La pareja holandesa falleció por fuertes golpes en la cabeza
El ADN confirma que los cadáveres son los de Ingrid Visser y Lodewijk Severin
La exjugadora de voleibol Ingrid Visser y su novio, Lodewijk Severein, murieron a consecuencia de un traumatismo craneoencefálico producido por fuertes golpes en la cabeza, según el resultado de las autopsias que se ha dado a conocer este mediodía.
Los resultados de las autopsias certifican las muertes violentas, idénticas en ambos casos
El delegado del Gobierno en la Región de Murcia, Joaquín Bascuñana, ha condenado el "macabro" crimen de la pareja holandesa cuyos cuerpos aparecieron enterrados el pasado 26 de mayo en una finca de Alquerías. Se confirma la identidad de las víctimas mediante los análisis de ADN, que también certifican los resultados previos obtenidos por la autopsia. Estos determinan una muerte violenta, idéntica en ambos casos, provocada por traumatismo craneoencefálico, según imformó la Delegación en un comunicado. La mujer, una deportista de 36 años que había residido en Murcia, estaba embarazada de tres meses.
Al dar a conocer los resultados de los análisis, el delegado del Gobierno ha querido dirigirse directamente a los familiares de las víctimas. "Unimos nuestros sentimiento y nuestro pésame a los familiares, puesto que ahora sí que podemos decir que son ellos", declaró.
El delegado del Gobierno ha confirmado que los dos presos rumanos acusados del asesinato permanecen en la cárcel de Picassent en Valencia y que, en ningún momento, han sido trasladados a Murcia. Uno de los implicados debía 300.000 euros a la jugadora de voleibol muerta.
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