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España supera la petición de la ONU de mandar mujeres como observadoras a Colombia

El 28,6% de los observadores son mujeres, ocho puntos porcentuales más de lo solicitado

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos (centro), informa sobre el cese definitivo de la guerrilla.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos (centro), informa sobre el cese definitivo de la guerrilla.Efraín Herrera (EFE)
Miguel González

Cuatro de los 14 observadores militares que España aportará en una primera fase a la misión de la ONU para el proceso de paz de Colombia son mujeres. Parece un porcentaje bajo (28,6%) pero es superior al 20% que la ONU fijó como objetivo —porque en la guerrilla de las FARC hay una fuerte presencia femenina— y que, como reconoce el informe del secretario general, Ban Ki-moon, está muy lejos de alcanzar.

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Naciones Unidas ha pedido a los países contribuyentes a la operación —que deberá verificar la consumación del acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC— que hagan un esfuerzo especial por aportar mujeres, ya que en la guerrilla y entre el campesinado hay una fuerte presencia femenina. Pero los países latinoamericanos, que aportarán el grueso de los 450 observadores, cuentan con escasas mujeres entre sus filas, lo que constituye uno de los déficits que más preocupan al organismo dirigido por Ban Ki-moon.

El Ministerio de Defensa lanzó en junio pasado una convocatoria interna para reclutar voluntarios para la misión en Colombia. Se pedía un coronel o capitán de navío, tres tenientes coroneles o capitanes de fragata, seis comandantes o capitanes de corbeta, dos capitanes o tenientes de navío y dos subtenientes. Entre los requisitos a valorar: conocimiento de inglés, edad entre 25 y 55 años, licencia de conducir (especialmente experiencia con vehículos 4x4, conducción en terreno escabroso y mantenimiento de vehículos) y curso de observador militar. Se advertía de que tendría preferencia el "personal femenino", que la misión se desarrollaría en condiciones climáticas adversas y que los seleccionados deberían pasar un reconocimiento médico y recibirían la "vacuna virus zika", pese a que esta se encuentra todavía en fase de ensayo.

Los observadores han sido reclutados en las Fuerzas Armadas, aunque se trata de una misión política e irán desarmados. El hecho de que haya sido seleccionado un coronel, cuyo despliegue en zona será de 12 meses, el doble que los restantes, supone que España tendrá un alto puesto en el cuartel general de la misión, en Bogotá; o asumirá el mando de una de las ocho sedes regionales.

Los 14 seleccionados, que están listos para viajar a Colombia en cuanto reciban la orden, serán la avanzadilla de la aportación española, que podría llegar hasta 50 observadores, según el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo. El informe de Ban Ki-moon, del 18 de agosto, asegura que "la mayoría de las amenazas identificadas (ataques de elementos perturbadores, fuego cruzado y disturbios sociales) son aceptables, siempre que se apliquen plenamente las medidas de gestión pertinentes"; reconoce, no obstante, que las minas antipersona representan un riesgo en algunas zonas, por lo que podrían adoptarse medidas adicionales. Al ir desarmados, la seguridad de los observadores correrá a cargo de la policía colombiana.

Entrega de armas

La misión de la ONU se encargará de verificar el abandono de las armas por parte de las FARC y el cese el fuego, y jugará un papel de árbitro, dirimiendo las controversias entre las partes y emitiendo informes sobre el cumplimiento de los compromisos. Su primera tarea, a los 30 días de entrar en vigor el acuerdo, será verificar la recuperación por las FARC de sus armas, granadas y proyectiles para trasladarlas a los campamentos previamente designados.

En un plazo de solo 150 días, todas las armas de la guerrilla deben haber sido recogidas por Naciones Unidas y almacenadas bajo vigilancia.

La contribución con observadores es solo una de las facetas de la apuesta de España por el acuerdo de paz del presidente Juan Manuel Santos con la guerrilla. Desde su asiento no permanente en el Consejo de Seguridad, España ha promovido el apoyo de la ONU al proceso y en la Unión Europea ha apadrinado la creación de un fondo fiduciario para financiar la fase postconflicto, al que ha aportado tres millones de euros.

Falta por saber quién representará a España en la firma del acuerdo de paz, el próximo día 26 en Cartagena de Indias (Colombia). Santos ha invitado a Mariano Rajoy y al rey Felipe VI. Es improbable que el presidente en funciones viaje al día siguiente de las elecciones gallegas y vascas —que son el día 25—, pero el Gobierno no descarta que lo haga el monarca, pese al riesgo que supone el hecho de que el acuerdo de paz aún deba superar su gran reválida: el referéndum convocado para el 2 de octubre por el presidente colombiano.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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