Las lenguas indígenas de América Latina se refugian en Internet para evitar su extinción
La mitad de las hablas que existen hoy en el mundo se extinguirá durante este siglo. Wikipedia en kaqchikel, un canal de YouTube en kichwa o Tik Tok en náhuat son algunas de las plataformas que ayudan a salvaguardar idiomas centenarios
“Ri qach’ab'äl, ja ri' ri ruk’aslem ti qab’anob’al,wi xtikäm, chuqa' xtikäm rik’in ronojel ketamab'äl kiya’on kan ti Qati’t qamana”. Traducido al castellano: “Nuestro idioma es el oxígeno vital de nuestra cultura y, si muere, con ella muere todo el conocimiento ancestral que acoge". Son palabras de la activista en lenguas indígenas Cecilia Tuyuc. Desde el municipio guatemalteco de Comalapa, esta mujer se sumó en 2017 a la primera incubadora en Wikipedia de kaqchiquel, una de las 22 lenguas mayas que se emplean en el país centroamericano, donde también se habla el xinca, el garífuna y el español. Desde que se impulsara esta iniciativa en el 2004, ya se han escrito 106 artículos de los 800 que se necesitan para que salgan de la incubadora y se cree la Wikipedia Kaqchikel. Uno de los artículos escritos por Tuyuc habla de la experiencia vasca en la revitalización del euskera, que se ha convertido en un referente “magnífico” para impulsar las lenguas originarias de Guatemala. Asimismo, se han creado las incubadoras en otras de las dos lenguas mayas de Guatemala: el q’eqchi y el k’iche, si bien la pandemia del nuevo coronavirus ha impedido de momento que comiencen a incorporar artículos.
Tuyuc explica: "Esta iniciativa busca garantizar un mayor lapso de vida a nuestras lenguas para que sean visibles y no se mueran”. Así, subraya, el objetivo es evitar que sus hablantes se conviertan en "sujetos de investigación y de historia”, de modo que sus idiomas "sigan vivos y libres y tengan la misma importancia que los demás”. En este contexto, recuerda, Internet se ha vuelto indispensable "para comunicarnos con otras personas y colocar nuestras lenguas en este medio”. Sin embargo, la activista critica que se han encontrado con el problema de que no existe la configuración para escribir en los idiomas indígenas: “Nos marca como error y el corrector cambia las palabras”.
Pese a ello, la Red podría convertirse en el muro de contención para evitar la erradicación de las lenguas nativas, teniendo en cuenta que, según el Banco Mundial, en América Latina y el Caribe ya ha perdido su idioma uno de cada cinco pueblos indígenas, de modo que en 44 de ellos ahora hablan español y en 55 lo hacen en portugués. Además, indica que el 26% de las 560 lenguas indígenas habladas por 42 millones de personas en esta región del planeta está en riesgo de desaparecer. Esta institución advierte que la mitad de los idiomas que existen hoy en el mundo se extinguirá durante este siglo. Y desvela que las causas de esta extinción lingüística son los niveles de pobreza y exclusión social que sufren las comunidades indígenas, que constituyen más del 6% de la población mundial.
Así, tal como constata el Departamento de Economía y Asuntos Sociales de la ONU, hay más de 476 millones de pueblos indígenas en el mundo, que tienen casi tres veces más de probabilidades de vivir en la extrema pobreza que los no indígenas. Concretamente, representan casi el 19% de los que viven en extrema pobreza, independientemente de la región donde habiten. “Con la desaparición de las lenguas, merman su identidad y su memoria colectiva y también existe el peligro de una pérdida de conocimiento que ha sido y será clave para el futuro de la región”, advierte el Banco Mundial.
Decenio de las lenguas indígenas 2022-2032
Para frenar esta situación, las Naciones Unidas declararon el 2019 el Año Internacional de las Lenguas Indígenas, teniendo en cuenta que hay 2.680 idiomas que están en peligro de desaparecer. En el acto de clausura, celebrado en México, se aprobó el pasado 28 de febrero la Declaración de Los Pinos (Chapoltepek) en la que más de 500 participantes de 50 países acordaron la ruta estratégica para el Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas (2022-2032) con el fin de promover en los pueblos originarios la educación en su idioma materno y aprovechar el potencial de las tecnologías digitales para apoyar el uso y la preservación de estos idiomas.
