Rajoy y Rubalcaba hacen una tregua previa a la cumbre europea

"Le agradezco mucho su intervención, señor Rubalcaba". Así ha empezado Mariano Rajoy su réplica al líder de la oposición en la sesión de control al Gobierno, en un clima inusual de guante blanco y de consenso.

El asunto de debate era la cumbre europea de mañana y Rubalcaba ha querido expresar a Rajoy que "va con el apoyo del Partido Socialista y una posición reforzada". La base es la proposición no de ley aprobada ayer en el Pleno por ambos partidos en la que se recoge una postura común en las futuras reformas de la UE.

El único matiz es que Rubalcaba ha pedido que "se amplíe el calendario de consolidación fiscal", es decir, que se flexibilicen los plazos para cumplir los objetivos de déficit de España. Rajoy, en cambio, ha comprometido el cumplimiento de los objetivos y ha pedido medidas "rápidas, ágiles y contundentes", sobre todo para facilitar la liquidez y hacer frente al problema de la deuda y la prima de riesgo, porque España no puede seguir financiándose así. Otro matiz no respondido por Rajoy, es que el líder socialista ha pedido que se debatan en el Congreso las reformas y propuestas europeas. El presidente no comparecerá en el Congreso para dar cuenta de la cumbre hasta el 11 de julio.

También ha respondido sobre este tema el presidente del Gobierno al portavoz del PNV, Josu Erkoreka, para enumerar sus cinco propuestas para Europa: "esfuerzo en el saneamiento de las cuentas"; "reformas estructurales; "integración de los mercados, bonos, dotación al Banco europeo de Inversiones para ayudar a las pymes"; "medidas para estabilizar el mercado" ; "unión fiscal y bancaria".

El presidente ha añadido que, durante la reunión de los próximos días, va a “seguir trabajando para la recapitalización directa de los bancos” pese a que esta vía ya no es una opción para el rescate del sector financiero de España. También ha avanzado que presionará para que el préstamo que va a recibir el FROB para este fin no tenga prioridad de cobro ante otros acreedores del Estado, un factor que está alentando el acoso contra la deuda de España en los mercados.

“No podemos financiarnos a estos niveles durante mucho tiempo”, ha admitido el jefe del Ejecutivo sobre este extremo antes de añadir que defenderá que Europa use los instrumentos que ya tiene a su disposición —fondos de rescate— para calmar a los mercados.

A partir de ahí, una vez terminado el asunto europeo, Gobierno y PSOE han vuelto a enfrentarse como siempre, a cuenta de los matrimonios homosexuales, el paro y hasta el medio ambiente.

Incluso, el rescate a la banca española ha sido objeto de confrontación en la pregunta formulada por la portavoz socialista, Soraya Rodríguez, al ministro de Economía, Luis de Guindos.

Este ha asegurado que son "horas decisivas" para España por la próxima cumbre europea, aunque defendió que "la hoja de ruta está clara" y ha retado al PSOE a explicar qué condiciones macroeconómicas ha impuesto la UE a cambio de la ayuda.

Por más que ha insistido la diputada de la oposición, De Guindos no ha aclarado si el Gobierno planea una subida del IVA, tal y como exigen la UE y el FMI.

Tanto la portavoz del PSOE como el responsable de Economía de CiU, Josep Sánchez Llibre, han acusado a De Guindos de improvisar y no tener un plan claro.