Rajoy asegura que aún no ha pensado en el candidato europeo

Mariano Rajoy ha vuelto a evitar este miércoles pronunciarse sobre la designación del candidato del PP a las elecciones europeas del 25 de mayo. Tras la celebración de la segunda jornada del debate sobre el estado de la nación, el presidente del Gobierno ha mantenido en una conversación informal con periodistas que todavía no ha "pensado" en él. La dirección del PP lleva desde principios de enero retrasando la decisión sobre el cabeza de lista y, cuando falta una semana para la celebración del congreso del PPE en Dublín, el líder de los populares aún no ha despejado las dudas sobre el candidato.

En una línea parecida, María Dolores de Cospedal enfrió el nombramiento del contrincante de la aspirante del PSOE, Elena Valenciano, en su comparecencia del pasado lunes en la sede nacional del partido. "El presidente del Gobierno y del PP anunció que daríamos a conocer a nuestro candidato alrededor del Congreso de Dublín, seguramente con posterioridad", afirmó la secretaria general de los populares. "Ya saben ustedes que cada uno tiene sus tiempos en política y hemos señalado que vamos a esperar un tiempo más", recalcó.

El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, es el único dirigente popular que aún no se ha caído de las quinielas para encabezar la lista. Mientras tanto, en el PP hay quien piensa en nombres de otros cargos como el del vicesecretario de Estudios y Programas, Esteban González Pons. En cualquier caso, Rajoy sostiene que la decisión aún no está tomada.

Antes de que al actual portavoz en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, anunciara su retirada de la carrera europea, un sector importante del partido presionaba al presidente para que nombrara ya al aspirante. Pero después el escenario cambió. Ya no hay tanta prisa, consideran en el PP, a pesar de que el PSOE moviera ficha. La razón es que la posible candidatura de Mayor Oreja era un foco de tensión interna que la dirección del partido tenía que resolver con celeridad.

Varios cargos creen que esta estrategia ofrece una mala imagen del partido con vistas al congreso del PPE cuando la práctica totalidad de las formaciones hermanas en Europa ya tienen candidato. Aun así, muchos minimizan el impacto de Valenciano y consideran que esperar hasta el final tiene sus ventajas. “Cuando llegue el próximo gallo, en el corral todos se olvidarán del que estaba y empezarán a hablar del nuevo”, resumía hace días un miembro del Comité Ejecutivo. “Que Valenciano aproveche este momento”.

Rajoy también se ha pronunciado, en cambio, sobre el discurso del líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, en el debate sobre el estado de la nación. Según el jefe del Ejecutivo, el secretario general de los socialistas evitó la confrontación con él, sugiriendo así que hiló un discurso más en clave interna. Rubalcaba trató ayer de desmontar los mensajes triunfalistas del presidente con un discurso social y esgrimiendo datos sobre desigualdad. Pero Rajoy no lo vio así y hoy ha manifestado que parecía que no estuviera debatiendo con él.