PP y PSOE chocan en todas las medidas económicas y solo coinciden sobre Europa

Gobierno y PSOE se mantienen totalmente alejados en todas las medidas económicas. Ni coinciden siquiera en la forma de gestionar el rescate de la Unión Europea a la banca española, porque los populares frenaron ayer una iniciativa de los socialistas para darle transparencia, con una comisión de investigación del sistema financiero y que sirva para controlar los fondos europeos.

El texto del PSOE empezaba por proponer la comparecencia “inmediata” del presidente del Gobierno en el Congreso para dar cuenta de los acuerdos con la UE. El PP se opone y, como cada semana, bloqueó las iniciativas del resto de grupos para forzar la comparecencia de Mariano Rajoy. De hecho, explicará el lunes las conclusiones de la cumbre europea de mañana y pasado a la Junta Directiva del PP que se reúne en Sevilla, pero no irá al Congreso a debatir sobre ese asunto hasta el 11 de julio, dos semanas después del encuentro en Bruselas.

El PSOE pedía también que el jefe del Ejecutivo convoque a los partidos y a los sindicatos en busca de un pacto social. Y planteaba que se exigiera a los bancos que reciban fondos del rescate que desbloqueen el crédito a las familias. Y, sobre todo, reclamaba que se creara una comisión de investigación que permita “conocer, analizar y evaluar” las causas que nos han llevado a esta situación y que haga un seguimiento de la inyección del rescate en las entidades bancarias.

El PP en este punto, como ya hizo con la petición de la Izquierda Plural sobre Bankia, no quiere oír hablar de comisión de investigación y se remite a la subcomisión de seguimiento del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) a la que, en teoría, deben acudir los exresponsables de los bancos intervenidos, si bien no hay un calendario de comparecencias.

Formalmente, los dos principales partidos solo mantuvieron ayer la coincidencia frente a la Unión Europea, pero con un acuerdo cogido con alfileres. Se trataba de aprobar una proposición no de ley que pactaron la semana pasada como salida para que ambos pudieran votar juntos la ratificación del tratado europeo conocido como pacto fiscal. En el texto se habla de la necesidad de adoptar medidas en favor del crecimiento, y también para fomentar la unión bancaria y para mutualizar la deuda europea.

Los dos partidos votaron juntos, pero las intervenciones estuvieron significativamente cargadas de reproches. Por ejemplo, la portavoz del PP Elvira Rodríguez aprovechó su intervención para arremeter contra la política de endeudamiento de los ejercicios anteriores; es decir, para arremeter contra la llamada herencia recibida y contraponerla con la actual estrategia de austeridad y de recorte del gasto. El PP, además, arremete contra el comisario europeo Joaquín Almunia, al que identifica con las posiciones del PSOE.

Los socialistas, a través de su portavoz parlamentaria, Soraya Rodríguez, acusan por su parte al Gobierno de mentir sobre las condiciones del rescate y sobre medidas concretas que se avecinan como la subida del IVA, reiteradamente exigida por los responsables de la UE.

Por eso, el portavoz de IU Alberto Garzón les dijo desde la tribuna que ese acuerdo solo obedecía a la necesidad de los dos grandes partidos de hacerse la foto juntos.