Reunión de activistas digitales de África para tejer una voz que empuje a sus políticos hacia la democracia
Africtivistes, la cada vez más nutrida organización panafricana de ciberactivistas, se reúne esta semana en Abiyán con un nuevo objetivo: unirse para conseguir intervenir directamente en la elaboración y aplicación de las políticas públicas en sus respectivos países
Hace seis años, un grupo de activistas digitales de África occidental decidieron consolidar los vínculos informales que habían ido tejiendo. Eran pioneros en sus países, Costa de Marfil, Senegal, Guinea y Burkina Faso, fundamentalmente, pero sabían que su posición de vanguardia era sumamente precaria. No eran suficientemente conocidos para ser intocables, sin embargo sí que eran suficientemente incisivos para resultar molestos a algunas autoridades.
Crearon Africtivistes sobre tres pilares: intercambiar conocimientos sobre sus proyectos para ser más eficaces en sus reivindicaciones, protegerse mutuamente para garantizar su seguridad en unos contextos en los que la sociedad civil y los activistas caminan siempre cerca de las dianas de los poderes formales y fácticos, y generar una estructura que sirviese de paraguas para las iniciativas que buscasen usar las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para mejorar las democracias de la región.
Desde la constitución de Africtivistes en Dakar, han pasado un buen número de proyectos y un camino que constantemente va corrigiendo su dirección, en función de los avances y los nuevos retos. Esta semana celebran su tercer encuentro. Las condiciones de la pandemia han propiciado un formato híbrido, que en todo caso no les resulta para nada ajeno. Presencialmente, en Abiyán, la capital marfileña, y virtualmente, en las redes, esta tercera reunión consolida la expansión de la organización. Inmediatamente después de su formación, la comunidad desbordó su origen en África occidental y en la esfera francófona, una frontera que a menudo marca también importantes diferencias. Las sesiones de esta nueva reunión sentarán juntos, literalmente o en un virtual sentido figurado, a activistas de las cinco subregiones que habitualmente se establecen en el continente, África del norte, occidental, oriental, central y austral, y procedentes de las diferentes esferas de las antiguas metrópolis: la francófona, la anglófona y la lusófona.
El presidente de la organización, el activista senegalés, Cheikh Fall explica de una manera sencilla la trayectoria que Africtivistes ha experimentado en los últimos años. “En Dakar, en 2015, hablamos sobre la organización y la vida de las comunidades de blogueros y ciberactivistas en nuestros diferentes países con el objetivo de buscar nuestras propias formas de organización y estructurarnos”, comenta. “En 2018, en Uagadugú, quisimos sentar las bases para la futura colaboración entre activistas y responsables políticos. Además de nuestra fuerza de protesta, en aquella ocasión teníamos que demostrar que también somos una fuerza de propuesta. Para este tercer encuentro, en Abiyán, vamos a ir más allá. Protestamos, proponemos, y ahora también seremos actores en la definición y aplicación de las políticas de nuestros estados”. Ese es el pilar fundamental de la nueva estrategia de Africtivistes: intervenir directamente en la elaboración de las políticas públicas y asegurarse de su aplicación.
El pilar fundamental de la nueva estrategia de Africtivistes es intervenir directamente en la elaboración de las políticas públicasCheikh Fall, presidente de Africtivistes
El encuentro llega en un momento especialmente delicado para la sociedad civil en el continente africano y en un contexto en el que el control del espacio digital se ha ido convirtiendo progresivamente en uno de los objetivos de las autoridades. Ocurre, además, en países en los que están claras las derivas antidemocráticas, pero también en otros que pretenden proyectar una imagen de respeto a los derechos y libertades. Por eso durante los dos días de presentaciones, mesas redondas y sesiones de trabajo, algunos de los pilares temáticos pasan por los enfoques relacionados con la lucha contra la desinformación, la preocupación por la protección jurídica de los medios en línea, la soberanía digital y la regulación de internet en los países del continente o el papel de la sociedad civil en la defensa de la neutralidad de la red.
Fall destaca la importancia de esta neutralidad y de la transparencia en la gestión de la gobernanza de internet, incluso para explotar todos los beneficios que puede ofrecer la digitalización para el desarrollo de los países africanos. “Con una gobernanza abierta, una política más inclusiva y participativa, nuestros gobiernos tendrán menos necesidad de recurrir a una legislación represiva para luchar contra la desinformación, por ejemplo” señala el activista, subrayando la amenaza que supone la difusión de noticias falsas en las redes.
Desde el planteamiento de los activistas, muchos de los riesgos que conlleva la expansión de internet y que, a menudo, se llevan todo el protagonismo podrían neutralizarse con una lógica de colaboración. “Los gobiernos podrían contar con toda la experiencia y el talento disponible en nuestros países porque los ciudadanos, al participar en el diseño de las políticas, sabremos exactamente qué podemos aportar para su aplicación y cumplimiento”, reclama el presidente de Africtivistes.
Durante los dos días que duran los intercambios, diferentes actores del entorno digital compartirán experiencias y opiniones. Participarán blogueros y blogueras, algunos de ellos con gran repercusión como el nigeriano Japheth J. Omojuwa o la marfileña Edith Brou, que cuentan con más de un millón y más de 220.000 seguidores en Twitter, respectivamente. Aportarán su punto de vista periodistas de medios digitales de diferentes países como Senegal, Mali, Burkina Faso, Togo, Camerún y la República Centroafricana, entre otros. Intervendrán en las conversaciones analistas y personalidades de la sociedad civil, como el keniano Boniface Mwangi, el senegalés Alioune Tine, la senegambiana Fatou Jagne Senghore o el beninés Gilles Yabi, además de la defensora de derechos digitales nigeriano-marfileña Nnena Nwakanma.
Las sesiones de trabajo entre actores con perfiles diversos, incluidos en algunos casos representantes gubernamentales o de instituciones públicas, pretenden generar documentos prácticos que se puedan aplicar en diversas actividades. A modo de ejemplo, las primeras sesiones pretenden producir un documento de recomendaciones para la producción de información en línea y de protección de los actores de los medios digitales; de la misma manera, se elaborará una propuesta de decálogo de los derechos del ciberespacio africano; una guía para la concepción de soluciones de gobierno digital para las administraciones locales o una propuesta de normas para un hackaton panafricano de tecnología cívica.
En este tercer encuentro, Africtivistes volverá a honrar a los activistas fallecidos y lo hará especialmente con Anna Guèye, una activista panafricana que además de ser una pionera, fue la madrina de la organización, una de las principales impulsoras de las conexiones entre las diferentes comunidades de activistas digitales locales que acabaron cristalizando en la formación de Africtivistes.
Además, en esta ocasión, por primera vez, se concederá el Premio a la Acción Cívica que reconocerá la trayectoria de un activista digital con un especial impacto en su comunidad. El galardonado ha salido de la votación popular entre una lista de diez finalistas de ocho nacionalidades africanas y su nombre se desvelará durante el cierre del encuentro que, al mismo tiempo, supone el inicio de una nueva etapa para la organización.
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