La Fundación Gates premia a Ursula von del Leyen por sus “esfuerzos inspiradores” para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha sido reconocida por la Fundación Bill y Melinda Gates como la líder global del año que mejor ha contribuido a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. Así se ha anunciado en la gala de los Premios Goalkeepers que la entidad filantrópica entrega en un evento anual en el marco de la Asamblea General de la ONU, cuando se celebra el aniversario (este año, el séptimo) de esta agenda internacional para lograr un mundo más justo, pacífico y un planeta todavía habitable para 2030.

“En lo peor de la pandemia, el mundo fue afortunado de tener una líder como ella. Desde el principio, entendió la importancia de combatir la covid-19 en todos los continentes”, ha afirmado Bill Gates sobre el escenario del Jazz Lincoln Centre de Nueva York, donde se ha celebrado la gala presencialmente, tras dos años en los que la Fundación organizó eventos virtuales por la pandemia. “En la respuesta global, ella se convirtió en una de las líderes más visionarias y trabajadoras”, ha continuado el filántropo.

En lo peor de la pandemia, el mundo fue afortunado de tener una líder como Ursula von der Leyen

Bill Gates

Concretamente, el cofundador de la Fundación Gates ha subrayado que la mandataria fue decisiva para la creación de iniciativas como ACT-A, una colaboración global para acelerar el desarrollo, la producción y el acceso equitativo a las pruebas, tratamientos e inmunizaciones para la covid-19. “Hasta la fecha, la Unión Europea ha exportado 1.800 millones de vacunas. Y eso no habría pasado sin ella. Además, la Comisión aportó 1.000 millones de euros de para impulsar la capacidad de fabricación en África, lo que ayudará al mundo a enfrentar mejor la próxima crisis sanitaria y acelerar los progresos hacia los Objetivos Globales. Y todo esto, sucedió bajo su mandato”, ha valorado Gates. “Es una verdadera Goalkeeper”.

Además de sus méritos en la lucha contra la covid-19 y la promoción de la salud en general, Melinda French Gates, ha destacado el ejemplo en el que se ha erigido von der Leyen para millones de niñas y mujeres en el mundo. “Incluida yo”, ha reconocido al invitar a la mandataria al púlpito.

Tenemos que ayudar a África y América Latina a crear capacidad de fabricación de vacunas en sus regiones y para sus territorios

Ursula von der Leyen

En su discurso, von der Leyen, le ha dedicado el premio a los “millones de europeos de a pie” que han contribuido a enfrentar la pandemia, desde los científicos hasta los sanitarios en primera línea en los hospitales. “Este reconocimiento es también para ellos”, ha dicho alzando la estatuilla del icónico rosco de colores que simboliza los 17 ODS. A continuación, la presidenta de la Comisión Europea ha compartido las lecciones que la humanidad debe extraer de la pandemia. “Hemos alcanzado la excelencia a través de la competición”, ha opinado en referencia al desarrollo de una vacuna contra la covid-19 en solo 10 meses. “Y se han salvado millones de vidas”.

La otra enseñanza, ha seguido von der Leyen, es la importancia de “compartir tecnologías”. No es sostenible, ha criticado, que el continente africano todavía importe el 99% de sus vacunas. “Tenemos que ayudar a África y América Latina a crear capacidad de fabricación en sus regiones y para sus territorios”. Y ha terminado su escueta intervención con una autocrítica: “Recordemos que había una falta de preparación global; y eso que tú, Bill, nos lo habías avisado en un famoso vídeo en YouTube en 2015. Pero hemos aprendido y estamos construyendo un sistema de preparación”.

Un podio femenino

Otras tres mujeres han acompañado a von der Leyen en el podio. “Las cuatro galardonadas son mujeres”, ha subrayado la animadora de la gala, Tumelo Mothotoane, presentadora de la cadena de noticias sudafricana eNCA.

La activista climática ugandesa Vanessa Nakate ha recibido el Premio a la Campaña 2022. Malala Yousafzai ha sido la encargada de anunciar su nombre. “Equipada con una mente visionaria, un corazón apasionado y una tremenda tenacidad, ella está contribuyendo a construir un futuro más verde y justo”, ha valorado la Nobel de la Paz. “Todos podemos aprender de ella. A mí me inspira a diario”.

Los líderes tienen que dejar de hacer promesas vacías

Vanessa Nakate, activista climática, Uganda

La Fundación Gates ha apreciado cómo Nakate ha conseguido llamar la atención internacionalmente sobre los efectos del calentamiento global en África y promover la instalación de paneles solares en 24.000 escuelas rurales sin acceso a electricidad en su país. “Los líderes tienen que dejar de hacer promesas vacías”, ha pedido ante el auditorio la fundadora del movimiento Rise Up Climate. “Creo que pueden oírnos y ver las huelgas que organizamos. Pero la respuesta que obtenemos son declaraciones, y lo que realmente queremos son acciones”, ha afirmado en una conversación previa al evento. “Sus palabras no detienen el sufrimiento de la gente, ni impide que la temperatura global aumente”.

Nakate empezó haciendo una huelga educativa, portando carteles de cartón. “Pensaba que mi protesta duraría siete meses, retomaría mis estudios, buscaría un trabajo y tendría una vida normal. Nunca imaginé que estaría hoy aquí”, ha confesado. Este martes ha vuelto a levantar su voz, en un foro muy distinto del de las calles de Kampala, pero con un mismo mensaje: “Estamos todos bajo la misma tormenta, pero viajamos en diferentes barcos”.

