Uno de cada cuatro titulados con un máster cobra menos de 1.000 euros
"Este problema no lo puede arreglar la Universidad", dice el presidente de los rectores, que pide más financiación y "profundas" reformas sociales
Son universitarios que estudiaron una carrera y no lo dejaron ahí. Se apuntaron a un máster en 2013 para seguir formándose y tener una mejor salida profesional. Casi un lustro después, más de un cuarto de los egresados universitarios (27%) del curso 2013-14 trabajan empleos por los que apenas perciben 1.000 euros mensuales y el 8,8% de ellos, menos de 600.
Es uno de los datos del Barómetro de empleabilidad y empleo universitario. Edición máster 2017, elaborado con colaboración de la Conferencia de Rectores Españoles, la Crue. El informe, centrado en 50 universidades públicas y privadas y con una muestra de 6.738 universitarios a los que se encuestó en 2017, recoge que el sueldo es uno de los motivos de mayor insatisfacción, nada extraño a tenor de los datos. Además del 27% que no llega a mileurista, el 16,3% cobran entre 1.000 y 1.200; el 18,5% entre 1.200 y 1.600 euros; el 18,4% entre 1.600 y 2.100 y un 13,1%, de 2.100 a 3.000 euros mensuales.
“No tengo ningún empacho en decir que es extraordinariamente preocupante que seamos capaces de formar extraordinariamente bien en la Universidad pero el mercado laboral no pueda asumir” a los egresados, ha valorado Roberto Fernández, presidente de la Crue y rector de la Universidad de Lleida. Fernández admite que la Universidad española tiene responsabilidad sobre los empleos de sus estudiantes. “La respuesta rotunda es sí”, ha dicho a preguntas de los periodistas, pero “no tiene toda la culpa”. “Es un tema de Estado, igual que hay que hacer reformas en la Universidad para contribuir al bienestar con mayor empleabilidad, se necesitan profundas reformas en la sociedad”, ha añadido. “Este problema no lo puede arreglar la Universidad”.
Según Fernández, que ha asistido este miércoles a la presentación del informe elaborado por el Observatorio de Empleabilidad y Empleo Universitarios, la mejora por parte de las universidades pasa por centrarse más en las salidas profesionales, adaptar el mapa de grados y de máster, incluir más inglés en las carreras, más prácticas en las empresas y más spin off (empresas creadas dentro de los campus). Pero añade que necesitan una nueva ley universitaria fruto de amplios consensos y una mejora del presupuesto: “Se nos exige ser un Fórmula 1 pero se nos da presupuesto de utilitario”.
La motivación principal de los universitarios a la hora de hacer un máster es ampliar su formación (53,7%) y la segunda mejorar su situación laboral (35,1%), según datos del barómetro. No obstante, un tercio consideró que había una relación baja o ninguna relación entre el máster y su puesto de trabajo.
Respecto al barómetro anterior, centrado en los alumnos de grado, ha descendido otro de los indicadores negativos, la llamada sobrecualificación que supone ocupar puestos de trabajo para los que se necesita menor formación que la que se tiene. El 30,8% de los encuestados considera que está sobrecualificado para su puesto actual, tres puntos menos que en el anterior informe, ha explicado Francisco Michavila, director del Observatorio. Michavila ha destacado que se trata, sobre todo, “de un problema del mercado laboral en España” donde hay una “distorsión grande” entre la preparación de los estudiantes y lo que obtienen en sus trabajos.
El Observatorio es una iniciativa en la que participan la Fundación La Caxia, la Crue y la Cátedra Unesco de Gestión y Política Universitraria de la Universidad Politécnica de Madrid. Entre los datos positivos, Michavila ha destacado que nueve de cada 10 egresados volverían a hacer un curso de máster y seis de cada 10 harían el mismo en la misma Universidad.
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