PSOE y Gobierno cierran filas en el Congreso ante la situación en Cataluña
Mariano Rajoy informa esta tarde sobre la crisis de Estado en sede parlamentaria
El PSOE y el Gobierno han cerrado filas este martes en la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso de los Diputados ante la situación en Cataluña. Los socialistas han retirado sus preguntas referentes a la crisis de Estado y su portavoz, Adriana Lastra, ha aprovechado su intervención para reafirmar el apoyo del partido al Gobierno en las medidas en la defensa de la Constitución, el ordenamiento jurídico y la cohesión territorial del Estado. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría ha agradecido este apoyo, que se producía mientras se conocía que el Ejecutivo activaba la aplicación del artículo 155 de la Constitución para reconducir la situación creada en Cataluña con la celebración de un referéndum ilegal separatista.
Lastra, que ha definido como "comedia" y "ópera bufa" la intervención del presidente catalán Carles Puigdemont en el Parlament, ha señalado que su partido apuesta por el "diálogo real y sincero" dentro de la legalidad. Por su parte, Sáenz de Santamaría ha agradecido el apoyo del PSOE, que entiende no como un respaldo al Ejecutivo, "sino al Estado de derecho". La vicepresidenta ha asegurado que al Gobierno, al PSOE y a "algún otro grupo" les ha tocado estar juntos en la defensa del Estado de derecho, la defensa de la democracia y el orden constitucional frente al intento del separatismo. Así como en la aportación de "sensatez y cordura" ante la crisis. "Juntos lo haremos mejor", ha añadido. Santamaría ha llamado a Puigdemont a volver a la legalidad y dialogar dentro de ella.
La vicepresidenta también ha respondido a la portavoz parlamentaria de Unidos Podemos, Irene Montero, sobre la falta de diálogo del Gobierno con la Generalitat. Sáenz de Santamaría ha insisitido en que la Generalitat ha preferido "dividir a la sociedad catalana, pudiendo haber encontrado un marco de dialogo en esta casa", en referencia al Congreso de los Diputados. "Nunca lo ha querido en igualdad de condiciones en esta casa, donde el diálogo se practica todos los días", ha remarcado.
Cataluña ha centrado una sesión de control al Gobierno cuyo inició se aplazó dos horas a última hora del miércoles por coincidir con al Consejo de Ministros convocado con urgencia tras la intervención del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en el Parlament. Y con la ausencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por haberse programado la sesión en un momento en el que estaba previsto que se encontrara fuera de España. El presidente comparece este miércoles por la tarde en el Congreso para informar de la situación de Cataluña.
El ministro de Exteriores, Alfonso Dastis ha defendido que el independentismo no está ganando la batalla informativa internacional, como le ha reprochado el portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta. Dastis ha asegurado que ningún gobierno apoya los postulados del secesionismo y que los independentistas construyen un relato falso. "Nosotros no tenemos que inventar nada, sino mostrarnos como lo que somos: un Estado democrático y de derecho. Así lo están entendiendo los Gobiernos y los medios de comunicación del mundo. Vamos a ganar la batalla en todos los frentes, incluido el de la comunicación", ha asegurado.
El ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido ha negado que el Gobierno haya adoptado medidas de excepcionalidad en Cataluña. El portavoz de Unidos Podemos, Xavier Domènec le ha preguntado si tenía previstas más. Según Zoido, las medidas que el Ejecutivo ha adoptado están “contempladas en la Constitución y la legalidad vigente” para hacer frente “no a un problema político sino a la irresponsabilidad que los que han quebrado la legalidad". Zoido ha insistido en que el Gobierno “se ha limitado exclusivamente a cumplir los requerimientos de la autoridad judicial”. Es decir, “incautar las urnas y vencer la resistencia que encontraron”.
También ha defendido la actuación de las fuerzas de seguridad del Estado durante la jornada del 1 de octubre y ha respondido al portavoz del Grupo Mixto Feliu-Joan Guillaumes que lo hicieron con “respetuoso comportamiento de las normas y con proporcionalidad”.
El diputado del PDeCAT le ha recordado la cifra de 983 heridos, lo que ha causando la hilaridad en la bancada popular, y ha enumerado los medios internacionales que se han hecho eco y las personalidades que han expresado su solidaridad con los heridos y condena de la actuación policial, exhibiendo una portada alusiva de The Economist.
El ministro ha negado la mayor: “Mentiras”. “Han utilizado imágenes que no se corresponden con la realidad. La única realidad es que la fuerza empleada ha sido proporcional y el problema es que no ha habido referéndum”, ha insistido.
La vicepresidenta del Gobierno era la destinataria de cinco de las preguntas de la oposición, aunque al final solo responde dos. Esa decisión ha motivado que el portavoz del Grupo Vasco, Aitor Esteban, haya retirado su pregunta sobre los acontecimientos de Cataluña al constatar que no la iba a responder la vicepresidenta, a quien iba dirigida, sino la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat: “No me parece serio que en un asunto tan serio en una pregunta dirigida a la vicepresidenta la conteste la ministra de Sanidad. Por lo tanto, retiro la pregunta", se ha lamentado. La presidenta de la Cámara, Ana Pastor, le ha recordado que el reglamento propicia estos cambios.
El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha hecho frente a la interpelación de Esquerra Republicana de Cataluña, por boca del diputado Gabriel Rufián, sobre si el Ejecutivo pensaba aceptar alguna de las mediaciones al conflicto ofrecidas en los últimos días. El ministro ha replicado que un país como España, que hace 40 años constuyó los cimientos para contradecir la expresión de Jaime Gil de Biedma sobre la tristeza de la historia patria y que ahora está "a la cabeza de Europa" y ha "resuelto la crisis financiera" no necesita mediadores. "Somos capaces de hacerlo con nuestro diálogo", ha agregado.
A partir de las 16.00, el presidente del Gobierno comparece en sede parlamentaria para informar de la situación de Cataluña, un compromiso que adquirió el pasado 1 de octubre al finalizar el referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional y que se materializa 11 días después. Se trata de una sesión informativa con derecho a réplica de la oposición en la que no se vota ninguna resolución.
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