Suiza localiza una cuenta con 700.000 euros vinculada a la trama Púnica

El rastreo que las autoridades judiciales suizas han realizado en los tres últimos años a las transferencias de dinero registradas en las diversas cuentas identificadas en su día como propiedad de los dos presuntos cabecillas de la trama Púnica, el exconsejero madrileño Francisco Granados y el constructor David Marjaliza, han permitido localizar un nuevo depósito bancario supuestamente vinculado a la red de corrupción. La justicia helvética ha informado recientemente al titular del Juzgado Central de Instrucción 6, Manuel García-Castellón, del hallazgo de un depósito con cerca de 700.000 euros a nombre de José Luis Capita, un empresario que en la actualidad no está imputado en la causa pero que aparece estrechamente ligado con Marjaliza, quien colabora con la Justicia desde el verano de 2015.

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Ambos son socios en la mercantil Vancouver que, a su vez, es accionista principal en la constructora Obrum, implicada en el presunto cobro de millonarias comisiones en las obras del Metro de Madrid por el que recientemente han sido encausados otros dos accionistas de dicha compañía Javier Aldavert Piñol y Antonio Martín Jiménez. Suiza ha ordenado el bloqueo de los fondos de esta nueva cuenta y la remisión de toda la documentación referida a la misma a España para su incorporación al sumario del caso Púnica ante la sospecha de que la misma "puede haber recibido fondos de origen sospechoso", según recoge la decisión del Tribunal Penal Federal que autorizaba dicha entrega y a la que ha tenido acceso EL PAÍS.

Hasta ahora, la investigación en Suiza había detectado la existencia de 19 cuentas abiertas a nombre de Granados, Marjaliza o alguna sociedad pantalla, buena parte de ellas ya cerradas cuando se produjo la detención de ambos en octubre de 2014. Entonces, la justicia pudo bloquear cerca de 8 millones de euros en las que aún estaban abiertas. A la ahora detectada, las autoridades suizas han llegado después de analizar, precisamente, los movimientos de fondos de aquellas, parte de los cuales desembocaban en una cuenta donde aparecía como titular del empresario José Luis Capita y como autorizado para hacer operaciones el propio Marjaliza. Esa primera cuenta fue cerrada en agosto de 2013, justo después de que Suiza bloqueara los depósitos de Marjaliza tras detectar movimientos sospechosos supuestamente relacionados con prácticas de blanqueo de capitales y que meses después dieron origen al caso Púnica en España.

Todos los fondos de aquella cuenta fueron reenviados a una segunda en la que seguían figurando Capita como titular y Marjaliza como autorizado. Esta pudo ser localizada gracias a la colaboración del banco que custodiaba sus fondos -y cuyo nombre no ha trascendido hasta ahora-. La fiscalía helvética se dirigió a esta entidad tras recibir en marzo de 2015 una comisión rogatoria del entonces juez instructor del caso Púnica, Eloy Velasco, para buscar más cuentas presuntamente ligadas a la trama de corrupción desmantelada meses antes. Así, el banco suizo alertó en octubre de 2016 de la existencia de la cuenta y las autoridades de Berna requirieron a la Audiencia Nacional que aclarara los términos de su petición de ayuda, ya que esta cuenta no figuraba entre las incluidas en la comisión rogatoria. España contestó en enero de 2017 y dos meses después la fiscalía ordenaba el bloqueo tanto de la documentación referida al depósito como de los fondos asociados a la misma.

Capita inició una pugna en los tribunales suizos para levantar dicho bloqueo e impedir que la documentación de la misma fuera remitida a España. Esta batalla legal finalizó el pasado mes de septiembre, cuando el Tribunal Penal Federal dio definitivamente luz verde al envío de toda la información a la Audiencia Nacional para su incorporación al caso Púnica. En el fallo, los magistrados helvéticos justifican esa decisión en que esta cuenta "puede haber recibido fondos de origen sospechoso" y en que "no se excluye que José Luis Capita haya participado, como socio conocido de David Marjaliza y administrador conjunto de varias empresas".

EL PAÍS se ha puesto en contacto en los últimos días con Capita para conocer su versión sobre el origen de dichos fondos, pero ha declinado responder "por consejo legal". Fuentes de su entorno aseguran que el empresario declaró a Hacienda dichos fondos poco después de que Suiza le comunicara que procedía a su bloqueo. Marjaliza había hecho lo mismo a finales de 2013 cuando supo que las autoridades de Berna habían intervenido las suyas.