Rubalcaba se compromete a "declarar la guerra" al fraude con una nueva oficina

Nuevo guiño de Alfredo Pérez Rubalcaba al movimiento 15-M, esta vez a cuenta del combate contra el fraude fiscal. El candidato del PSOE anunció ayer que se propone unificar la lucha contra los delitos fiscales a través de una oficina que coordine los servicios de investigación de Hacienda de la Policía y de la Seguridad Social. “Eso va a funcionar y eso es declarar la guerra al fraude”, aseguró en Barcelona ante un público formado mayoritariamente por empresarios reunidos por el foro Primera Plana.

Rubalcaba insistió en hacer pedagogía de su modelo fiscal según el cual debe combatirse el fraude para no basar todo el incremento de recaudación en subidas de impuestos. “El año pasado levantamos 10.000 millones y este año ya llevamos 6.000”, dijo. Con todo puso encima de la mesa nuevos aumentos impositivos. No pretende hacer cambios en el Impuesto de la Renta porque entiende que ya es progresivo, pero sí insistió en que habrá que modificar el impuesto de patrimonio una vez éste se haya reimplantado. Sin aclarar el alcance de estas modificaciones dejó claro que lo importante ahora es volver a implantar la tasa y “rediseñarla” posteriormente. También planteará medidas para grabar más las rentas procedentes del capital.

En lo que va de año se han descubierto impagos por valor de 6.000 millones de euros, dice Rubalcaba

Guiños al catalanismo

Al igual que hizo Mariano Rajoy la semana pasada, Rubalcaba intentó ayer ganarse la confianza del empresariado catalán. Por eso procuró marcar distancias con su rival más en el terreno político que en el económico. De entrada procuró restañar las heridas que siguen supurando en Cataluña por el recorte de su Estatuto de Autonomía, en cuya negociación tuvo un importante papel. Admitió que el proceso se quedó “a medias” y prometió reformas legales para que no vuelva a darse la situación en que la Justicia, en este caso el Tribunal Constitucional, tumba un texto refrendado por los electores. “Esto no puede volver a repetirse, no es lógico”. Igualmente volvió a defender el modelo lingüístico de la escuela catalana y se mostró contrario a un sistema de doble red según la lengua de los alumnos.

Consciente de la importancia de cerrar filas con el Partit dels Socialistes de Catalunya quiso dejar claro que las aspiraciones iniciales de Carme Chacón para liderar el cartel socialista el 20-N no han pasado factura a la relación entre ambos. Incluso llegó a decir que espera vincularla a su equipo si gana las elecciones. “Naturalmente que sí, que contaría con ella”, respondió al ser preguntado por si desearía que la actual titular de Defensa se mantuviera en el Gobierno. Lo que no quiso fue desvelar es si tiene un nombre para la cartera de Economía.

También dejó en el aire su anunciada candidatura para ocupar la secretaría general del PSOE tras las elecciones. Eludió la pregunta formulada en este sentido asegurando que sus prioridades son otras. “Lo mío ahora es el 20-N”.