La Universidad de Brown debate sobre la Transición española

El presidente Ejecutivo del grupo PRISA, empresa editora de EL PAÍS, Juan Luis Cebrián, defendió este jueves la necesidad de una segunda transición en España y en Europa. Durante un coloquio sobre la Transición española, celebrado en la Universidad de Brown (Rhode Island), Cebrián se mostró profundamente preocupado ante la ausencia de figuras políticas e intelectuales que puedan liderar ese cambio institucional y estructural.

“España es un país desorientado políticamente en medio de una crisis europea que adolece de esas mismas carencias”, reconoció Cebrián. Entre esas carencias, el presidente Ejecutivo de PRISA destacó el descrédito de la clase política, la corrupción, “una Corona debilitada”, la desvertebración de los medios de comunicación y una sociedad civil fragmentada. “La sociedad civil tiene presencia en la calle, pero protesta por cuestiones aisladas, sin una ilusión o un objetivo común”, sostuvo Cebrián.

En un momento en que, desde determinados sectores académicos, la Transición española como un modelo negociado de democracia está siendo cuestionada, Cebrián defendió el legado de esa etapa política y social de la historia de España. “Quienes aseguran que la Transición está muerta lo hacen desde el desconocimiento de no haber tenido una vivencia personal de lo que sucedió entonces”, aseguró. “La Transición para nosotros supone la reconciliación entre los vencedores de la Guerra Civil y los que la perdieron, entre los hijos de los vencedores y los hijos de los que la perdieron”, insistió.

Cebrián, no obstante, reconoció que es un error presentar la Transición española como ejemplo político de paso de un régimen dictatorial a una democracia. “El modelo español no es exportable porque nadie lo conceptualizó, no hubo un plan para la Transición, se fue haciendo lo que se pudo”, explicó. “La Transición fue la respuesta a un cambio generacional, a un deseo formidable de integrarnos en Europa”.

Ese modelo, sostiene Cebrián, sin ser perfecto, fue funcionando y demostrándose eficaz hasta el estallido de la crisis financiera provocada por la bancarrota de Lehman Brothers, en 2008, si bien, en 1996, con la llegada a la presidencia de José María Aznar, ya comenzaron a evidenciarse los problemas. “Con Aznar comienza la ruptura del sistema de Gobierno, al iniciar una confrontación con la izquierda, equiparando lo que debía ser España con él mismo, que continuó [José Luis] Rodríguez Zapatero”, señaló Cebrián. “La burbuja financiera de esos años solapó esa rotura del 96, pero con la crisis afloraron todas las deficiencias estructurales de nuestro sistema político”, indicó.

El presidente Ejecutivo de PRISA abogó por una reforma constitucional que establezca un Estado federal, una modificación de la actual ley electoral y pactos globales por la Educación y el Estado del Bienestar. “Esa segunda transición debería liderarla el presidente del Gobierno”, afirmó. Cebrián tampoco encuentra en otros ámbitos de la sociedad líderes que puedan tomar ese relevo. “No hay élites políticas, empresariales o intelectuales. Tenemos a la juventud más preparada de nuestra historia, pero le falta ilusión colectiva”, señaló, algo que, recordó, sí tenía la generación que impulsó la primera transición. “En Mayo del 68 nos unía el objetivo político del cambio de la sociedad, ahora las protestas son por demandas aisladas”.