cargo), entre otros. Políticos y figuras de la sociedad civil, como el expresidente José Montilla, también estuvieron presentes.
• A la toma de posesión del cargo por parte de Torra han acudido Roger Torrent, presidente del Parlamento catalán y el secretario de Govern, Víctor Cullell, que ha leído el decreto de nombramiento. Ningún miembro del Gobierno central ha asistido al acto organizado por la Generalitat al afirmar que "se degrada la propia dignidad de la institución". La Generalitat había pedido al Ejecutivo de Rajoy que enviara un "perfil secundario" para "un acto sobrio". No se ha enviado invitación a expresidentes de la Generalitat o del Parlament ni a los presidentes de los otros grupos parlamentarios. 

Procedimiento en la jura

• Puigdemont se convirtió en el primer mandatario catalán que no prometió fidelidad ni al Rey ni a la Constitución en el momento de tomar posesión como presidente de la Generalitat. Carme Forcadell se saltó la habitual fórmula protocolaria para que Puigdemont se refiriera a "la voluntad del pueblo de Cataluña, representada en el Parlament". Una puesta en escena que choca con el reglamento establecido en el que se subraya que la promesa debe "cumplir fielmente las obligaciones del cargo con lealtad al Rey y de Guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado". Meses después, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña avaló la fórmula utilizada al entender que "no había obligación legal" de acatar la Constitución ni el Estatuto.
• Torra ha prometido el cargo mediante una fórmula idéntica a la utilizada en enero de 2016 por Puigdemont, sin mencionar a la Constitución y al Rey. "Prometo cumplir lealmente las obligaciones del cargo del Gobierno de la Generalitat con fidelidad a la voluntad del pueblo de Cataluña representado por el Parlament". Sin embargo, el ya presidente de la Generalitat ha prometido juramento de forma directa, sin esperar a la habitual pregunta que suele hacer en este tipo de eventos el presidente del Parlamento catalán. El acto ha durado solo tres minutos.

Símbolos institucionales

• Artur Mas fue el encargado de colocar sobre el cuello de su sucesor el medallón que se impone en cada traspaso de poderes. Tanto los asistentes como los principales actores políticos celebraron el acto sentados. Detrás de estos, solo aparecía la señera (la bandera oficial de Cataluña).
• El medallón ha quedado en esta ocasión sobre la mesa en la que Torra ha jurado el cargo. El president, que portaba un lazo amarillo reivindicativo en la solapa de su americana, ha jurado el cargo con la señera como única bandera visible. Torra,Torrent y Cullel, así como los asistentes, han celebrado el acto de pie.

Discurso

• Puigdemont declaró que el objetivo de su gabinete "era la independencia" al justificar la secesión para separarse de un Estado que "humilla y ahoga financieramente" a Cataluña. Consciente de que los independentistas no albergaban la mayoría en el Parlament llamó a ampliar el número de secesionistas: "Nos tenemos que explicar más, nos tenemos que explicar mejor, y tenemos que implicar a más gente".
• Tras la breve toma de posesión, Quim Torra no ha pronunciado discurso alguno. Ha agradecido a Roger Torrent su nombramiento e, inmediatamente después, ha saludado a los presentes en la sala, dando por concluido el acto oficial. Entre los pocos asistentes, se encontraban la esposa y la madre de Torra.

Tras finalizar el acto

• Una vez concluida la ceremonia, Puigdemont y Mas salieron a la plaza Sant Jaume para saludar a las personas que allí se congregaron, con un despliegue policial y una masiva afluencia.
• Una vez finalizada la ceremonia, Quim Torra no ha salido a saludar a la plaza Sant Jaume, en una plaza más vacía que de costumbre en este tipo de actos, con unas decenas de curiosos reunidos.