Rajoy afirma que no está preparado para una manifestación de las víctimas de ETA

"No tengo ninguna intención de cambiar la política penitenciaria. Vamos a aplicar la ley". Así de rotundo ha sido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en una entrevista en Onda Cero, sobre el posible acercamiento de presos de ETA al País Vasco, en la que además ha dicho que no está "preparado" para una manifestación de las víctimas de ETA.

Estas declaraciones, ante la oferta de ETA al Gobierno del PP de abrir conversaciones para abordar su desarme y el futuro de sus presos,  van en la misma línea de las que ha mantenido oficialmente el ministro del Interior, Jorge Fernández, y todo su departamento en los últimos días. El ministro ofreció este sábado a la banda la primera respuesta del Ejecutivo: la exigencia de su “disolución incondicional” antes de establecer cualquier tipo de contacto. Fernández aclaró, también, que el Gobierno “ni ha negociado ni negocia ni negociará con ETA”.

Hoy el presidente del Ejecutivo ha insistido en que no tiene ningún compromiso con la banda terrorista y que no cree haber dado motivos para que las víctimas de la banda terrorista se manifiesten contra las decisiones adoptadas por su Gobierno. Se refería a la respuesta del colectivo de presos etarras EPPK, que agrupa a los que siguen la línea oficial de la dirección de la banda terrorista, publicada este fin de semana por Gara en la que afirma que cualquier programa que "tenga como base" el binomio "arrepentimiento-delación, nace muerto y estéril".

El colectivo de presos aseguraba además que el plan "no responde a lo que una amplia mayoría de la sociedad le ha pedido mil veces [al Gobierno]: que cambie la política carcelaria". El EPPK, señala el periódico, percibe en el plan de ejecutivo "un reconocimiento del carácter político del colectivo, de la discrecionalidad de la política carcelaria y del fracaso de la denominada vía Nanclares".