“Hay que eliminar los paraísos fiscales y el secreto bancario”

Liliana Pineda estrechó vínculos con el movimiento15-M gracias a un botijo. O mejor dicho, a 20 botijos. Los que se fue a comprar junto a algunos compañeros a un artesano de la madrileña Cava Baja para llevarlos a los acampados en la Puerta del Sol. A los pocos días de la toma de la plaza madrileña por los indignados, se creó la Comisión de Economía. Y Pineda asistió a esa primera asamblea, la que abordó el tema de las finanzas. Desde entonces, acude semanalmente a la reunión que el grupo de trabajo de Economía mantiene en la madrileña Plaza del Carmen. Sí, todas las semanas. Porque mientras la vida continúa, entre 30 y 80 personas, de las 500 que componen la lista de correo interna, se reúnen semanalmente para ir construyendo el discurso económico de Acampada Sol.

*Contra los evasores. Luchar contra el fraude fiscal eficazmente es una de las preocupaciones del grupo de trabajo al que pertenece. Porque, de entrada, quieren darle la vuelta al discurso dominante. “Se oye hablar de los recortes de gasto y no de conseguir los ingresos necesarios para cubrir los servicios esenciales”. Por eso es tan importante que el Estado pueda recaudar y que las rentas altas tengan complicado zafarse de Hacienda.

Pineda, abogada penalista de 44 años, nacida en La Guajira colombiana, quiere dejar claro que el discurso debería ser otro: “Nunca se dice que los ingresos tienen que ser suficientes para pagar los servicios que debe ofrecer el Estado. El principio de suficiencia financiera es fundamental: no gastas lo que ingresas, sino que ingresas lo que necesitas para satisfacer los servicios esenciales”.

Luchar para que las grandes fortunas paguen lo que deben es uno de los objetivos del movimiento. Por eso desde el grupo de Economía se propone elevar la pena de prisión por fraude fiscal a seis años y elevar plazo de prescripción del delito fiscal a diez años (actualmente son cinco). El fraude fiscal, dice, asciende a 70.000 millones de euros anuales, según la Fiscalía Anticorrupción.

La lucha contra los paraísos fiscales es otra de sus prioridades, y por eso propugnan, que se elimine el secreto bancario. “Los países que no otorguen la información que se les solicita deben ser considerados apestados a los que hay que expulsar del concierto de las Naciones”, sostiene, enfática. Pineda, miembro de Attac (Asociación por la Tasación de las Transacciones Financieras y la Ayuda a los Ciudadanos) deplora que España hable de tú a tú y dé cobertura institucional a países como Suiza: “Es un país donde tienen cuentas muchos defraudadores españoles”.

Los indignados plantean que hay que implantar la transparencia en la UE. “España debe exigirle al Banco de Santander y al BBVA trasparencia bancaria: debe ser una obligación para que esas entidades puedan operar en suelo español”. Considera que los gobiernos europeos están impulsando las finanzas especulativas: “Es una postura ideológica para beneficiar a los bancos”

Contratar más inspectores fiscales. Publicar la lista de los delincuentes fiscales. Promover la cultura fiscal. Son algunas de las ideas que están saliendo de su grupo de trabajo. Tienen claro que hay que apostar por los impuestos directos y no por los indirectos. “Es injusto que Botín pague los mismos impuestos que un indigente cuando se compra un litro de leche”.

*El 20-N y el 15-M. Pineda considera que, poco a poco, la gente tiene cada vez más información de lo que puede exigir a la clase política. Ese es el motivo por el que lucha. Considera que lo importante es que el 20-N la gente acuda a votar informada. Volviendo la vista atrás, recuerda el momento más emocionante que ha vivido hasta la fecha: “El 15-M nos sorprendió, pero el 15-0 superó todas nuestras expectativas. “Fue la inmersión en una multitud más grata que nunca he experimentado”.

*El movimiento 15-M no tiene líderes. Las personas que han accedido a aparecer en esta serie simplemente intentan trasladar la voz de asambleas y grupos de trabajo.