Previamente, la Asamblea General de la ONU aprobó el 18 de diciembre de 2019 una Resolución en la que proclamaba tal Decenio para "llamar la atención sobre la grave pérdida de lenguas indígenas y la necesidad apremiante de conservarlas, revitalizarlas y promoverlas. Una de las herramientas para ello es Internet, ya que a pesar de que hay 7.000 idiomas en el mundo, en la Red se emplean mayoritariamente diez, siendo los más usados el inglés (25,9%), el chino (19,4%), el español (7,9%) y el árabe (5,2%), según datos de Internet World Stats.
Precisamente, el pasado año, se celebró en Ciudad de Guatemala el primer Festival Latinoamericano de Lenguas Indígenas en Internet en el que jóvenes de varios países mostraron sus iniciativas para preservar sus idiomas en un contexto en el que, según la UNESCO, al menos el 40% de las 7.000 lenguas utilizadas en todo el mundo están en peligro de desaparecer.
“¿Sabías que el náhuat es la última lengua indígena viva de El Salvador y que, lastimosamente, posee menos de 200 hablantes nativos?”, pregunta Héctor Martínez en su canal de Youtube llamado Timumachtikan Nawat, en el que invita a visitar para que “juntos podamos ser un guardián de esta lengua”. Este joven de 27 años realiza vídeos educativos que también publica en Tik Tok para enseñar náhuat, teniendo en cuenta que “no hay de parte del Estado salvadoreño ninguna iniciativa, ni ningún apoyo para la revitalización o rescate de esta lengua” que prácticamente desapareció tras la masacre de más de 30.000 indígenas y campesinos que reclamaban sus derechos y sus tierras en 1932. Así, denuncia que, en El Salvador, “ya han muerto cuatro idiomas y nadie dice nada y las comunidades tampoco se lanzan a las calles a manifestarse”. Por ello, señala que su intención es “sensibilizar y hacer ruido para que no muera el náhuat”, la cual hablaba su bisabuela y que ya se había perdido en su familia. Sin embargo, él comenzó a aprenderla de manera autodidacta visitando los pueblos y, posteriormente, siendo uno de los 70 docentes que fueron capacitados en El Salvador y que ahora imparte también en universidades privadas. A raíz de que apenas existían recursos para que sus estudiantes pudieran aprenderla, comenzó a realizar vídeos que, posteriormente, subió a Youtube para que llegaran a más gente. “Si muere esta lengua, muere nuestra cultura en general, aunque para el Estado no creo que significara nada”, lamenta Martínez, quien se dedica a visitar las escasas comunidades en las que aún algunas mujeres de más de 60 años hablan el náhuat y que participan en sus grabaciones.
Lanceros digitales para mantener el kichwa en Ecuador
Otra de las vías para mantener vivas las lenguas indígenas es a través de las radios online comunitarias. En Ecuador, pusieron en marcha en 2017 la iniciativa de Lanceros Digitales, mediante la cual la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana transmite a través de una radio en internet la información de los pueblos y movimientos sociales que “no son difundidos en medios tradicionales para vencer así el cerco mediático”. Eslendy Grefa, de origen kichwa, explica que tras las marchas que los movimientos indígenas hicieron en 2017 hacia Quito, surgió el nombre de Lanceros Digitales: “la lanza porque es nuestra herramienta de guerra de los amazónicos” y como muestra de que informan "sin censura de todos los conflictos que existen en nuestros territorios”. Lamenta que “se ha ido perdiendo nuestra identidad cultural”, debido a que muchas personas jóvenes han emigrado de sus comunidades a la ciudad, donde “ya no tienen esa esencia de identificarse como indígenas e incluso sienten vergüenza de hablar su lengua”. Grefa detalla que, en Ecuador, hay 14 nacionalidades y, hasta ahora, “las voces de los pueblos indígenas eran calladas porque ningún medio llegaba a informar de lo que sucedía en estas comunidades”. Por ello, “los medios comunitarios hemos surgido desde ese aislamiento que nos ha dejado atrás”.
Los activistas digitales confían en las nuevas tecnologías para impedir que desaparezcan hasta 3.000 lenguas indígenas
Según la ONU, de las 7.000 idiomas que hay en el mundo, 6.700 son indígenas y, de ellas, cerca de 3.000 “corren el riesgo de desaparecer”. Para tener una radiografía de la situación actual, la Unesco puso en marcha a finales del pasado año el Atlas de las Lenguas, que identifica cuáles corren riesgo de desaparecer. En el caso de Guatemala, de las 23 analizadas, advierte de que dos están en situación crítica (itzá y xinca), mientras que el mopán se hallan en serio peligro. Asimismo, revela que otras siete están en peligro y 13 en una situación vulnerable, entre ellas el kaqchikel.
