El PP de Navarra deja solo a Cervera
El exdiputado asegura que su renuncia es un “hasta nunca” a la política Hoy entregará hoy al juez las claves de su correo electrónico
El PP de Navarra también ha dejado solo a Santiago Cervera, el político que refundó el partido en 2008 tras un traumático divorcio de sus socios en la comunidad foral, Unión del Pueblo Navarro (UPN). Un día después de su dimisión y de la frialdad mostrada por varios dirigentes nacionales, prácticamente nadie se atreve a apoyar la versión del exparlamentario sobre su supuesta implicación en un insólito caso de chantaje al presidente de Caja de Navarra.
“Cervera es diputado por Madrid y su ficha de afiliación está trasladada allí. No tengo datos para creer o no creer su versión”. Así reaccionó el presidente del PP regional, Enrique Martín, a la noticia de la detención de su antecesor en el cargo, quien rompió con Miguel Sanz (UPN), exjefe del Ejecutivo foral cuando este ordenó a sus dos diputados, integrados entonces en el Grupo Popular, no respaldar la enmienda a la totalidad a los Presupuestos Generales de 2009, presentados por el Gobierno socialista.
Cervera desobedeció la instrucción de UPN y su lealtad al programa del PP le valió la confianza de Mariano Rajoy, que le encargó ser la cara visible de la reimplantación del PP en Navarra. Desde 2003, cuando dejó de ser consejero de Salud, Cervera había trasladado su residencia a Madrid, primero trabajando en la empresa privada y luego como diputado. El encargo de Rajoy le obligó a volver a Pamplona y diseñar un partido variopinto con antiguos militantes de Alianza Popular, jóvenes conservadores sin experiencia política y miembros de UPN que saltaban al nuevo barco al haber caído en desgracia en la formación regionalista.
Las elecciones autonómicas de mayo de 2011 fueron las primeras a las que el PP se presentó en solitario en 20 años, y Rajoy volvió a recurrir a Cervera como candidato, obligándole a dejar el Congreso para liderar un grupo parlamentario con solo cuatro aforados. Cervera tenía a cambio el permiso para dejar Navarra a principios de 2012, aunque lo hizo sin cerrar su sucesión al frente del partido.
Apostó por la número dos en el grupo parlamentario, Ana Beltrán, y finalmente tuvo que aceptar que fuera Enrique Martín el nuevo presidente de la formación. El liderazgo de este se ha acabado imponiendo de tal modo que incluso muchos miembros de la formación reclutados por Cervera han guardado un significativo silencio desde su arresto el domingo. Especialmente llamativa es la ausencia de respaldo por parte del eurodiputado Pablo Zalba, defendido con vehemencia por Cervera cuando en marzo de 2011 cayó en la trampa del periódico inglés Sunday Times, que le ofreció beneficios a cambio de retocar una directiva comunitaria. No se ha quedado callado, sin embargo, uno de los mayores detractores con la gestión de Cervera en Navarra, el exportavoz en el municipio de Egüés, Javier Trigo, que afirmó el lunes en Twitter que “a los buitres se les coge con carroña”. El único apoyo explícito a Cervera ha sido el de la parlamentaria foral del PP Amaya Zarranz.
Cervera, quien ayer aseguró en una entrevista en La Sexta que su renuncia es “definitiva” y supone un “hasta nunca” a la política, entregará hoy al juez su acta de diputado para certificar que ya no es aforado. El exparlamentario también le comunicará las claves de su cuenta de Gmail —utilizada en el intercambio de correos que le llevaron a acercarse a la muralla de la capital foral para recoger un sobre— para que la brigada de delitos informáticos pueda proceder al rastreo. Además, Cervera solicitará al juez que se rastree el correo electrónico del presidente de Caja de Navarra, José Antonio Asiáin.
El exdirigente popular insistió ayer en varias intervenciones en que su actividad política había terminado “para siempre”. “Es un final definitivo. Creo que voy a salir reforzado en mi actitud y se va a demostrar claramente mi inocencia”, afirmó. Cervera ratificó, además, la versión del portavoz popular en el Congreso, Alfonso Alonso, sobre su dimisión y baja de militancia en el partido, al asegurar que tomó la decisión “personalmente” el lunes por la mañana “sin que nadie del partido” se lo “sugiriera” ni le presionara para ello directamente. “Aunque luego supe”, admitió, “que en el PP esa era la posibilidad que se había barajado como más favorable tanto a los intereses del partido, como a mis propios intereses”, manifestó en una entrevista radiofónica en ABC Punto Radio.
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