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Morenés advierte de que la “inestabilidad” por el independentismo puede afectar al “mundo entero”

“Las imágenes son muy malas para España”, dice el embajador español en EE UU sobre la actuación policial el 1-O

Morenés, en el coloquio de este lunes
Morenés, en el coloquio de este lunesEMBAJADA DE ESPAÑA EN EE UU

El embajador español en Estados Unidos, Pedro Morenés, advirtió este lunes de que la “inestabilidad en España” fruto del debate independentista catalán puede “afectar al mundo entero”. El exministro de Defensa sostuvo que la negativa del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, a aclarar si declaró o no la secesión, como le ha reclamado el Gobierno, “prolonga la situación de incertidumbre que no es buena para los catalanes, el resto de españoles y para el mundo”.

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En un coloquio en el Hudson Institute, un think tank en Washington, Morenés hizo una analogía con la situación vivida durante la última crisis económica. Recordó que en 2010 el entonces presidente estadounidense, Barack Obama, habló con su homólogo español, José Luis Rodríguez Zapatero, para alertarle de cómo “los problemas financieros de España podían afectar a todo el sistema financiero occidental”. Zapatero aprobó poco después recortes significativos del gasto para atajar el déficit público.

A cinco días del referéndum del 1-O, prohibido por el Tribunal Constitucional, Donald Trump recibió a Mariano Rajoy en la Casa Blanca e hizo una defensa encendida de la permanencia de Cataluña en España. Morenés aseguró que el Gobierno español “no presionó” al presidente estadounidense para que manifestara su apoyo a la unidad nacional. Y destacó que la Unión Europea y grandes países, como Francia y Alemania, han respaldado en los últimos días a la Moncloa. Los únicos países, sostuvo con sorna, que han apoyado a Cataluña son Venezuela y Corea del Norte.

Desde su eclosión en 2012, el soberanismo catalán se ha esforzado en internacionalizar su causa y buscar simpatías en el extranjero. Puigdemont, su predecesor, Artur Mas, y altos cargos del Govern han hablado en universidades de prestigio y laboratorios de ideas en EE UU. Pero el Gobierno español se había mantenido hasta ahora generalmente al margen en esa batalla dialéctica.

En el coloquio, titulado España y la situación en Cataluña, se le preguntó a Morenés por la actuación policial durante el 1-O, que colmó las portadas de la prensa estadounidense tras el referéndum, y también sobre posibles soluciones para rebajar la tensión entre Barcelona y Madrid.

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El que fue titular de Defensa en el anterior Gobierno de Rajoy argumentó que en los países democráticos el “último recurso es el uso de la fuerza” y que esta responde al “respeto a la ley”. Subrayó que debe diferenciarse de la “violencia, que es un uso de la fuerza ilegítimo e injustificado” y recordó que, en caso de que una actuación legítima policial sea “especialmente violenta”, es revisada y sus responsables pueden ser castigados según establece la ley.

Aún así, Morenés admitió no sentirse del todo cómodo con las escenas del 1-O. “Las imágenes son muy malas para España”, dijo sin entrar en detalles. Señaló que vivimos en un “mundo de imágenes” pero alegó que “las imágenes no siempre reflejan la realidad” y sugirió que el independentismo las ha usado con fines políticos.

En cuanto a posibles salidas al conflicto catalán, el diplomático instó a “respetar el marco legal”, enfatizó que la votación del 1-O carece de validez y remarcó que “dentro del marco legal podemos hablar de cualquier cosa”, en una alusión velada a una reforma de la Constitución. En este sentido, abogó por una estrategia de “ley y amor” en que se respeten las normas, se escuchen “atentamente” las quejas que puedan llegar desde Cataluña y se intente solventarlas.

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