_
_
_
_
REACCIONES A LAS PROTESTAS MASIVAS

Santamaría pide calma y ataca al PSOE: “Se desentiende de España”

La vicepresidenta apela al dramatismo ante las protestas: “Nos jugamos el futuro de nuestros hijos” Respeto a los manifestantes para no empeorar el ambiente

Carlos E. Cué

La estrategia parece clara: respeto exquisito a los ciudadanos que se manifiestan, para no encrespar los ánimos, y ataque sin cuartel al rival socialista para que no logre capitalizar la protesta ciudadana. Ese doble mensaje quedó ayer muy claro en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. En privado también se ataca a los sindicatos que convocaron las protestas, aunque ayer la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, evitó las críticas que les ha dedicado en otras ocasiones y se concentró en el PSOE.

El Gobierno está especialmente preocupado por las movilizaciones. Y quiere hacer todo lo posible para que no vayan a más. El tono de respeto, la decisión de que acudan los banqueros al Congreso, la opción de Mariano Rajoy de comparecer finalmente en el Congreso, y el tono de especial dramatismo buscan el efecto de aplacar en lo posible la indignación ciudadana. Aunque el Ejecutivo da por hecho que va a crecer, y que se prepara un otoño caliente. El éxito de las movilizaciones del jueves, en pleno mes de julio y convocadas con poco tiempo, confirma ese temor del Ejecutivo.

El intento de Sáenz de Santamaría de no ofender a los manifestantes fue muy evidente. “Son medidas complicadas y respeto a todos los que no las compartan”, fue la segunda frase de su introducción, antes incluso de las preguntas. Y después insistió: “El Gobierno entiende y respeta que haya ciudadanos que no comprenden las medidas. Respetamos y protegemos su derecho a manifestarse”, señaló sin siquiera criticar los incidentes, en un evidente esfuerzo de cautela. Eso sí, enseguida dejó claro que el Gobierno no va a rectificar. Entre el temor a la calle y la presión de los mercados, el Ejecutivo considera esto último más apremiante y algunos en el PP empiezan a señalar que Rajoy está derrochando tanto capital político con su giro de 180 grados y sus autodesmentidos totales que prácticamente está ya asumiendo que tendrá muchos problemas en las próximas elecciones, aunque es evidente queda muchísimo tiempo.

Sáenz de Santamaría apeló a la mayoría absoluta del PP y a la situación de “necesidad nacional” para asegurar que no habrá marcha atrás con ningún recorte. “El Gobierno tiene una obligación que le han encomendado una mayoría de españoles, que es sacar a España de la crisis y crear empleo. El Gobierno tiene la obligación de adoptar las medidas necesarias para sacar a España de la crisis. No es una cuestión ideológica, sino de necesidad nacional. Es imposible cumplir el déficit, bajar impuestos y no reducir los gastos”, remató. Y ahí llegó el tono de dramatismo, incluso mayor que el de otras ocasiones: “Pido a todos un ejercicio de responsabilidad. Nos jugamos el futuro de nuestros hijos y el de España”.

Y sobre todo arrancó un inédito ataque directo al PSOE. Hasta ahora, la vicepresidenta se había cuidado casi siempre de utilizar las ruedas de prensa en La Moncloa para criticar a la oposición. Es una tarea que se dejaba en manos del PP, en las ruedas de prensa de los lunes de Dolores de Cospedal o Carlos Floriano. Pero ayer Sáenz de Santamaría entró a degüello. “Ayer vimos en el parlamento alemán cómo los socialdemócratas de ese país aprobaban la ayuda financiera a la banca española. Sin embargo, en el parlamento español uno tenía la sensación de que el PSOE se había desentendido completamente de los problemas de España. Y esos problemas no se han creado en siete meses. Todos debemos ser responsables en este momento, pero más cuando uno ha estado en el origen y en el inicio de los problemas que este Gobierno se esfuerza por solventar. Los ciudadanos nos juzgarán a todos y por eso pido responsabilidad. Es el momento para pensar en el país, en España”.

Era una clara respuesta de Saénz de Santamaría al discurso del líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, esta semana en el Congreso, más duro que el del miércoles anterior. El PSOE votó en contra de los recortes como todos los demás grupos, y el PP se quedó solo con la única abstención de UPN, ni siquiera apoyo. Sin embargo, el jefe de la oposición ofreció al final de su discurso un pacto al PP para hacer una gran reforma fiscal con impuesto sobre las grandes fortunas y otras cuestiones. El Gobierno no se lo plantea y asegura que este tipo de rentas ya tienen el impuesto de patrimonio.

Al margen de la crítica política, la vicepresidenta trató de congraciarse con los ciudadanos ofreciendo esa imagen de Gobierno consternado con las decisiones que está tomando, que también traslada Rajoy con esa idea de que no le gusta lo que está haciendo. “A todos los Gobiernos lo que les gusta es tener recursos para que la ministra de Fomento [estaba a su lado] pudiera hacer muchas más cosas, el ministro de Hacienda [a su otra vera] pudiera bajar los impuestos y el Gobierno en su conjunto pudiese tomar medidas agradables de contar y de transmitir, pero este no es el país en que vivimos”, remató la vicepresidenta.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_