Camacho: “Cambio para todos, pero con singularidades para Cataluña”
Alfonso Alonso: "A nadie le gusta el actual sistema de financiación" Rajoy no censuró a la política catalana en la reunión que mantuvieron en Moncloa
No se va retractar. Esta es la actitud de la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, a pesar del revuelo creado en su partido por su propuesta de un cambio de financiación para toda España, aunque se ha trasladado la impresión de que solo es para Cataluña. Se lo ha explicado a los miembros de su partido que le han querido escuchar, pero también al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la reunión discreta que mantuvo este lunes en el Palacio de la Moncloa. “Nuestra propuesta es para toda España, dentro de la Ley Orgánica de Financiación Autonómica ( Lofca), aunque con singularidades propias para Cataluña”, ha tratado de precisar la dirigente del PP catalán.
¿Qué singularidades? A esta pregunta en concreto no ha respondido en Los Desayunos de TVE, pero sí ha apuntado por dónde puede ir su propuesta que quisiera fuera considerada por su partido y por el resto de las fuerzas políticas. “Las comunidades autónomas que más aportan no deben tener más presión fiscal”, ha señalado. En actitud de cierta comprensión o, al menos, con un afán de no echar leña al fuego, se ha mostrado el portavoz del Grupo Popular, Alfonso Alonso. “Lo cierto es que a nadie le gusta el actual sistema de financiación autonómica”.
Ante el comité director del PP, la presidenta de los populares catalanes expuso su punto de vista sobre lo que ocurre en Cataluña. No se habló específicamente de financiación, aunque también. La presidenta popular catalana quiso transmitir a sus compañeros la gravedad de la “situación social “ que empieza a vivirse en Cataluña. Por eso, el PP que ella preside no puede quedarse de brazos cruzados sino que debe hacer su aportación “ante el desafío rupturista que puede fracturar a la sociedad catalana”.
Asistentes a la reunión escucharon con atención a su compañera, para quien ya no tiene vuelta atrás la necesidad de que algo cambie en Cataluña y lo cree compatible con desmarcarse rotundamente de los pasos de los independentistas. Después de esa reunión la presidenta del PP catalán mantuvo otra con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de la que no se ha dado publicidad pero de la que Sánchez-Camacho salió tranquila. El presidente del Gobierno y del PP no la desautorizó, según señalan fuentes de su entorno.
No cree Sánchez-Camacho que la solución esté en “la tercera vía” que propugna el líder de Uniò Democrática de Catalunya, Josep Antoni Duran Lleida, ni “el federalismo” del PSC. Pero sí puede haber un camino para el entendimiento con un cambio de financiación.
Una de las características de la misma debe ser que “las comunidades autónomas que más aportan tienen que seguir creciendo y, por tanto, la solidaridad con el resto de España, lo que aportan, no puede ser ilimitada”, ha dicho en TVE. No sólo se refiere a Cataluña sino también a Madrid y a Baleares que son autonomías a la cabeza del reparto a las demás. Además, las cantidades que aportan deben ser “finalistas”, como ocurre con los fondos de la Unión Europea, y no un reparto que no se sabe a qué se destina.
Un día después de la reunión del comité director del PP, Alfonso Alonso, que asistió a esa reunión y escuchó a Sánchez-Camacho, no se ha unido a quienes la han criticado, sino que ha puesto el énfasis en el descontento que todos los presidentes autonómicos muestran con su financiación. El Gobierno está trabajando en un nuevo modelo, aunque oficialmente no empezará hasta el último trimestre del próximo año para que entre en vigor en 2015.
La comprensión, aunque tibia, hacia Sánchez Camacho ha venido también del Grupo Socialista, a través de su portavoz parlamentaria, Soraya Rodríguez. “Ante el grave reto que hay en Cataluña lo peor es no hacer nada y la propuesta de Sánchez-Camacho aunque algo tardía, apuesta por el diálogo y eso ya es positivo”. La dirigente socialista llamó la atención sobre “el portazo que le dieron dentro de su partido, cumpliendo con la directriz de Mariano Rajoy de no hacer nada”. No es exactamente así, porque aunque Rajoy no se ha pronunciado al respecto no la desautorizó en la reunión discreta que ayer mantuvo con ella.
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