_
_
_
_
_

Montoro hace caer a la jefa de la Agencia Tributaria por las fincas de la Infanta

La dimisión de Beatriz Viana es la primera por un escándalo del Gobierno de Rajoy

Santamaría y Montoro tras el Consejo de Ministros.Foto: reuters_live | Vídeo: C. ÁLVAREZ / ELPAÍS-LIVE
Carlos E. Cué

Cristóbal Montoro parecía querer reflejar una especie de sentimiento de culpa. El ministro de Hacienda se deshizo en elogios a la hasta ayer directora de la Agencia Tributaria, Beatriz Viana, después de entregar su cabeza —formalmente se vendió como una dimisión— para frenar el escándalo y el deterioro de la imagen de esta institución clave —en plena campaña de la renta de 2013 y con importantes subidas de impuestos— por los errores con las ventas de fincas atribuidas a la infanta Cristina.

Montoro, una persona habitualmente muy transparente, no ocultó que se trataba de una decisión política para cortar la hemorragia de imagen que ha provocado el escándalo. Y tampoco disimuló lo dolorosa que ha resultado para él esta decisión, la única posible si no quería que el caso acabara con su propia trayectoria política. De hecho, es tan novedosa esta forma de actuar que se trata de la primera dimisión por un escándalo en los 18 meses del Gobierno de Mariano Rajoy. Ha habido relevos y cambios internos por distintas cuestiones —no de ministros, pero sí de secretarios de Estado—, pero nunca una dimisión en caliente, dos semanas después de que estallará la polémica.

“Pierdo una excelente colaboradora, pero no la pierdo tanto porque no estará muy lejos. No estará en ese puesto, pero vamos a seguir trabajando juntos. Va a seguir en la institución, es la que entiende”, explicó Montoro, dando cuenta del pacto alcanzado con una persona de su absoluta confianza, que consiste en que deja la dirección pero sigue en la Agencia Tributaria. Y ahí vino la explicación política, la necesidad de dejarla caer: “Es una profesional, una funcionaria que ha entendido que su relevo era el momento para fortalecer la credibilidad de la institución que estaba dirigiendo. Ese criterio es el que debe preservar a la nueva institución”. Montoro llegó a poner incluso la actitud de Viana como un ejemplo de lo que se debe hacer ante un escándalo, aunque el Ejecutivo de Rajoy ha rechazado varias veces esta idea: “Este es el concepto de servicio público que debemos tener quienes ocupamos puestos de relieve y responsabilidad”, aseguró el ministro.

Viana, que en ningún momento durante la polémica compareció para dar explicaciones, algo que se le reprochó mucho, será sustituida al frente de la Agencia Tributaria por Santiago Menéndez Menéndez, que hasta ahora ocupaba el puesto de director de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), encargada de investigar a los grandes contribuyentes.

“Viene una nueva persona que viene de dentro, otro profesional que ha estado siempre en la Agencia Tributaria. Es una de las grandes instituciones del Estado. Esto no afecta para nada a la estructura”, aseguró Montoro, dando un mensaje claro de continuidad.

Tan evidente era que la destitución —formalmente dimisión fruto de una “decisión personal” de Viana, y así la vendió la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría— era simplemente por motivos políticos para cortar la gangrena, pero sin que Montoro haya perdido ni por un momento la confianza en su colaboradora, que el ministro insistió en que nada va a cambiar en la Agencia y en que los errores son de 2005, de la etapa del PSOE.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

“El relevo no tiene consecuencias en ningún procedimiento. Hay errores en procedimientos, se producen, pero no hay que agrandar ni mermar la imagen de gran eficacia que tiene la Agencia Tributaria, una de las mejores del mundo”, insistió.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_