¿Todos iguales?
Los lectores escriben sobre la clase política, las medidas anticonceptivas, la financiación autonómica y el estudio de las Humanidades
Cuando oigo a alguien decir que todos los políticos son iguales (irresponsables, embusteros, hipócritas...) o darlo a entender lamentando una polarización insoportable, me dan ganas de preguntarle si, por coherencia, considera que en su categoría profesional también todas las personas son iguales en su desempeño. Hay que estar muy obnubilado para no ver de dónde procede esa verborrea vociferante y calumniosa, esa actitud retadora, esas vergonzosas maniobras en las instituciones europeas, esa utilización de bulos propios y ajenos y otras tantas desmesuras que, en efecto, polarizan, tensionan y provocan una reacción defensiva no siempre a la altura. Quejarse de la polarización sin señalar a los principales responsables es diluirla y hasta justificarla, y así seguiremos librándolos de argumentar inteligentemente sus críticas y de proponernos soluciones creíbles, que es básicamente su trabajo.
Hortensia García García. Ávila
Cargar con todo
Es evidente que continuamos viviendo en un mundo con desigualdad de género. El terreno de la anticoncepción es uno de los muchos afectados. Durante décadas, la ciencia ha centrado sus esfuerzos en desarrollar opciones como la píldora, dispositivos intrauterinos… Todo para ellas. En cambio, las alternativas para los hombres han quedado prácticamente relegadas. ¿Por qué no se ha invertido tiempo y recursos en investigar métodos anticonceptivos masculinos que sean accesibles y efectivos? Esto no es casualidad, es un reflejo de una estructura de género. Es hora de exigir un cambio. Las mujeres no deberían cargar en solitario con los efectos secundarios físicos, emocionales y hormonales que implican los anticonceptivos.
Júlia Sacristán. Barcelona
Transparencia e igualdad
El reciente acuerdo en el PSOE para promover la reforma del sistema de financiación autonómica representa una oportunidad para disminuir las desigualdades entre regiones. No obstante, es importante que este progreso no se convierta en un instrumento de intereses partidistas o electoralistas, sobre todo en el contexto de las tensiones entre comunidades como Cataluña y Castilla-La Mancha. Es fundamental que este nuevo modelo sea transparente, equitativo y priorice el bienestar de los ciudadanos, garantizando recursos adecuados para la sanidad, la educación y los servicios esenciales.
Daniel Rodríguez Martín. Barcelona
Humanidades
Tengo 58 años y estoy estudiando mi tercer Máster seguido en la Universidad Complutense. Todos son de Humanidades, las disciplinas que no venden porque no se gana dinero y que solo se mantienen en las universidades públicas. Quiero destacar el ánimo, dedicación y entrega de mis profesores, aun con las penosas circunstancias en las que la clase política mantiene estos templos del saber que son las universidades. Al estudiar a Sócrates, las distintas religiones, el estoicismo o la Edad Media, te sitúas en un conocimiento de la vida que exigirías a quien solo entiende lo público como negocio y rentabilidad.
Fernando Pamos de la Hoz. Majadahonda (Madrid)
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