Interior traslada a una presa por liderar la protesta contra Pantoja
La interna alentó una reivindicación contra los beneficios penitenciarios de la tonadillera
Instituciones Penitenciarias ha aislado y trasladado de prisión a la reclusa que alentó la protesta de un centenar de presas contra el supuesto trato de favor de la dirección de la cárcel de Alcalá de Guadaira (Sevilla) con la tonadillera Isabel Pantoja.
La presa sancionada, Cristinela G. S., lideró el 24 de junio la reprobación de un centenar de internas que aplaudieron durante el almuerzo a 56 de los 60 funcionarios del centro que denunciaron por escrito ante la Delegación de Gobierno de Andalucía las supuestas prebendas de la dirección con la artista. La cantante cumple una pena de 24 meses de privación de libertad por un delito de blanqueo de capitales vinculado al saqueo del Ayuntamiento de Marbella.
La directora de la cárcel, Isabel Cabello, con el respaldo de la junta de tratamiento del centro, aprobó el pasado 9 de julio el aislamiento y traslado de Cristinela G. S. a la prisión de El Puerto de Santa María (Cádiz). En su opinión, la presa “se erigió en portavoz de un grupo de internas con el objetivo de menoscabar la seguridad y el buen orden”. El aislamiento se produjo en su celda, la número 16 del módulo 1.
El comportamiento de la interna Cristinela fue impecable", apuntan fuentes penitenciarias
El informe en el que se ha amparado Cabello para el traslado ha sido elaborado por un educador de la prisión. El documento, al que ha tenido acceso EL PAÍS, resalta el papel de liderazgo que jugó Cristinela en la reivindicación que acabó en aplausos a 56 funcionarios. “Dicha interna fue la que enardeció al resto de la población a que aplaudieran y vitorearan en el comedor”, recoge este texto, que esgrime la actitud “desafiante y agresiva” de la reclusa.
El educador que redactó el documento añade que el comportamiento de Cristinela "pudo incrementar la tensión” y “generar falta de respeto de las internas hacia los profesionales”.
El funcionario incluye en su informe la siguiente frase de Cristinela sobre el almuerzo: “Nadie me obligó a pedir un homenaje con un aplauso a los 56 funcionarios que nos defienden. No he amenazado a nadie [a ninguna compañera] para que aplaudiera. Lo hicieron porque quisieron. Yo lo volvería a hacer. Hay algunos funcionarios que lo están pasando muy mal”.
Hay algunos funcionarios que lo están pasando muy mal", dijo la presa
Fuentes del penal de Alcalá de Guadaira contrarias a la sanción califican el comportamiento de la reclusa de “impecable”. Resaltan que esta interna que pasaba sus jornadas en el taller de confección no tenía partes disciplinarios ni informes negativos. Y enmarcan su traslado en un “intento de la dirección [del centro] de acallar a las voces críticas y a los funcionarios que han denunciado el favoritismo con la tonadillera”. Los mismos medios sostienen que la Constitución permite a los internos expresar en público sus opiniones. La medida, apuntan, supone “una limitación injustificada de un derecho fundamental”. “En el comedor”, añaden, “se cantan cumpleaños, se felicitan permisos y se guardan minutos de silencio”. Este periódico ha intentado sin éxito recabar la versión de Instituciones Penitenciarias.
El origen de la polémica arrancó el pasado 24 de junio. Casi un centenar de reclusas aplaudieron de forma prolongada ese día en el comedor del penal sevillano a los 56 funcionarios que firmaron un documento en el que se denunciaba el supuesto favoritismo de la dirección del centro con la folclórica. La celeridad en la tramitación de los permisos de salida -cinco días, frente a los 15 de otros internos- y una excesiva confraternidad con la directora y otros cargos del penal fueron las prebendas denunciadas. La tonadillera llegó incluso a encararse con algunos funcionarios sin que los responsables del centro tomaran medidas.
La dirección de la cárcel negó el presunto trato de favor. El sindicato ACAIP, mayoritario en prisiones, pidió la destitución de la dirección. Y el Ministerio de Interior, tras investigar el caso, concluyó que Isabel Pantoja no se benefició de prebendas penitenciarias.
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