Los valencianos claman contra el maltrato financiero

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Miles de personas —60.000, dijeron los organizadores y 17.000, la Delegación del Gobierno— se han manifestado este sábado en Valencia contra el “maltrato” financiero a la Comunidad Valenciana, la autonomía peor financiada de España, según coinciden expertos y el propio Gobierno valenciano.

Ha sido una marcha unitaria y sobria, sin apenas banderas ni lemas en la cabecera, salvo el oficial: El poble valencià exigeix finançament just [El pueblo valenciano exige financiación justa], para evitar cualquier sesgo político. Más atrás han podido verse senyeras, bandera valenciana. El proceso de unir bajo una misma reivindicación a sindicatos —UGT, CC OO, Intersindical o CSIF—, a patronal, universidades, colectivos sociales y partidos políticos con representación parlamentaria, con excepción del PP, que no se ha adherido, no ha sido fácil. El presidente valenciano, el socialista Ximo Puig, la vicepresidenta, Mónica Oltra, de Compromís, los líderes de Ciudadanos y de Podemos, y Esquerra Unida -con representación en el Congreso de los Diputados- han compartido pancarta. Son más de 280 las entidades que han secundado la marcha reivindicativa. 

“Hoy mandamos un mensaje al Gobierno español y a las Cortes Generales que son los que tienen la responsabilidad de reformar el sistema de financiación”, dijeron los secretarios generales de UGT y CC OO del País Valenciano, Ismael Sáez y Arturo León. “La reforma puede estar lista en tres meses, la clave es política y la infrafinanciación valenciana es un  problema reconocido por todos", ha agregado el presidente de la patronal valenciana, Salvador Navarro. Han advertido que llevarán a cabo "más movilizaciones" si el Gobierno central no atiende la reivindicación.

El presidente Ximo Puig ha pedido unidad a todos los valencianos "para que tengamos los mismos derechos que los demás, ni más ni menos" y ha urgido a que el Gobierno "aplique la Constitución, el artículo 156 [sobre autonomía financiera de las CCAA], para tener igualdad de oportunidades".

La reforma del sistema de financiación autonómica ha sido uno de los grandes caballos de batalla de los sucesivos gobiernos valencianos: “Ninguno de los anteriores modelos ha tratado con justicia a los valencianos”, recogía el manifiesto unitario de la protesta. El actual modelo, en vigor desde 2009, tampoco. Cuando acaba 2017 cada habitante de la Comunidad Valenciana recibirá 237 euros menos que la media de ciudadanos del Estado, o 839 menos que la autonomía mejor financiada, lo que supone que la comunidad dispondrá de entre un 10 y un 29% menos de recursos económicos, respectivamente.

Los sucesivos recortes de las inversiones del Estado en el territorio valenciano ha acrecentado la sensación de agravio entre los poderes públicos autonómicos. “Esta discriminación”, advirtieron los organizadores, “alcanzará este año los 1.600 millones de euros”. Si a esto se añade la abultada deuda autonómica y que la renta per cápita valenciana es inferior en 12 puntos a la media española, la situación resulta “insoportable”, sostienen.

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, que ha participado este sábado en una jornada del PP en la capital valenciana, recordó a los convocantes que el lugar donde “se dialoga y se acuerda" es en las instituciones y no en la manifestación del 18N.