Los ediles del PP de Ciudad Real se niegan a quitarse el sueldo

Incluso dentro de su propia comunidad, la presidenta de Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal, se ha encontrado con opositores a su medida de dejar sin sueldo a los cargos electos.

El mismo día que Cospedal presentaba los presupuestos en los que no se contempla partida para pagar los sueldos de los parlamentarios autonómicos, en el Ayuntamiento de Ciudad Real se debatía una moción para suprimir el de los concejales. La propuesta, presentada por la concejal de Izquierda Unida, Carmen Soánez, instaba a una rebaja del 10% en el sueldo de los ediles liberados y a la supresión de la retribución fija que percibe el resto de concejales, que pasarían a cobrar únicamente dietas por asistencias a plenos.

La sorpresa llegó cuando el PP se negó a aprobar la moción y, por boca de su concejal de Hacienda, Miguel Ángel Poveda, justificó su posición alegando que la intención de Soánez estaba encaminada a incrementar el descrédito de los ciudadanos hacia la clase política. Acusó a la concejal de aprovechar la oportunidad de la creencia de que “los políticos cobramos mucho” y apeló a que el trabajo de los miembros de la corporación municipal no se limita a asistir a un pleno, sino que estos hay que prepararlos. Así, justificó su voto en contra aduciendo que la eliminación de los sueldos supondría devaluar su trabajo, no respetarlo ni valorar su esfuerzo y dedicación.

En Ciudad Real, los concejales liberados cobran entre 1.300 y 1.400 euros. Los de la oposición no liberados cobran 500, a los que estaban dispuestos a renunciar. La moción fue rechazada con los 15 votos de los ediles del PP que, además, fueron compañeros de candidatura de Francisco Cañizares, el actual portavoz del PP en las Cortes de Castilla-La Mancha. Cañizares renunció a su puesto de concejal cuando fue nombrado portavoz.

Fuentes del PP castellanomanchego descartaron una discrepancia y apuntaron que una cosa es la función legislativa, la de los diputados que se quedarán sin sueldo, y otra la ejecutiva que corresponde a los alcaldes que, según consideran, sí deben cobrar.

Pero la medida de Cospedal va a afectar a otras arcas públicas. Carlos Velázquez es diputado autonómico y alcalde de Seseña (Toledo). El 1 de enero se quedará sin sueldo como parlamentario. “Tendré que cobrar de otro sitio”, respondió en una entrevista en un medio digital castellano-manchego. Ese otro sitio, será, probablemente, el Ayuntamiento de Seseña, del que no cobraba sueldo hasta ahora. Es decir, dejará de cobrar de las Cortes para hacerlo del Ayuntamiento, todo de las arcas públicas. Velázquez sostiene que es una medida que aún ha de tratar con el PP de Seseña, pero apunta al consistorio al señalar: “Tendré que elaborar los mecanismos necesarios para conseguir un sueldo”.