Implicadas 37 personas por vertidos junto a un parque natural de Nerja
La investigación sobre el vertedero ilegal incluye a dos exalcades y un alto cargo de la Junta
Más de 800.000 metros cúbicos de residuos de obra y demoliciones, podas, plásticos y pinturas ilegalmente depositados sobre 36.000 metros cuadrados de superficie, en una antigua cantera del paraje Río de la Miel, en Nerja (Málaga), anexa al parque natural de Sierra Tejeda, Almijara y Alhama. La Guardia Civil ha destapado un supuesto fraude en la gestión de basuras en un vertedero clandestino que ha funcionado durante más de 15 años, con afección tanto a este espacio protegido como al paraje natural de los Acantilados de Maro. En la operación, bautizada como Rubbish (basura, en inglés), hay 37 implicados (12 de ellos han sido detenidos) y se calcula una supuesta defraudación de 2,5 millones de euros.
Entre los investigados, que ya han sido citados a declarar por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, están la alcaldesa de Nerja, Rosa Arrabal (PSOE), y su antecesor en el cargo y diputado provincial, José Alberto Armijo (PP), según fuentes de la investigación. Hay dos concejales del actual equipo de gobierno y otros cinco exediles de anteriores corporaciones populares. También están el delegado de la Consejería de Medio Ambiente en Málaga, Adolfo Moreno, y una ex secretaria provincial de la misma consejería con iniciales C.M.C., añaden las fuentes. La Junta ha declinado, por ahora, pronunciarse sobre este asunto. El resto son empresarios de la zona. Las actuaciones se han llevado a cabo bajo la dirección de la Fiscalía de Medio Ambiente, que ha presentado una querella por estos hechos, y del Juzgado de Instrucción 1 de Torrox.
Las pesquisas se iniciaron en agosto pasado, tras las denuncias presentadas por la Federación Española de Asociaciones de Empresas Gestoras de Residuos de la Construcción y Demolición y el mismo colectivo a nivel andaluz. Un informe técnico visado por el Colegio de Ingenieros Industriales de Andalucía ha concluido que el coste para restaurar la zona y retirar los más de 800.000 metros cúbicos de material podría superar los 10,7 millones de euros. La investigación salpica a 11 empresas y se han bloqueado 170 bienes muebles e inmuebles (viviendas, fincas, embarcaciones o vehículos, entre otros) valorados en cinco millones de euros.
La Operación Rubbish se centra en los presuntos delitos contra el medio ambiente y recursos naturales; falsedad documental; estafa; pertenencia a grupo criminal; prevaricación medioambiental omisiva; y prevaricación administrativa. Las mercantiles implicadas, supuestamente, se dedicaban a la recogida y transporte de los residuos, que después eran vertidos sin control en la antigua cantera. Hay una planta autorizada para estas labores a escasos 25 kilómetros. Según ha informado la Guardia Civil, los gestores del vertedero ilegal llegaron a expedir a sus clientes, que supuestamente no sabían nada, “certificaciones acreditativas” de que sus basuras habían sido depositadas en recintos controlados.
Entre los potenciales riesgos medioambientales por la existencia de este depósito sin licencia, los investigadores citan la posibilidad de que se pudiera declarar un incendio (“semejante a lo ocurrido en el vertedero de Seseña”, precisan) y de que el propio recinto se desestabilizara por la falta de control. También existía riesgo de que las aguas subterráneas se contaminaran por las filtraciones. “El vertedero está justo encima de unos materiales muy permeables”, apunta Rafael Yus, presidente de Gena-Ecologistas en Acción, colectivo que, según Yus, denunció la existencia de la escombrera hace más de una década ante la Administración autonómica. “Era vox populi en Nerja”, añade.
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