Obama llama a Rajoy para “apoyarle en sus esfuerzos” por mejorar la economía

El presidente norteamericano, Barack Obama, llamó el pasado lunes por teléfono al jefe del Ejecutivo español para reconocer "los complicados desafíos a los que se enfrenta la ciudadanía española" y "reiterar su apoyo a los esfuerzos del presidente Rajoy para volver a poner la economía española en el buen camino", según un comunicado de la Casa Blanca. 

Al recibir la llamada, Rajoy se hallaba de vacaciones en  Sanxenxo. Ambos han hablado, eminentemente, sobre la situación económica de España y la Unión Europea; sobre la guerra civil en Siria; el conflicto en Sudán, y "diferentes cuestiones relativas a las relaciones bilaterales”, según un comunicado de La Moncloa.

La llamada llega en una jornada en la que los mercados han apostado por que España pida un segundo rescate, después de haber solicitado una ayuda de 100.000 millones de euros para sanear la banca. El viernes, La Moncloa anunció que Rajoy se iba "unos días" de vacaciones a Galicia, donde ahora se encuentra. Obama, por su parte, ha cancelado sus tradicionales vacaciones de dos semanas en Martha's Vineyard, una isla en Massachusetts.

Tanto la Moncloa como la Casa Blanca confirmaron la conversación, que duró aproximadamente media hora y que comenzó a las 10.40 en Washington, las 16.40 en la España peninsular. Moncloa asegura en su comunicado que Rajoy le detalló a Obama los esfuerzos del "Gobierno y los españoles para reducir el déficit público y desarrollar un programa ambicioso de reformas estructurales".

El portavoz de Obama, Jay Carney, comenzó su rueda de prensa diaria, en la Casa Blanca, informando de la llamada telefónica. "El presidente acaba de finalizar una llamada telefónica al presidente del Gobierno español, señor Rajoy, para hablar sobre las condiciones económicas en la eurozona", ha dicho. Posteriormente, Moncloa ha ampliado detalles sobre la conversación en un comunicado.

El Gobierno español asegura en ese comunicado que, además, ambos mandatarios han “contrastado la situación de los mercados”. Obama ya habló la semana pasada con el presidente de Francia, François Hollande, y con el primer ministro italiano, Mario Monti, según afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney. Tanto con ellos como con Rajoy, el presidente norteamericano coincidió en la necesidad de estabilizar la situación en la zona euro, según la Casa Blanca.

Obama ha urgido en varias ocasiones a los líderes de la Unión Europea a que tomen las medidas necesarias para controlar la crisis económica, y de ese modo evitar que se contagie a otras zonas del mundo. Ya en mayo, en un discurso durante la reunión del G-8, Obama dijo que “si una compañía quiebra en París o en Madrid, eso significa menos negocio en Pittsburgh o en Milwaukee”.

En el plano de la política internacional, Obama y Rajoy trataron sobre el conflicto de Siria, que ya dura 17 meses y, según los opositores, se ha cobrado 19.000 vidas. Analizaron también la situación en Sudán y en la zona de Darfur. Rajoy felicitó, además, a Obama por el éxito de la sonda de la NASA Curiosity, que esta madrugada descendió sobre Marte con éxito. España ha aportado diversos dispositivos tecnológicos para la estación medioambiental de esa misión.

La semana pasada se supo, además, que el Departamento de Estado norteamericano mantendrá a ETA en su lista oficial de agrupaciones terroristas, a pesar de que la banda renunció a la violencia en octubre. Hace meses, antes de tomar una decisión al respecto, varios altos funcionarios de EE UU dijeron que consultarían con el Gobierno español antes de tomar una decisión en firme.

Obama y Rajoy se han visto en varias ocasiones. Se reunieron en la Cumbre de Seguridad Nuclear de Seúl, en Corea del Sur, en marzo. Entonces, el presidente norteamericano invitó al español a visitar la Casa Blanca, en un viaje que aún no tiene fecha concreta. Posteriormente, ambos mandatarios departieron en dos ocasiones en la cumbre de la Alianza Atlántica en Chicago, en mayo. Finalmente, se vieron, brevemente, en Los Cabos, México, durante la cumbre del G-20.

Tras esas últimas dos reuniones, en una conferencia de prensa, Obama se refirió a la necesidad de diseñar "una política monetaria que promueva la capacidad de países que, como España e Italia, han puesto en marcha objetivos muy duros y políticas muy duras".