Para invertir este escenario, Jaquelyn Alacán aprovecha las redes sociales como Tik Tok o Facebook para tratar de enseñar la pronunciación del idioma maya kaqchikel a través de vídeos divertidos o memes: “no creo que Internet sea un salvavidas de esta lengua, pero sí un recurso para mantenerla a flote a través de su difusión para hacer conciencia en las demás personas y lograr que se expresen en ese idioma, no importa si es a través de chistes, adivinanzas o memes”, destaca. Alacán recuerda que muchas veces, las personas indígenas “tienen vergüenza” de usar su propio idioma por la misma “discriminación” que sufren y, por ello, anima a hablarlo en todos los ámbitos para demostrar la “riqueza cultural” de los distintos pueblos de Guatemala.
Nueve de cada diez lenguas indígenas habrán desaparecido en 2100
Sin embargo, el panorama a nivel mundial es desalentador, dado que el propio Foro Permanente de la ONU para las Cuestiones Indígenas advierte de que más del 90% de los idiomas de los pueblos originarios habrá desaparecido en 2100. Una de las lenguas que está en alerta naranja es el kichwa, tal como denuncia el activista digital ecuatoriano Imbaya Cachiguango, quien detalla que solo el 25% de la población kichwa hace uso cotidiano de este idioma y los niños y adolescentes “ya no lo están usando”. Esta preocupación se traslada a Internet, donde los jóvenes están chateando en castellano. “Por ello, estamos motivando a que lo hagan en kichwa para que también tenga su reflejo en la vida cotidiana”. No obstante, avisa que, aunque esta lengua se use en Internet, “si no hacemos otras cosas para fomentar su uso tiene el riesgo de morir, ya que va a ayudar, pero no lo va a salvar”. En este sentido, aboga por crear medios de comunicación en kichwa, al tiempo que haya música y teatro en este idioma y se pueda emplear en todo el sistema educativo, desde la escuela hasta la universidad. “También tiene que ser un requisito para encontrar un trabajo”, defiende. Para frenar el proceso de pérdida de esta lengua que podría desaparecer “en tres generaciones”, Cachiguango creó el grupo de Facebook Kichwa Mashikuna y un canal de Youtube, donde se motiva a seguir escribiendo en este idioma y se realizan transmisiones en directo en kichwa de diferentes eventos. “Quienes solo nos escriben en castellano les vamos contestando en kichwa, porque nosotros no retrocedemos, si bien a quienes no nos entienden les damos el link de una página web en la que se enseña la lengua”.
Uno de cada cinco pueblos indígenas de América Latina y Caribe ha perdido su idioma nativo y el 26% de las lenguas indígenas está en riesgo de desaparecer
Por su parte, Guatemala cuenta desde el 2014 con la Universidad Maya Kaqchikel, donde imparte clases Miguel Ángel Oxlaj, quien lamenta que este idioma esté en una situación vulnerable, debido a que han detectado "que en los últimos 15 años, no se está transmitiendo a las nuevas generaciones y eso es muy preocupante porque es en la familia donde se establece el vínculo afectivo con la lengua”. Así, recuerda que cuando era pequeño, sus padres le hablaban en kaqchikel. “En ese momento es donde le tomé amor porque para mí representaba el amor de mis padres”. Además, señala que otra de las razones es la falta de espacios para usarla, lo que trae como consecuencia su “desprestigio”, ya que cuando solo se emplea en casa, las personas hablantes se sienten “desencantadas” y se preguntan para qué se lo va a enseñar a sus hijos al considerar que supone un “atraso”. Oxlaj advierte también de que el modelo bilingüe en las escuelas públicas, donde predomina el castellano y solo se imparten las lenguas indígenas unas pocas horas a la semana, supone “darles una muerte digna con mucha diplomacia y tacto”.
Por este motivo, la activista kaqchikel Cecilia Tuyuc apuesta por que las nuevas generaciones vayan encontrando "amor a su lengua y cultura, porque estamos inmersos en una pérdida total de la identidad maya”. Para ello, Internet supone un gran aliado: “No queremos que nuestro idioma y nuestro pueblo se vuelvan un museo”, asevera. Una de las últimas iniciativas en Internet la impulsó la cantautora kaqchikel guatemalteca Sara Curruchich, quien ha publicado en Spotify una playlist llamada Voces de Mujeres Indígenas, con canciones de todo el mundo desde Argentina, Australia, Suecia o Camerún, entre otros países. “Chupam ri qach’ab'äl k'äs ri qana’oj chuqa ri qab’anob'äl”. (Nuestro pensamiento y nuestra forma de interpretar la vida y el mundo vive en nuestra lengua), sentencia en kaqchikel Miguel Angel Oxlaj.
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