La división interna se instala en el PSC justo antes de votar la declaración
Los diputados no logran un acuerdo tras cuatro horas de tensa reunión Los discrepantes fueron descalificados por un dirigente
El derecho a decidir volvió a resquebrajar este martes al PSC. Después de casi cuatro horas de debate en una reunión muy tensa, el grupo parlamentario acordó la noche del martes darse una prórroga y hasta este miércoles no decidirá el sentido de su voto acerca de la declaración soberanista. A las 9,00 horas está convocado un nuevo encuentro de los 20 diputados para fijar su posición en un pleno que se iniciará una hora después.
La reunión celebrada en la tarde del martes superó los límites de la discrepancia interna, según explicó uno de los asistentes y se oyeron descalificaciones personales hacia los diputados críticos por parte de algunos miembros de la dirección del PSC que ocupan escaño en el Parlamento catalán.
Los diputados Angel Ros, alcalde de Lleida; Joan Ignasi Elena, Rocío Martínez Sampere así como Marina Geli reclamaron que el PSC se sumara a la declaración, pero la dirección del grupo parlamentario no dio su brazo a torcer. La incógnita que queda por resolver es si los diputados socialistas votarán no o se abstendrán en el texto que han pactado CiU, ERC e ICV y si mantienen su propia resolución o se quedan solos a la hora de votarla. La posibilidad de dar libertad de voto está descartada.
La reunión del martes reabrió las heridas que el órdago soberanista de Artur Mas está causando en las filas del PSC y que ya afloraron en otra reunión a cara de perro del grupo parlamentario el pasado 27 de septiembre. Entonces se tenía que decidir el voto en una resolución sobre la independencia de Cataluña y el PSC optó por la abstención de los 28 diputados que entonces tenía. El exconsejero Ernest Maragall rompió la disciplina de voto y apoyó uno de los puntos.
El programa electoral con el que el PSC concurrió a las elecciones autonómicas del 25 de noviembre incorporó la defensa del derecho a decidir, al que se opone con contundencia el PSOE. Sin embargo, este avance tampoco ha bastado para calmar las aguas del grupo parlamentario, en el que varios diputados defendieron que había que ir más allá y aprobar la declaración soberanista.
El texto define a Cataluña como “sujeto político y jurídico soberano”. La dirección del PSC considera que eso implica una declaración de soberanía contraria a la Constitución y reclama que se suprima la última parte del redactado en una enmienda presentada ayer que tienen pocos visos de prosperar.
El PSC entiende que la declaración solo debe contener el reconocimiento del derecho a decidir para que sea “legal pactado y vinculante”, en palabras de Maurici Lucena, portavoz parlamentario. Es decir, siguiendo la vía de Escocia y del Quebec y no de las repúblicas bálticas.
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