Ha reiterado en su discurso, y en cada una de las entrevistas que ha concedido, que África es responsable de menos del 4% de las emisiones mundiales, “pero allí experimentamos los peores impactos de la crisis climática”. Ella los ve cada día: “En el Cuerno de África hay una sequía que ha afectado a más de 20 millones de personas. Visité recientemente Ghana y pude conocer a madres con hijos con desnutrición aguda grave porque viven en una región que está sufriendo la peor sequía en 40 años”, ha explicado.

En la categoría de Agente de Cambio 2022, fue Angelina Jolie quien presentó en un vídeo a la galardonada: la periodista afgana Zahra Joya, fundadora de la agencia de noticias Rukhshana Media, que cubre y difunde informaciones sobre la situación de las mujeres en su país. En palabras de la actriz, Joya es un ejemplo de coraje. “Esta noche honramos también a cada una de las niñas que están ahora mismo estudiando a escondidas en sus habitaciones para seguir adelante”, ha expresado emocionada.

Precisamente por ser mujer y periodista, Joya vive exiliada en Reino Unido desde que los talibanes se hicieron con el poder en Afganistán. “Son terroristas”, ha lanzado en una charla con EL PAÍS. “El periodismo no es mi trabajo, es mi responsabilidad”, ha afirmado. “Escribimos por nuestra libertad. Luchamos por nuestros derechos básicos a estudiar y trabajar. Y nuestra batalla solo acaba de empezar”, se ha referido a la extrema represión a la que está sometida la población femenina y la persecución de informadores. “Ya no hay libertad de expresión”. Motivos por los que el equipo de Rukhshana Media, aún en Afganistán, se ve obligado a trabajar en la clandestinidad.

La india Radhika Batra ha dedicado su galardón a los sanitarios que trabajan en primera línea en todo el mundo y “que arriesgan su vida para proporcionar salud en las áreas más remotas”. Y ha agradecido expresamente a sus maestros y a su madre, entre los presentes, los valores que le han inculcado. Unas palabras con las que ha arrancado el primer aplauso espontáneo de la audiencia y ha levantado a su progenitora de la butaca en un baile movido por el orgullo.

No esperéis a que alguien más venga a resolver las crisis del mundo. Este es vuestro planeta, y nadie de fuera va a venir a limpiarlo. No es difícil empezar

Radhika Batra, fundadora de Every Infant Matters

La fundadora de Every Infant Matters, ONG que ofrece servicios médicos a los niños más vulnerables de su país, ha recibido el Premio Goalkeepers en la categoría de Progreso 2022. Desde su lanzamiento en 2017, la organización que lidera Batra ha salvado a 74.173 niños de la ceguera; ha dado vitaminas prenatales a más de 40.000 mujeres desfavorecidas; e impartido educación para prevenir la desigualdad de género y el estigma de la tuberculosis, el VIH y la ceguera a más de 65.000 familias.

¿Por qué se embarcó en este proyecto? “Varias razones. En primer lugar, me hice médico porque mis padres lo son. Cuando era niña, mi padre solía parar cuando veía un accidente para ayudar a las víctimas. En dos ocasiones, delante de mis ojos, practicó la reanimación cardiopulmonar. Así que pensé que era un don mágico, que tenía un superpoder para salvar vidas. Y yo también quería ese don”. También cuando era pequeña, Batra padeció una “enfermedad grave”. Pero tardó un año en obtener un diagnóstico y estuvo otros siete en tratamiento para curarse. Así fue a pesar de su “posición privilegiada”, según sus propias palabras. “Y pensé que si no fuera por ello, habría muerto de esa enfermedad era tan rara. Me di cuenta de que los niños no tienen ese tipo de lujo en la India y quería asegurarme de que todos tuvieran la oportunidad de luchar por su vida y supervivencia, como yo la tuve”, ha detallado en una charla en su ronda de entrevistas.

“Prometo dedicar mi vida a combatir la injusticia en el mundo, con el convencimiento de que todos los niños importan”, se ha dirigido al público después. Para la audiencia de los medios tiene otro mensaje: “No esperéis a que alguien más venga a resolver las crisis del mundo. Este es vuestro planeta, y nadie de fuera va a venir a limpiarlo. No es difícil empezar. Puedes escoger cualquier causa que te apasione, empezar por algo pequeño y luego generar un efecto dominó para lograr un cambio global”.

Prometo dedicar mi vida a combatir la injusticia en el mundo, con el convencimiento de que todos los niños importan

Radhika Batra

Iniciativas como las premiadas son las que hay que apoyar, según la Fundación Gates, para darle la vuelta a las últimas (y sombrías) estadísticas de desarrollo. Los datos de su último informe Goalkeepers, pubicado la pasada semana, así como del Índice de Desarrollo Humano (IDH) del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), revelan que ha habido un retroceso generalizado en el camino hacia el logro de los ODS.

“Aunque el mundo está lejos de lograr alcanzar los Objetivos Globales para 2030, todavía hay motivos para el optimismo. Hemos visto cómo el ingenio humano y la innovación pueden conducir a avances que cambian el juego, y eso es exactamente lo que vemos en los ganadores del Premio Goalkeepers de este año”, ha escrito en el fallo Blessing Omakwu, directora de la campaña Goalkeepers.

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