El tripartito dejó facturas sin pagar de 2010 por 1.766 millones de euros

El Gobierno tripartito aplazó el pago de facturas por 1.766,9 millones de euros a 2010, que dejó para este año. Esa es una de las conclusiones de la auditoría que el Ejecutivo de Artur Mas encargó a Deloitte y cuyas conclusiones ha presentado esta tarde el consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell. Del informe, que ha costado 880.000 euros (con IVA incluido), la Generalitat saca cuatro conclusiones: el gasto público del anterior Gobierno era muy superior a los ingresos; el tripartito dejó un “volumen importante” de gastos pendientes de aplicar a los presupuestos; hay compromisos para largo (hasta 2107), y la deuda es “insostenible”.

La auditoría recoge, además, la última cifra de déficit que maneja la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE). Esta eleva el déficit de 2010 hasta el 4,22% del Producto Interior Bruto (PIB) catalán, cuatro décimas por encima de la estimación de comienzos de año. Ello se debe a que la IGAE obliga a que se computen como déficit varias concesiones de la línea 9 del metro de Barcelona y diversas aportaciones de la Generalitat al Instituto Catalán de Finanzas.

Mas-Colell ha asegurado que estos datos no aportan más elementos de los ya contemplados hasta ahora por el Ejecutivo catalán, pero no ha negado que podrían comprometer el objetivo de déficit para 2011, del 2,66% del PIB, el doble de lo acordado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. “No subiremos más impuestos cedidos a la Generalitat”, ha atajado Mas-Colell al preguntarle si pensaba compensar ese traspié con una subida impositiva. Sin embargo, el consejero ha confiado en poder aumentar sus ingresos con el programa de privatizaciones y enajenaciones de inmuebles que ha puesto en marcha.

La auditoría también hace hincapié en los ingentes volúmenes de deuda de la Generalitat, que no hacen sino aumentar año tras año. Este monto ascendía a 31.740 millones de euros en diciembre de 2010, de los que 28.096 millones corresponden a la Administración de la Generalitat y el resto, a empresas públicas dentro del perímetro de consolidación, lo que se conoce como SEC-95. El consejero ha destacado que el año que viene se abonarán 766 millones más en intereses, por lo que en 2011 esos pagos equivaldrán, dijo Mas-Colell, a nueve veces el presupuesto de Cultura.