Diez consejos para el candidato que aún no tenga programa

A menos de tres días para las elecciones municipales y autonómicas, todavía hay candidatos que no han hecho los deberes. Por ejemplo, Esperanza Aguirre (candidata del PP a la alcaldía de Madrid) y Dolores de Cospedal (la popular que aspirar a seguir como presidenta de Castilla-La Mancha) acuden a los comicios del domingo sin un programa detallado. Ciudadanos tampoco tiene un documento concreto en cuatro comunidades en las que se presenta.

Pero, ¿qué debe recoger un programa electoral? La Fundación Transforma España ha elaborado un decálogo para guiar a los partidos. "Los programas electorales constituyen un componente esencial dentro de este proceso, ya que en ellos los partidos políticos explicitan el proyecto político global, en forma de promesas electorales, que proponen para dar respuesta a las demandas sociales", detalla el informe elaborado por esta fundación a partir de las entrevistas realizadas a una quincena de expertos. "Son un elemento, por tanto, que establece los compromisos futuros de gobierno y el fundamento en el que se basa la confianza de la ciudadanía en los partidos", añade sobre la importancia de este documento.

Para elaborar este decálogo se ha consultado a expertos como José Manuel Toharia (catedrático de Sociología de la Autónoma de Madrid), Fernando Vallespín (catedrático de Ciencia Política de la Autónoma de Madrid), Nick Anstead (profesor de Comunicación de la London School of Economics) e Ignacio Lago (profesor de Ciencias Políticas de la Pompeu Fabra). 

Si alguno de los candidatos rezagados quiere ponerse al día y ofrecer a los votantes un programa, aquí tiene los diez puntos básicos que, según la Fundación Transforma España, tendría que recoger:

Ideología. "El programa debería explicar de manera clara, concisa y sencilla la visión ideológica (principios y valores), y las prioridades que los partidos políticos van a considerar en los diferentes ámbitos de gobierno".

Realismo. Será "una guía realista, consistente y orientada a la futura acción de gobierno, que contenga las políticas y medidas propuestas con información suficiente para que la ciudadanía valore la adecuación, viabilidad y credibilidad de las mismas".

Financiación de las promesas. Ha de "contener la cuantificación económica de las principales medidas electorales que impliquen gasto o inversión pública, y explicar el cuadro de financiación previsto para garantizar su ejecución".

Cambios en la legislación. Se tienen que "identificar y explicar las principales reformas constitucionales, institucionales y legales" que sean necesarias para cumplir las propuestas.

Lucha contra la corrupción. También debe "incorporar los principios de conducta ética y las medidas de lucha contra la corrupción que se proponen aplicar a los cargos públicos". E identificar "los mecanismos propuestos para garantizar su cumplimiento".

Administración. El candidato debería "explicar las propuestas sobre la organización institucional, y de la estructura y gestión del gobierno y Administración Pública, así como la estrategia de selección y requerimientos de los cargos públicos".

Rendir cuentas. Los partidos deben fijar "los procesos para la evaluación de su grado de cumplimiento, y la explicación de las modificaciones y adecuaciones realizadas sobre el mismo". Y no solo si ganan: "Esta política debería aplicarse también a los partidos políticos en la oposición".

Implicación ciudadana. "El programa debería de estar abierto a la participación de la sociedad en su fase de elaboración". También se debería recurrir a "expertos reconocidos e independientes" para que evalúen el documento.

Difusión. Los partidos están obligados a hacer "accesible y comprensible" su programa a la sociedad. "La dimensión digital del programa facilitará el acceso a diferentes niveles de información de las políticas y medidas electorales".

Contraste. Por último, el documento debe "ser difundido potenciando la generación de contenidos e información de utilidad en la sociedad, facilitando el contraste entre las propuestas de los diferentes partidos". Se deben evitar los "argumentos y discursos demagógicos".